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Josep María Guilera i Albinyana

Biografía

Guilera i Albinyana, Josep Maria. Barcelona, 5.XII.1899 – 18.IV.1970. Excursionista, alpinista, esquiador.

Fue el esquí la primera relación que Guilera tuvo con el mundo de la montaña, una afición nacida en su infancia, cuando presenció, en Ribes de Freser, un pueblecito de la comarca del Ripollès donde solía veranear con su familia, las difíciles evoluciones de los primeros esquiadores y el descontrolado descenso de los trineos que participaban en una denominada semana de deportes de invierno organizada por el Centre Excursionista de Catalunya (CEC) a principios de 1911. Cuatro años después, en la “semana” de 1915, Guilera pudo deslizarse en un trineo que consiguió prestado, pero hasta 1919 no poseyó sus primeros esquís, cuando ya llevaba casi dos años como socio del CEC. El primer día de 1920, con sus consocios Jiménez, Cirera y Estasen, realizó, calzando un par de esquís, la travesía Núria-Puigmal-La Molina, que iniciaba una forma de excursionismo invernal que pronto ganaría adeptos y que más adelante practicaría a menudo, lo que le permitió destacar en competiciones de esquí de fondo.

Siendo fieles a la opinión del francés Henry Beraldi, historiador del pirineísmo, para quien un pirineísta no sólo sabe escalar, sino además sentir y escribir, éstees ciertamente el caso de Guilera, pues si bien fue uno de los montañeros, junto con Josep M. Soler, Ignasi Canals y Albert Oliveras, entre otros, del grupo que se formó en la sección de Esports de Muntanya del CEC durante el segundo decenio del siglo pasado alrededor de la persona de Lluís Estasen, era periodista de profesión, y, aparte de numerosos artículos, fue autor de media docena de libros donde dejó constancia de las impresiones recibidas en contacto con la montaña, así como interesantes consideraciones sobre sus ascensiones, travesías invernales y competiciones de esquí.

Entre sus escaladas puede citarse el descenso por la canal del collado Maldito, en el macizo de la Maladeta, realizado el 25 de julio de 1920 en compañía de Canals, Feliu, Jiménez, Cernic, Herzog y los hermanos Estasen. Durante el verano de 1925 y 1926 realizó varias ascensiones alpinas en la Alta Savoya: Mont Blanc, Grands Charmoz, Petit Charmoz y Aiguille du Grèpon, así como en el Delfinado: Nord des Cavales, Râteau y Les Bans.

Para entonces, ya se había adjudicado, en 1924, el Primer Campeonato de Cataluña de Esquí de Fondo, que repetiría en 1927 y 1928. También ganó el Campeonato de España de 1929, en reñida lucha con Ricardo Arche, del Club Alpino Español de Madrid, que no sólo fue, según dejó escrito, la primera jornada triunfal del esquí catalán, que hasta entonces había conocido más de un desastre, sino también el mejor premio que él podía recibir cuando su carrera deportiva se acercaba al fin. Aunque, como muestra de la persistencia de su vocación pirineísta, es de destacar la ascensión junto con Rovira y Brunet, el 19 de julio de 1930, al Aneto por la arista sur, una escalada que creyeron que era la primera vez que se hacía cuando en realidad ya la había realizado una cordada francesa pocos días antes. En el macizo del Pedraforca, en la comarca catalana del Berguedà, donde ya había dejado constancia de su paso en 1921 abriendo una vía inédita en el Pollegó Inferior, participó en algunos intentos fallidos de vencer la gran muralla de su pared norte, y, ausente el 30 de junio de 1928 cuando una cordada encabezada por Estasen lo consiguió, le cupo el honor de hacer la segunda ascensión, el 7 de septiembre de 1930, junto con Albert Oliveras y el propio Estasen.

Aunque retirado de la competición, continuó esquiando y pasó a desempeñar cargos directivos de carácter federativo, siendo uno de los principales promotores de la modernización de la estación de esquí de La Molina, donde el 18 de febrero de 1943 se inauguró, en buena parte gracias a sus desvelos, el primer telesquí de la Península Ibérica.

 

Obras de ~: Excursions pels Pirineus i els Alps, Barcelona, Llibreria Catalònia, 1927; Carnet d’un esquiador (1915-1930), Barcelona, Llibreria Catalònia, 1931; El Pirineu a trossos. Ribes-Núria-La Molina, Barcelona, Aymà, 1958; Excursions pels Pirineus, Barcelona, Aymà, 1959; Una història d’Andorra, Barcelona, Editorial Aedos, 1960; Unitat històrica del Pirineu, Barcelona, Editorial Aedos, 1964.

 

Bibl.: A. Oliveras, “In memoriam. Josep M. Guilera i Albiñana”, en Muntanya (Centre Excursionista de Catalunya, Barcelona), n.º 649 (junio de 1970), págs. 63-65; J. Barberà, Excursionistes recordats, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1996, págs. 72-74; J. J. Zorrilla, Enciclopedia de la Montaña, Madrid, Ediciones Desnivel, 2000, pág. 275; J. Ferrández, Diccionari de l’excursionisme català, Barcelona, Enciclopèdia Catalana, 2001, pág. 139.

 

Carles Albesa i Riba

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