Cortina Mauri, Pedro. Pobla de Segur (Lérida), 18.III.1908 – Madrid, 14.II.1993. Diplomático, embajador, catedrático y ministro.
Doctor en Derecho y diplomado en la Academia de Derecho Internacional de La Haya, Cortina ingresó en la carrera diplomática y fue agregado a la Asesoría de Derecho Internacional del Ministerio. Al estallar la Guerra Civil se pasó al bando franquista. En compañía de Felipe Polo consiguió llegar a Burgos en 1937, donde se convirtió en asesor jurídico de cuestiones internacionales. En 1940 publicó La guerra civil sin reconocimiento de beligerancia, en el que alababa el apoyo de los países del Eje al ejército franquista. Pedro Cortina intervino en el establecimiento de las relaciones diplomáticas de España con organismos internacionales.
Participó en las reuniones que trataron el ingreso de España en las agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y en el acceso de España a la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE). En 1956 fue el primer delegado español que participó como miembro en la Asamblea General de la ONU. Dos años más tarde, el ministro Castiella le hizo subsecretario de Asuntos Exteriores y embajador de España en París, desde donde administró las inversiones de la familia Franco en Francia.
Según escribe Sáez Alba, “la gestión de tales intereses le fue recompensada en enero de 1974 con la cartera de Asuntos Exteriores en el gobierno de Arias Navarro”.
Fue el último ministro de Asuntos Exteriores de la dictadura, nombrado por Carlos Arias Navarro el 3 de enero de 1974.
Procurador en Cortes designado directamente por Franco, miembro del Consejo de Estado desde el 20 de mayo de 1976 hasta septiembre de 1984, miembro permanente del Tribunal de Arbitraje de La Haya, del Instituto de Derecho Internacional y fundador de la comisión Permanente de Legislación Extranjera e Información Jurídica.
A pesar de esta intensa actividad política, Cortina Mauri tuvo tiempo para dedicarse a los negocios.
Consejero del Banco Exterior de España, participó en nueve sociedades; fundó la empresa San Miguel Fábricas de Cerveza y Malta, de la que era vicepresidente y consejero delegado en el momento de su fallecimiento.
Recibió a lo largo de su vida numerosas condecoraciones, entre las que destacan las grandes cruces de Carlos III, Isabel la Católica, Mérito Civil, Mérito Militar y la Gran Cruz de la Legión de Honor francesa.
Casado con María Luisa de Alcocer Moreno, sus dos hijos, Alfonso y Alberto Cortina Alcocer, son dos figuras de las finanzas españolas. La familia Cortina- Alcocer, con su capital concentrado en el Banco Zaragozano, posee un patrimonio estimado en 1.200 millones de euros.
Bibl.: A. Sáez Alba, La Asociación Católica Nacional de Propagandistas y el Caso Correo de Andalucía. La otra “cosa nostra”, Paris, Ruedo Ibérico, 1974; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Editorial Actas, 1998, págs. 466-469; J. Baldavío y J. Sinova, Todo Franco, Barcelona, Plaza y Janés, 2000; M. Sánchez Soler, Ricos por la patria, Barcelona, Plaza y Janés, 2001; Los Franco, S.A., Madrid, Oberon, 2003; M. Janer, Todo queda en casa. Cien años de oligarquía en España, Madrid, Esfera de los Libros, 2003; M. Sánchez Soler, Los banqueros de Franco, Madrid, Oberon, 2005.
Mariano Sánchez Soler