Lión Depetre, José. Valladolid, 26.IX.1893 – Alcalá de Henares (Madrid), 20.XII.1976. Diplomático, escritor.
José Andrés Lión Depetre Saulnier de Guilhen, hijo de Julio René Anatolio Lion de Guilhen –ingeniero de ferrocarriles– y Agustina Celina Aliu Dépètre, descendientes de la colonia francesa asentada en Valladolid. Licenciado en Derecho y tras cumplir el servicio militar como alférez de complemento de Administración Militar, ingresó en la carrera diplomática con el número 7 de su promoción (junio de 1922). Como secretario de tercera clase, recaló en Buenos Aires (19 de enero de 1928), estando de embajador Ramiro de Maeztu; otros destinos fueron Amberes, Santos –Brasil–, Sofía –coincidió con Agustín de Foxá–, Bahía y París, llegando a Ciudad de México como agregado comercial en México, Centroamérica y Panamá el 12 de diciembre de 1933. Tuvo como jefes de delegación a Julio Álvarez del Vayo, sustituido en el bienio radical-cedista por Emiliano Iglesias y, tras el triunfo del Frente Popular, a Félix Gordón Ordás. Apasionado de la caza, la literatura y los viajes, recorrió México convirtiéndose en un experto conocedor del país y su cultura. La sublevación de 1936 truncaría su carrera profesional y afectó también a parte de su familia; dos de sus hermanos –Luis y Juan– tuvieron que huir precipitadamente de la zona nacional y un pariente, profesor de la Universidad de Granada, sería fusilado. Desde su puesto, participó en operaciones de compra de armamento y de municiones a través de segundos países, además de efectuar labores de propaganda como la polémica que sostuvo en El Universal de México contra el industrial profranquista Juan Sánchez Navarro. Aunque Julián Zugazagoitia –ministro de Hacienda y Economía– le propuso como director de la Oficina Comercial de España en Praga (5 de septiembre de 1937) no abandonaría el cargo.
Tras el triunfo de Franco, resultó expulsado del Cuerpo Diplomático el 2 de noviembre de 1940. Sin acceso a las ayudas económicas de la JARE o el SERE por su independencia de carácter, emprendió un negocio agrícola, fracasado, en Ciudad Valles y tareas de traductor. En febrero de 1946, en calidad de ministro plenipotenciario nombrado por Giral, se trasladó a París, sede del gobierno republicano en el exilio, regresando al cabo de seis meses. Entre 1947 y 1951 colaboró con el gobierno reformista del general Jacobo Árbenz en Guatemala, poniendo en marcha el “Instituto Diplomático consular”. La caída del régimen de Árbenz, el aislamiento creciente padecido en los círculos de exiliados, la esperanza por el indulto otorgado en 1952, la delicada situación familiar –se había divorciado y vuelto a casar ocho años antes, naciendo su segundo hijo, Álvaro, en 1946–, a la que se añadió la pérdida trágica de su primogénito en accidente aéreo (1952) y la frustración al no alcanzar un puesto en la secretaría de la UNESCO en París, le llevaron a solicitar el 7 de mayo de 1953 su repatriación ante el representante oficioso de la dictadura en México –Justo Bermejo–; a la vez, tramitó la readmisión en la carrera diplomática el 26 de diciembre de 1953, una petición avalada con la firma de Agustín de Foxá desde La Habana.
A su regreso, publicó La tragedia de Méjico, controvertida y ácida descripción del México que acogió a la diáspora republicana y que provocaría una enorme repulsa y el descrédito más absoluto entre los transterrados. La petición de reingreso en la Administración quedó en suspenso hasta 1974; mientras, trabajó en el Índice Cultural Español y actuó como investigador y documentalista al servicio directo del marqués de Santa Cruz, José Fernández Villaverde, y del ministro de Asuntos Exteriores, Castiella, a quien proporcionó los argumentos históricos para su famosa reivindicación de Gibraltar el 15 de enero de 1957 ante la Asamblea General de la ONU; también creó la “Escuela Especial de Secretariado Marían Borkowska”. Falleció en la Residencia “Francisco Franco” de Alcalá de Henares. Por su actuación profesional, obtuvo la medalla de plata de la Cruz Roja Española y la de Caballero de la Corona de Italia.
Obras de ~: Las Confesiones de Cayac-Hamuaca, Madrid, Imp. Saez Hermanos, 1931; Mis cacerías en Suramérica, Madrid, Gráficas Universal, 1931; Yo, leproso, Madrid, 1932; Rebeldías, México, 1937; Instituto diplomático consular. Discurso leído... en el acto de inauguración del mismo, el 6 de mayo de 1949, Guatemala, Edit. del Ministerio de Educación Pública, 1949; Influencia recíproca de las literaturas francesa y española desde el siglo IX al XIX, Guatemala, Edit. del Ministerio de Educación Pública, 1950; Derecho diplomático, México, Librería de Manuel Porrúa, 1952; La tragedia de Méjico, Madrid, Estades, 1954 (con “Introducción” de L. Arias González [págs. 9-50], Astorga, AKRÓN, 2009); Cacerías en Europa y América, Madrid, Instituto Editorial Reus, 1955; Auxiliares administrativos de la Presidencia del Gobierno y de los Ministerios de Hacienda, de la Gobernación, de Educación Nacional, de Trabajo, de Agricultura, de Información y Turismo y de Industria y Comercio: Respuestas a los 13 temas de Literatura y Arte, del programa publicado en el Boletín Oficial del Estado del día 6 de octubre de 1960, Madrid, Instituto Editorial Reus, 1960; Chispazos y cicatrices, Madrid, Afrodisio Aguado, 1963.
Fuentes y bibl.: Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, P-312, exp. 2249.
L. Arias González, “El ‘otro’ México del exilio republicano: la visión de José Lion Depetre y La tragedia de Méjico (1954)”, en Studia Historica. Historia Contemporánea, 22 (2004), págs. 269-299; L. Arias González y F. de Luis Martín, “La depuración en el cuerpo diplomático. El caso de José Lión Depetre” en J. Cuesta Bustillo (coord.), La depuración de funcionarios bajo la dictadura franquista, Madrid, Fundación Francisco Largo Caballero, 2009, págs. 248-263.
Luis Arias González