Danvila y Villarrasa, Bernardo Joaquín. Valencia, c. 1740 – Madrid, c. 1787. Jurista, economista y filósofo.
La rama dedicada al comercio de la familia Danvila —una castellanización del apellido d’Enville— se instaló en Valencia tras la Guerra de Sucesión. Antonio Pascual Danvila obtuvo en 1721 una regiduría vitalicia de la ciudad. El cargo recayó desde 1746 en su primogénito Onofre Vicente Danvila, promotor de la primera Junta Local de Amigos del País. Bernardo Joaquín Danvila y Villarrasa era hijo de Onofre Danvila.
Cursó Filosofía en la Universidad de Valencia desde 1760, en la cátedra de Domingo Castells. Se doctoró en Jurisprudencia y Derecho canónico (diciembre de 1767). Se trasladó a Madrid hacia 1770 para habilitarse como abogado de los Reales Consejos y opositó a las cátedras de Griego, Cánones, Instituciones y Código. En 1775 ganó la de Filosofía moral y Derecho natural y de gentes, que ejerció en el prestigioso Real Seminario de Nobles de la Villa, entonces dirigido por Vicente Doz.
Sus enseñanzas se plasman en las Theses Logices (3 de enero de 1776). La autoría de estos apuntes, atribuida en portada al valenciano, pertenece en realidad a sus discípulos del seminario, Gregorio Muro Salazar y José Solano Ortiz, quienes los compusieron para un certamen público sobre Filosofía Moral, Ciencias, Geografía e Historia. Las proposiciones latinas de Lógica se dividían en cinco partes, un apéndice “sobre la crítica” y tres grupos de dogmas de astronomía, psicosofía y teosofía. Distaban, pese a su título, del Système de Logique sensualista del abad Condillac, con la salvedad de las tesis defendidas en la parte II sobre el origen de las palabras y las abstracciones, y aquellas de la parte IV “sobre las costumbres y propósitos de los hombres para comparar los saberes, en la rectitud de su uso”. Para Danvila el conocimiento de la realidad no se adquiría a través de los sentidos, sino por la rectitud del saber sustentado en la fe. Las tesis remiten con cierta frecuencia a los clásicos griegos y latinos, al racionalista cristiano Nicolas de Malebranche y, excepcionalmente, al Essay concerning human understanding de John Locke (1690) y a la Synopsis de las Sagradas Escrituras de William Clerck (1684- 1686).
El legado jurídico de Danvila incluye un Discurso sobre la legislación en España, leído con ocasión de su ingreso en la Academia de la Historia (3 de abril de 1778) así como las oraciones expuestas en la Universidad de Valencia De linguae grecae studio cum jurisprudentia jungendo y De elegantiarum litterarum studio jurisprudentiae praemittiendo jungendoque. Sus Adiciones latinas a los comentarios de Vinio de las Instituta de Justiniano dejaron impronta en el ámbito académico (1778). Juan Sala Bañuls escribió simultáneamente a Danvila una extensa crítica del Vinnius castigatus, ad usum tironum hispanorum accomodatus (1779). Poco después las Observaciones que ofrece al público Don Francisco Javier Soler Sobre las Ediciones de los Comentarios de Arnoldo Vinnio revisaron ambos textos (1782). Soler, individuo de la Real Academia de Derecho Español, trató a Danvila de “sabio profesor”; una opinión que compartirá Juan Sempere por su firme defensa del Derecho patrio frente al ultramontano (1785).
Sólo un año después el valenciano publicaba sus importantes Lecciones de Economía Civil, ó de el Comercio (1779), divididas en siete capítulos, un apéndice y noventa y nueve conclusiones. El prólogo integraba la economía civil en la filosofía práctica, la vinculaba a la ciencia del comercio y la diferenciaba de la actividad mercantil propiamente dicha. La lección I esboza una teoría histórica de cuatro estadios de raíces cristianas y emplaza a la agricultura en el origen de la propiedad. La lección II explica el valor y los precios con argumentos del Essai sur la nature du commerce en général de Richard Cantillon (1755) y de Le commerce et le gouvernement de Condillac (1776).
El agrarismo de Danvila se perfila en las lecciones III y IV, en las que desliza veladamente la clasificación de Antonio Genovesi entre las artes primitivas y secundarias (Delle lezzioni di commercio, 1765-1767) para concluir que la labranza genera todo el excedente. La lección IV se extiende a la industria. Critica el lujo y defiende la utilidad socioeconómica de los gremios.
La desocupación, la caridad y la educación son el núcleo de la lección V. La VI trata el comercio y la VII amplía la teoría del valor con aportaciones sobre el interés de Cantillon y con una reflexión propia sobre la teoría cuantitativa del dinero.
La confluencia de ideas económicas tan variadas suscitó polémica en torno a la paternidad de las Lecciones.
