Labrada Romero, Lucas José de los Dolores. Ferrol (La Coruña), 18.X.1762 – La Coruña, 31.VII.1842. Economista.
Procedente de una familia oriunda del obispado de Mondoñedo con recursos limitados, se le considera el ilustrado gallego de orígenes más modestos.
Fue hijo de José Labrada, profesor de Gramática en la Universidad de Santiago de Compostela y autor de una Disertación sobre el origen de la lengua gallega. En 1784, fue empleado de la Contaduría Provincial del Ejército en La Coruña y en 1787 accedió a la plaza de portero del Real Consulado de la misma ciudad, donde pronto realizó diversas tareas y participó en su organización administrativa. En 1788, tradujo la Disertación sobre la Naturaleza y Utilidades del Comercio escrita en italiano por el marqués de Belloni, Cambista Romano, traducida al francés y de este al castellano. En 1794, ocupó interinamente la Secretaría del Consulado.
Tras fracasar en sus intentos por ser nombrado profesor de Matemáticas en la Universidad de Santiago, fue nombrado secretario del Consulado en septiembre de 1802.
En 1804, publicó la Descripción económica del Reino de Galicia. En ella, realizó un detallado estudio de la población, agricultura, industria, comercio y transporte en las entonces siete provincias gallegas, que ha servido de fuente para numerosos estudios históricos y geográficos; propuso también una división administrativa de Galicia en corregimientos reales; ofreció asimismo abundantes referencias sobre las actividades de la institución en la que trabajaba; dudaba de la fiabilidad de las cifras oficiales, censurando sobre todo la forma en que se realizaban los padrones de población y particularmente el censo de 1797, cuyas serias deficiencias han sido corroboradas por investigaciones posteriores. Y es que Labrada iba en esta obra más allá de una simple recopilación de datos estadísticos e históricos, puesto que consideraba el conocimiento de la realidad socioeconómica el punto de partida para un ambicioso programa reformista.
Labrada fue uno de los ilustrados gallegos más críticos con la sociedad del Antiguo Régimen, y sus propuestas tienen un claro corte liberal, siendo uno de los introductores en España de las ideas de Adam Smith. Se mostró contrario a todo tipo de estorbos a la libre circulación de personas, tierras y productos, denunciando los perniciosos efectos de las vinculaciones y las amortizaciones civil y eclesiástica, para concluir que su opinión y la del Consulado “sobre el fomento de nuestra agricultura es igual a la de los más célebres economistas, esto es, que se pongan en plena libertad el interés individual de cada uno de los agentes, atendiendo a que la felicidad nacional es la suma de aquellos mismos intereses”. Su programa tiene como centro la expansión de las clase medias y la multiplicación de las fortunas medianas, así como “reunir en todo lo posible la propiedad de la tierra con la propiedad del cultivo; cualidades que separadas serán siempre el azote de la población de los reinos”.
Sus posturas liberales se mostraron de nuevo al analizar el estado de la pesca, siendo partidario de su libre ejercicio y censurando su vinculación a la Matrícula de la Marina Real.
La estrategia industrial de Labrada pasaba por el fomento de las industrias populares, especialmente la industria del lino, cáñamo, seda y curtidos, tanto a través de la industria rural doméstica como de manufacturas centralizadas en las villas y ciudades. La expansión del mercado, un elemento central en la economía clásica, estaba también presente a través de la crítica de los obstáculos institucionales a la circulación de mercancías, y en sus propuestas de mejorar la conexión con Castilla y de crear una red viaria transversal en el interior de Galicia. El desarrollo del transporte provocaría la ampliación del mercado y éste, a su vez, un impulso de la producción. Un ejercicio aritmético, que recuerda el del uso de la tierra según la distancia a la ciudad de Heinrich von Thünen (1826), ejemplifica brillantemente este proceso.
Consideraba Labrada que Santiago era el centro de un mercado rodeado de un espacio agrícola que abastecía a la ciudad de alimentos. Si el radio de la región aumentaba, también lo haría la oferta y, en consecuencia, el precio descendería proporcionalmente.
La mejora de los caminos interiores y los accesos a las villas no sólo repercutiría en los precios, sino que también estimularía la producción agraria, pues disminuiría los costes del labrador.
