Gómez de Sandoval y Rojas Zúñiga, Francisco. Marqués de Denia (IV). Tordesillas (Valladolid), p. t. s. xvi – Madrid, 21.III.1574. Gentilhombre de la cámara de Felipe II.
Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, IV marqués de Denia y III conde de Lerma, fue el segundo hijo de Luis de Sandoval y Rojas, III marqués de Denia y II conde de Lerma, y de Catalina de Zúñiga. Sucedería a su padre en 1570 tras haber fallecido antes su hermano mayor Bernardo de Sandoval, el único de los primogénitos de la casa que no llegó a heredar los títulos a lo largo de los siglos xvi y xvii.
A edad temprana, y gracias a la posición de su padre como mayordomo mayor de la reina Juana, entró en la Corte, circunstancia que le permitió integrarse en el estrecho círculo de amistades del príncipe Carlos. Además Francisco consiguió para su hijo homónimo un oficio de menino en la casa del heredero. Encargado de la custodia de éste durante su prisión, obtuvo a su muerte un asiento de gentilhombre de la cámara de la casa de Borgoña, la alcaidía perpetua de la casa de Tordesillas y una encomienda de la Orden de Calatrava. Su hijo, Francisco, que había sido situado brevemente como menino en la casa de la reina Isabel de Valois, fallecida en otoño de 1568, continuó al servicio de Felipe II, sin oficio alguno, por deseo expreso del Monarca.
Pese a recibir tan significadas mercedes y reconocimientos, la hacienda de la casa seguía siendo exigua en relación a su calidad nobiliaria y a su condición de Grande. Además, las dos jornadas reales para las que fueron requeridos sus servicios, la recepción de la reina Ana de Austria en Santander en 1570 y la que tres años más tarde emprendió en Portugal para dar el pésame al rey Sebastián por la muerte de su madre, la princesa Juana, dejaron la hacienda del marqués muy maltrecha y consumida. Consolidada la presencia de los Sandovales en la Corte, el marqués confió en que sus estrechos vínculos con el príncipe de Éboli, privado del Rey, diesen presto sus frutos. Sin embargo, la desaparición de Ruy Gómez en 1573 dejó desamparado al marqués de Denia que hubo de acogerse a la protección del heredero político del caballero portugués, el secretario Antonio Pérez.
La prematura muerte del marqués Francisco, al igual que había sucedido apenas cuatro años antes con su padre, dejó sumida a la casa en una enorme frustración. El nuevo titular, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, de apenas veintidós años de edad, hubo de hacerse cargo de la responsabilidad de gobernar los estados sin oficio alguno que respaldase sus pretensiones cortesanas.
El 25 de octubre de 1548 el marqués de Denia se había casado con Isabel de Borja y Castro, hija del IV duque de Gandía, Francisco de Borja, y de Leonor de Castro, dama de la emperatriz Isabel de Portugal. La marquesa Isabel, nacida en 1532, falleció en 1566. De aquella unión nacieron: Francisco, nacido en 1552 y sucesor en los estados de su padre, quien desde 1599 fue duque de Lerma; Juan de Sandoval, futuro I marqués de Villamizar; Catalina de Zúñiga y Sandoval, y Leonor de Sandoval y Rojas, esposas respectivas del conde de Lemos y del de Altamira.
Bibl.: Relación de los servicios prestados por los Duques de Lerma a los Reyes de España, s. f. [Biblioteca Nacional de España (BNE), ms. 11260]; P. Salazar de Mendoza, Crónica de la Casa de Sandoval en veintidós elogios, 1600 (BNE, ms. 3277); A. López de Haro, Nobiliario genealógico de los Reyes y títulos de España, vol. I, Madrid, Luis Sánchez, 1622, págs. 162-164; P. Gachard, Don Carlos y Felipe II, Madrid, Torre de la Botica-Swan, 1984; J. M. Boyden, The Courtier and the King. Ruy Gómez de Silva, Philip II and the Court of Spain, Berkeley-Los Angeles-London, University of California Press, 1995; B. J. García García, “Los marqueses de Denia en la Corte de Felipe II: Linaje, servicio y virtud”, en J. Martínez Millán (dir.), Felipe II (1527-1598): Europa y la Monarquía Católica, vol. II, Madrid, Parteluz, 1998, págs. 305-332; A. Feros Carrasco, El Duque de Lerma. Realeza y privanza en la España de Felipe III, Madrid, Marcial Pons, 2002; J. Martínez Millán y S. Fernández Conti (dirs.), La Monarquía de Felipe II. La Casa del Rey, vol. II, Madrid, Fundación Mapfre Tavera, 2005, págs. 190 y 419.
Santiago Martínez Hernández