Manuel Colmeiro (1861) detectó las trazas de Condillac y, añadía desacertadamente, de Adam Smith. Fabián Estapé (1951) reconoció, no obstante, las líneas maestras del Essai de Cantillon, resaltando incluso los párrafos traducidos. Pero Santiago Lanzuela (1976) matizó que las Lecciones no fueron un plagio, sino una “peculiar introducción” del pensamiento económico del escritor franco-irlandés y, añadía, de escasa calidad analítica. Finalmente Manuel Martín (1986) las distanció de Cantillon para acercarlas a Genovesi y a un marco fisiócrata que no arraigó en España. Lo cierto es que Danvila frecuentó particularmente a Genovesi, Cantillon y Condillac; pero también los Political Essays de Hume, la Theórica de Uztáriz, las Institutions politiques del barón de Bielfeld, las Recherches de Plumart Dangeul y el Essai Politique sur le Commerce de Jean François Melon. Las Lecciones trascienden en la literatura ilustrada como fenómeno de traducción, de asimilación y de adaptación.
Su utilidad queda atestiguada por su difusión, al erigirse en el primer manual español de economía civil y reeditarse en Zaragoza en 1800, catorce años después de que dejara de utilizarse como tal.
Bernardo Danvila ingresó en la Clase de Industria de la Sociedad Económica Matritense poco antes de 1780. Su fallecimiento en la villa hacia finales de aquella década lamentablemente impidió que desempeñase en esta institución una labor destacable.
Obras de ~: Theses Logices, quibus accedunt appendix de re critica, et propositiones selectas ex metaphisicae. Propugnandae a D. Gregorio Muro et Salazar, et D. Josepho Solano et Ortiz, Reg. Sem. Alumnis. Auctore D. ~, Philosoph. In eodem Sem. Reg.
Professore, Madrid, Joachin Ibarra, 1776; Discurso sobre la legislación en España, discurso de ingreso en la Real Academia de Historia, 1778 [en Real Academia de la Historia, sign. 11- 3-1-8234 (21)]; Lecciones de Economía Civil ó de el Comercio, escritas para el uso de los caballeros del Real Seminario de Nobles por Don Bernardo Joaquín Danvila y Villarrasa, Abogado de los Reales Consejos, Catedrático de Filosofía Moral, y Derecho Público de dicho Real Seminario, y Académico de la Historia, Madrid, Joachin Ibarra, 1779; Informe de don Policarpo Sáenz de Tejada, don José López y don Bernardo Joaquín Danvila sobre medias de seda del telar de Cayetano Moreno, 1782 (en Archivo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Madrid, leg. 34-39); “Elogio fúnebre del Exmo. Sr. Conde de Montalvo”, en Memorias de la Sociedad Económica [de Madrid], IV (1787), págs. 311-315; Relacion de los meritos, titulos y grados y exercicios literarios del Dr. D. ~ (Madrid, el 9 de diciembre de 1779), [Biblioteca Valenciana, s. f., CV/3847].
Bibl.: F. J. Soler, Observaciones que ofrece al público Don ~ Sobre las Ediciones de los Comentarios de Arnoldo Vinnio, Ilustrados con Adiciones del Derecho de España por los Doctores Don Juan Sala y Don Bernardo Joaquín Danvila, Madrid, Joachin Ibarra, 1782; J. Sempere y Guarinos, Ensayo de una Biblioteca española de los mejores escritores escritores del Reynado de Carlos III, vol. II, Madrid, Imprenta Real, 1785, pág. 240; M. Colmeiro, Biblioteca de economistas españoles de los siglos xvi, xvii y xviii, vol. I, Madrid, Memorias de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1861; M. Grajales, Ensayo de una bibliografía valenciana del siglo xviii, Valencia, 1917 (Valencia, Diputación, 1987); F. Estapé, “Algunos comentarios a la publicación del ‘Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general’ de Cantillon”, en Moneda y Crédito, 39 (1951), págs. 38-77; S. Lanzuela, “Notas sobre la peculiar introducción del pensamiento económico de Cantillon por un ilustrado valenciano: B. J. Dánvila y Villarrasa”, en Primer Congreso de Historia del País Valenciano, vol. III, Valencia, Universidad, 1976, págs. 741-750; E. Lluch, “Sobre la historia nacional del pensamiento económico”, en A. Flórez estrada, Curso de Economía Política, Madrid, Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, 1980, págs. VII-XXXIII; M. Martín, “El contenido de las ‘Lecciones de Comercio’ en la segunda mitad del siglo xviii y su estudio en la Universidad Española”, en Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, 10 (1986), págs. 197-203; V. Llombart y P. Cervera, “El pensamiento económico valenciano: una introducción histórica (1750-1850)”, en De la sociedad tradicional a la economía moderna, Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1996, págs. 296-298; P. Cervera Ferri, “Las Lecciones de Economía Civil, ó de el Comercio de B. J. Danvila y Villarrasa (1779)”, en Cuadernos Aragoneses de Economía, 8-1 (1998), págs. 143- 162; El pensamiento económico de la Ilustración Valenciana, Valencia, Generalitat Valenciana, 2003, págs. 105-122; L. Perdices y J. Reeder, Diccionario de Pensamiento Económico en España, Madrid, Síntesis, 2003, págs. 161-162.
Pablo Cervera Ferri