En el Discurso pronunciado con motivo de la inauguración de la Biblioteca del Consulado en 1806, Labrada insistió en la importancia de la economía, a la que denominó “instrucción en la ciencia del bien común”. Durante la ocupación en 1809 de La Coruña por las tropas francesas, escapó el antiguo prior del Consulado y fue nombrado en su lugar el comerciante e industrial Juan Francisco Barrié. Labrada tuvo que jurar fidelidad a José Bonaparte para permanecer en el cargo de secretario y con el regreso de Fernando VII tuvo, asimismo, que declarar que había hecho el juramento anterior a la fuerza. Sus simpatías parecen, no obstante, revelarse en el hecho de hacer de intérprete del jefe del Estado Mayor galo. Tras el pronunciamiento de Riego, en 1820, fue nombrado miembro de la Junta de Censura. En diciembre de 1822, fue nombrado secretario de la Diputación Provincial de Orense, plaza que fue suprimida con el retorno del Absolutismo. En septiembre de 1823, se reintegró a la Secretaría del Consulado. Dentro de éste, se dieron fuertes fricciones entre distintas tendencias liberales; Labrada aparecía alineado con el prior Fernández Luanco y el entonces segundo cónsul, Barrié.
Su editor y principal biógrafo, Francisco J. Río Barja, señala que a lo largo de todos estos años pasó por continuas dificultades económicas. En 1836, fue nombrado contador de la institución donde trabajó la mayor parte de su vida.
Obras de ~: “Memoria que comprende las Actas del Consulado de La Coruña, formada en virtud de orden superior por D. José Lucas Labrada, Oficial Agregado por S. M. A la Secretaría del Mismo Cuerpo”, en Cornide. Varios Papeles sobre Galicia (ms. en Real Academia de la Historia, sign. 9/5917, fols. 227-241); Marqués de Belloni, Disertación sobre la Naturaleza y Utilidades del Comercio escrita en italizano por el marqués de Belloni, Cambista Romano, traducida al francés y de este al castellano, trad. de ~, Santiago de Compostela, I. Aguayo, 1788; Descripción económica de Reyno de Galicia por la Junta de Gobierno del Rl. Consulado de la Coruña; su redactor José Lucas Labrada, Ferrol, Imprenta de Lorenzo José Riesgo Montero, 1804 (ed. de F. J. Río Baja, Vigo, Galaxia, 1971; Santiago de Compostela, El Correo Gallego, 1992); Discurso formado por D. Lucas Labrada, para leerle en el día que se haga pública apertura de la Biblioteca que con real aprobación estableció en la casa consular el Director D. Pedro Antonio Sánchez, 1806.
Bibl.: C. Martínez Barbeito, “Economistas gallegos del pasado, 1700-1900”, en Información Comercial Española, 354 (1953), págs. 3-14; G. Fabra Barreiro, “Descripción económica del reino de Galicia, por Lucas Labrada”, en Revista de Occidente, 110 (1972), págs. 244-246; X. M. Beiras, “Notas previsa para una Economía Política de la ‘Ilustración Gallega’”, en La economía gallega en los escritos de Pedro Antonio Sánchez, Vigo, Galaxia, 1973, págs. 7-31; F. Dopico, A Ilustración e a sociedade galega. A visión de Galicia dos economistas ilustrados, Vigo, Galaxia, 1978; “El proyecto socioeconómico de los ilustrados gallegos”, en E. Fuentes Quintana, Economía y economistas españoles, III. La Ilustración, Barcelona, Galaxia Gutemberg y Círculo de Lectores, 2000; T. F[reire] y L. P[erdices], “Labrada Romero, Lucas José de los Dolores”, en L. Perdices de Blas y J. Reeder, Diccionario de Pensamiento Económico en España (1500-2000), Madrid, Fundación ICO-Editorial Síntesis, 2003, págs. 561-562; C. García Cortés, Lucas José Labrada Romero (172-1842). Estudio biográfico-ideológico sobre un prototipo de ilustrado gallego, Ferrol, Concello de Ferrol y Centro de Estudios de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, 2004, pág. 214.
Fausto Dopico