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Simón de Camargo

Biografía

Camargo, Simón de. Burgos, c. 1405 – III.1477. Trinitario calzado (OSST), redentor de cautivos, provincial, capellán y consejero real.

Vistió el hábito en Burgos, su ciudad natal. Su nombre aparece en cuarenta y tres escrituras de Burgos y en catorce diplomas reales, desde 1440 hasta 1476.

Fue ministro de los conventos de Salamanca, Valladolid (lo era a principios de 1439) y Burgos (1459- 1477). El 1448 lleva el título de doctor. En 24 de agosto de 1451 se le llama capellán del rey Juan II. Lo fue también de Enrique IV y de los Reyes Católicos, así como su consejero. A finales de 1463 lo eligieron ministro provincial de Castilla. El 22 de noviembre de 1467 se proponía visitar los conventos “e dende a facer la santa redención de cautivos”. El 21 de mayo de 1468 Roberto Gaguin, en nombre del ministro general Raúl Duvivier, lo nombró provincial por cuatro años, resolviendo así el pleito que traía sobre el mismo cargo con Diego de Toledo. Gaguin alude en esta sentencia a las redenciones de cautivos y otras acciones con que Camargo había honrado a la Orden.

El propio Gaguin, ya ministro general, lo nombró ministro provincial y su vicario vitalicio en el reino de Castilla y León, dándole amplias facultades, entre las que merece destacarse la de “hacer e instituir doctores en la Orden” (15 de mayo de 1473); ocho días más tarde lo nombró también provincial vitalicio de la provincia de Aragón. En un diploma real (1476) se le llama “provincial de Castilla e Aragón e Portugal”.

En noviembre de 1462 había presentado ciento diez cautivos ante Enrique IV. Trece veces viajó “a tierra de moros” a redimir cautivos y, en su tiempo, se efectuaron “más de veinte redenciones”. Recabó del obispo de Burgos, Alfonso de Cartagena, una carta para predicar las indulgencias y facilitar la recogida de limosnas a favor de los cautivos (24 de febrero de 1454); además, en el Capítulo Provincial celebrado el año 1468 en Toledo publicó con el mismo fin una carta general de hermandad y cofradía. El 2 de octubre de 1475 alcanzó de los Reyes Católicos un privilegio muy importante, que facultaba a los trinitarios para nombrar síndicos de la redención en todas las poblaciones de sus reinos.

Camargo debió de morir por marzo de 1477, pues con fecha 16 de abril de dicho año escribía Gaguin desde París a Diego de Toledo, congratulándose de que, a la muerte de aquél, lo hubieran elegido provincial.

En el convento de Burgos hubo varias efigies y retratos suyos en piedra y lienzo. Su recuerdo permaneció vivo durante mucho tiempo gracias al aniversario anual que celebraba el gremio de los sastres y su cofradía de San Miguel, y aún en 1802 se cantaba un responso sobre su tumba.

 

Bibl.: C. Méndez, Sumario [...] del real convento de la SS. Trinidad de Burgos, 1638 (inéd.) (Madrid, Archivo Histórico Nacional, códice 154, fols. 37r.v., 55v.); J. Figueras Carpi, Chronicum O.SS.T., Verona, 1645, pág. 204; F. Vega y Toraya, Crónica de la provincia de Castilla, León y Navarra del Orden de la SS. Trinidad, t. II, Madrid, 1723, págs. 249 y ss. y 278; B. Porres Alonso, “Camargo, Simón de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1972, pág. 323; Libertad a los cautivos: actividad redentora de la Orden Trinitaria, t. I, Córdoba-Salamanca, Secretariado Trinitario, 1997, págs. 290- 293; t. II, 1998, docs. 46, 67-75 y 77-79; t. III, 1998, doc. 88; Los trinitarios en Burgos: historias de un convento (1207-1835), Córdoba, Secretariado Trinitario, 2004, págs. 137-147.

 

Bonifacio Porres Alonso, OSTD