Bedán de Mayorga, Diego de. Didacus de Mayorga. Mayorga (Valladolid), s. m. s. XIV – Murcia, 22.V.1442. Religioso franciscano (OFM), obispo de Badajoz, de Cartagena (dos veces) y electo de Plasencia, consejero real.
Nacido en Mayorga de Campos (de familia humilde, hermano de Fernán Alfonso de Robles y tío de Diego de Comontes) ingresó a los once años en la Orden franciscana en el convento de su villa natal. Estudió en Toro, pasando luego a la Universidad de Salamanca y también a París. Tras obtener el grado de maestro (equivalente a doctor) en Sagrada Teología, fue nombrado catedrático de Vísperas de Teología en la Universidad de Salamanca el 1 de septiembre de 1403, por ascenso de Alonso de Argüello a la sede leonesa. El papa Benedicto XIII lo nombró ministro general de la Orden para la gran provincia franciscana de Santiago en 1407, y luego obispo de Badajoz el 11 de septiembre de 1409, cuando estaba asistiendo al Concilio de Perpiñán (de la obediencia de Benedicto). Y en su nombre acudió a Pisa junto a Juan de Illescas. Residió en la Curia de Benedicto XIII algunos años, siendo promocionado allí por el papa a la sede de Cartagena el 18 de diciembre de 1415, donde ya convocó y presidió un sínodo de la Iglesia cartaginense el 2 de mayo de 1416.
Tras el Cisma aparece sirviendo a Juan II de Castilla, actuando como su embajador ante el rey de Aragón en 1422 (en medio de la tensión creciente por la prisión del infante Enrique en Castilla partió de Burgos el 20 de septiembre).
Fue trasladado a Plasencia por Martín V ese mismo año, sin embargo, no llegó a tomar posesión, ofreciéndole el papa volver a Cartagena en julio de 1423. Desde ese momento consta como tal, pese a que hubo en los siglos XIX y XX episcopologios y otras obras que lo situaron por error en Plasencia.
Sin embargo, desde ese momento es cuando más va a colaborar con el poder regio de Juan II de Castilla. Miembro del Consejo Real en 1424, nuevamente embajador en Aragón en 1425.
Casi siempre residió en su sede, tanto por las labores que desempeñó en su sede como por las peticiones que el rey le dirigió desde la Corte. Así, se le calificó de “excelente administrador” y se ha dicho que formó el Breviario Cartaginense, innovó la regla que se seguía en los divinos oficios, componiendo un misal que dio a la imprenta su sucesor Almeida.
También impulsó las obras de la catedral murciana y dotó capillas, en alguna de las cuales puede verse su escudo. Además, en 1424 fundó un estudio de Artes en su villa natal de Mayorga, consiguiendo anexarle un prestimonio ese mismo año.
Sabemos que el rey concedía peso a su consejo, pues en diciembre de 1437 le envió documentación del Concilio de Basilea solicitándole su consejo sobre los asuntos que allí se trataba. El rey, además, se preocupó por su dignidad episcopal, no dudando en oponerse a que se nombrase un coadjutor cuando el obispo estaba enfermo ya en 1444. Siempre apoyó al obispo y a la sede en sus reclamaciones sobre Orihuela, tanto consiguiendo la confirmación de los privilegios obtenidos por su antecesor Pablo de Santa María, con valimiento de Roma, frente a Jacobo Podio, vicario o prepósito de Orihuela, que usurpaba la jurisdicción de los obispos de Cartagena; como escribiendo al rey de Aragón para que respetase los territorios de la sede cartaginense en su reino.
En 1444, cuando sabemos que estaba enfermo, seguía constando como miembro del Consejo Real. Posiblemente por esa avanzada edad fue trasladado a la sede in partibus infidelium de Cesarea, con título metropolitano y una pensión anual de 1000 florines de Aragón (lo que de hecho venía a relevarle de sus cargas episcopales) el 1 de abril. Algo más de dos meses después falleció en Murcia, el 22 de mayo de 1442. Fue enterrado en la capilla de San Francisco y San Antonio, que él fundó. Sus restos fueron trasladados a un sepulcro que había mandado labrar en la iglesia de los franciscanos de Mayorga, su villa natal.
Obras de ~: manuscritos: Carta de Indulgencias (en Badajoz); Breviario Cartaginense (en Cartagena).
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Óscar Villarroel González
