Martínez de Baños y Ferrer, Ángel. Zaybilaran (Filipinas), 17.VII.1890 – Casas de Villaseca (Soria), 16.XI.1919. Militar y aviador.
Era hijo del coronel de Infantería Adolfo Martínez de Baños y Paz y de Pilar Ferrer y Romero de Zarauta.
Siguió la tradición militar, ingresando en septiembre de 1906 en la Academia de Caballería (Valladolid).
Durante su permanencia en la Academia, recibió la Medalla Conmemorativa del Primer Centenario de los Sitios de Zaragoza. En julio de 1909, y por haber terminado con éxito los estudios militares, fue promovido al empleo de segundo teniente de Caballería.
Fue destinado, el 18 de julio de 1909, al Regimiento de Cazadores de Castillejos n.º 48, del Arma de Caballería, al que se incorporó, diez días más tarde, en Zaragoza. En septiembre de este mismo año, pasó en comisión de servicio durante un año al 5.º Depósito de Sementales para practicar en el servicio agrícola y ganadero.
En marzo de 1910, fue nombrado auxiliar del capitán jefe del 2.º Grupo de Paradas y salió a instalarlas, a inspeccionarlas y a realizar estadísticas a Santa Eulalia (Huesca), Tella-Sin (Huesca), Alfambra (Teruel) y Soria. Terminada esta comisión, regresó a Zaragoza, cesando en la comisión en el 5.º Depósito.
Como heredero de militar que participó, un siglo antes, en la defensa del Puente de Sampayo, estaba en posesión de la Medalla del mismo nombre.
Los primeros años de su vida militar transcurrieron realizando los servicios propios de un oficial de Caballería, participando en numerosos concursos hípicos internacionales, como el de Barcelona en 1911. Ascendió, en julio de ese mismo año, a primer teniente y continuó en dicho destino hasta que, el 10 de marzo de 1912, marchó a Madrid con asistente y caballo, con objeto de asistir a las prácticas de aviación en el Aeródromo de Cuatro Vientos. Se incorporó con la segunda promoción de pilotos y durante el tiempo que permaneció en la Escuela de Aviación, efectuó cincuenta y nueve vuelos como pasajero y quinientos cuarenta y dos vuelos como piloto, volando más de cincuenta y ocho horas.
En marzo de 1913, se dispuso pase en comisión de servicio al Servicio de Aeronáutica Militar, donde ejerció de profesor y obtuvo en junio de ese año, el título de piloto militar de 1.ª categoría. Durante este año participó en el primer vuelo en formación que efectuó la Aviación Española. El 8 de abril de 1914 marchó, pilotando uno de los tres aeroplanos que efectuaron el vuelo Cuatro Vientos (Madrid)- Zaragoza, lugar escogido para su aterrizaje en la capital maña. Durante el tiempo que permanecieron en Zaragoza, fueron obsequiados con toda clase de agasajos y ellos, para corresponder, realizaron vuelos de exhibición y charlas cuando el viento les impedía volar.
El 24 de septiembre de 1914, se le concedió una Cruz del Mérito Militar de 1.ª Clase con distintivo rojo pensionada, por los méritos contraídos en el Servicio de Aviación.
El año siguiente se le destinó de plantilla al Aeródromo de Cuatro Vientos, como profesor de Vuelo y ayudante del capitán Kindelán en los cursos de Farman. Asimismo fue el encargado de las prácticas de fotografía. En agosto se le nombró profesor de la Escuela de Aviación del Aeródromo de Alcalá de Henares (Madrid), donde permaneció hasta enero de 1916, en que se incorporó de nuevo a Cuatro Vientos.
Ser piloto no era sólo volar, sino que aviador era el que poseía la aptitud necesaria para cumplir misiones a distancia. Era preciso volar y viajar. Para cumplir este requisito se organizaban viajes a determinar provincias españolas. Así se proyectó el vuelo a Los Alcázares (Cartagena). Participaron dos patrullas, una de Farman y otra de “Lhoner”. En la primera figuraba Martínez Baños como piloto. Realizó el vuelo, tomando tierra en Alcázar de San Juan y Albacete.
Al regreso, en la escala prevista en Aranjuez, al aterrizar sufrió el aparato averías de tal importancia que obligó a Martínez Baños a abandonar el raid y regresar a Cuatro Vientos por ferrocarril.
El 1 de agosto de 1916 se incorporó al Aeródromo de Tetuán (Marruecos) donde, prestando servicios de su clase como profesor y piloto aviador, estuvo hasta el 16 de septiembre, en que regresó a Cuatro Vientos.
Durante 1917, continuó desempeñando el cargo de profesor. En julio de este año contrajo matrimonio canónico con Joaquina Corredor y Pagés.
Pero no todo eran vuelos y clases. La vida política española seguía sus vicisitudes, con más sobresaltos de los que eran necesarios. El 28 de marzo de 1918, para paliar los efectos de la huelga que sostenía el personal de los Servicios de Correos y Telégrafos, este servicio fue militarizado y Martínez Baños quedó afecto a la Central de Correos de Madrid, donde prestó servicio en la vigilancia y custodia de los Servicios Postales durante los días 20, 21 y 22 del expresado mes.
El 6 de septiembre de este mismo año, ascendió a capitán y quedó en situación de disponible en la 1.ª Región y en comisión en el Servicio de Aeronáutica Militar, continuando como profesor en la Escuela de Aviación de Cuatro Vientos.
En octubre, se le ordenó que marchase en comisión de servicio a Zaragoza y diversos puntos de la 4.ª y 5.ª Regiones, con objeto de determinar nuevos emplazamientos para bases aéreas, y allí permaneció hasta noviembre, en que regresó a Cuatro Vientos. En este destino continuó como profesor hasta agosto que, por vía aérea, marchó de nuevo a Tetuán.
El 28 de octubre de 1919, marchó por ferrocarril a Alfaro (Logroño), para preparar dicho punto como campo de aterrizaje y recibir en el mismo a la escuadrilla francesa que iba a hacer en ese campo escala técnica en su viaje a Madrid. Allí permaneció hasta el 16 de noviembre que, como pasajero del “Farman 50” francés, despegó para cubrir la última etapa del viaje.
Al sobrevolar la localidad de Casas de Villaseca, y por causas desconocidas, el aeroplano se estrelló contra el suelo, muriendo todos sus ocupantes, entre ellos el capitán Ángel Martínez Baños.
La hija póstuma de M. Baños fue apadrinada por Su Majestad el rey Alfonso XIII, que quiso homenajear de esta forma a tan insigne aviador.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Militar (Segovia), Hoja de Servicios.
J. Goma Orduña, Historia de la Aeronáutica Española, Madrid, Prensa Española, 1946; F. Martínez de Baños Carrillo, Revista Aeroplano (Madrid) (2004).
Adolfo Roldán Villén