Moraza Ruiz de Garibay, Mateo Benigno. Vitoria (Álava), 21.IX.1817 – 17.I.1878. Jurista y político.
Hijo de Juan Agustín Moraza Lafuente y Sinforosa Ruiz de Garibay y Moñino, naturales de Vitoria. A la edad de veintiséis años, siendo abogado, el 10 de diciembre de 1843 contrajo matrimonio con Josefa Fernández de Leceta, de veintiocho años, natural de San Vicente de Arana (Álava). El 26 de diciembre de 1846 falleció su esposa dejando una hija de un mes, María de la Paz, que murió el 25 de julio de 1847 de sarampión.
Estudió Humanidades en el Convento de Santo Domingo de Vitoria. En 1829 comenzó los estudios de Filosofía en la Universidad de Oñate. El 27 de agosto de 1832 logró el grado de bachiller en Filosofía y continuó sus estudios en Oñate hasta 1834. El estallido de la Guerra Carlista le sorprendió siendo estudiante de la Universidad de Oñate. El 8 de junio de 1834 se alistó voluntario de la Compañía de Milicia urbana de Vergara. El 31 de octubre abandonó la milicia para continuar sus estudios en la Universidad de Alcalá en la que realizó un curso de Derecho español y el 27 de octubre de 1835 ingresó en la Universidad de Valladolid.
El 4 de junio de 1836 obtuvo “aprobado nemine discrepante” el grado de bachiller de Leyes. Retornó a su ciudad y el Ayuntamiento de Vitoria le nombró catedrático interino de la Universidad de Oñate. Durante la Guerra Carlista una parte del claustro de esta Universidad trasladó la institución universitaria a la ciudad de Vitoria. En la Universidad enseñó diversas materias: Matemáticas, Derecho Romano, Filosofía Moral y Literatura. El 19 de mayo de 1837 se alistó voluntario al batallón de la Milicia Nacional de Vitoria.
Perteneció a la milicia nacional hasta octubre de 1841. Finalizada la guerra en 1839, el 16 de noviembre de 1840 se incorporó al Colegio de Abogados de Vitoria para ejercer la abogacía. Ocupó cargos relevantes en el Colegio de Abogados de Álava. El 31 de diciembre de 1856 fue elegido decano del Colegio y en los sucesivos dos años fue reelegido hasta fines de 1859. En la administración militar ocupó diversos cargos. En 1851 fue nombrado miembro de la Comisión sobre el Código Penal.
Durante dieciséis años desempeñó el cargo de secretario del Ayuntamiento de Vitoria, hasta que dimitió en 1859. En 1853 fue nombrado miembro de la comisión para que el ferrocarril internacional dirección a Madrid atravesara Vitoria. Asimismo participó en la gestión para el establecimiento en Vitoria de la Audiencia de justicia y la sede episcopal. En 1869 fue nombrado por el Ayuntamiento rector de la Universidad Literaria Libre de Vitoria.
Por otro lado, el 21 de mayo de 1848 fue nombrado consultor de las Juntas Generales de Álava y dimitió del cargo el 19 de septiembre de 1854, pero el 6 de diciembre de 1855 de nuevo ocupó el cargo de consultor.
Falleció en 1861 el primer consultor, Blas López y el 6 de diciembre de 1862 las Juntas Generales de Álava nombraron a Mateo Benigno Moraza primer consultor.
Con este nombramiento alcanzaba el máximo nivel en el escalafón administrativo de Álava. En adelante, desde su posición de máximo experto jurista sería el intérprete por excelencia del régimen foral en Álava. En su calidad de consultor participó activamente en las reuniones comunes, las “Conferencias”, con los representantes de Guipúzcoa y Vizcaya. A partir de 1869 logró reducir su dedicación. Asimismo cabe destacar que en 1856 se restableció la institución y de nuevo participó en el cargo de consejero provincial hasta 1865.
En una reunión del gobernador civil con el Ayuntamiento de Vitoria celebrada el 4 de abril de 1873 calificó aquél a Mateo Benigno Moraza “enemigo del Gobierno y de sostenedor de la oposición”. Fue encarcelado y el día 7 mayo de 1873 escribía desde la cárcel afirmándose en sus principios políticos de defensa foral.
La acusación que pesaba contra él era la de conspiración.
El 18 de mayo de 1873 fue puesto en libertad y publicó un manifiesto agradeciendo la solidaridad que le habían demostrado sus conciudadanos: “Nunca olvidaré el juicio que desde el primer instante de mi arresto formaron de mi inocencia la Provincia de Álava y especialmente la ciudad de Vitoria”.
Falleció el 17 de enero de 1878 en su domicilio de la calle del Prado, n.º 10, y su muerte se convirtió en un acontecimiento político con significativo eco en la sociedad, ya que corrió pareja al fin del régimen foral.
En adelante su figura representó la vigencia del régimen foral impulsada por los fueristas intransigentes.
El 12 de febrero de 1878 Fermín Herrán publicó un artículo en el periódico madrileño La Paz y difundió las iniciativas acordadas para honrar la memoria de Moraza entre las que destacaba la construcción de un monumento en plaza pública que representara su figura en una estatua de bronce. Moraza se había convertido en símbolo del fuerismo eúskaro intransigente.
En la biografía publicada por F. Herrán se especifican los honores, cargos y otros nombramientos recibidos en vida por Moraza.
Por otro lado, hay que destacar que Mateo Benigno Moraza tiene en cuanto autor una dimensión literaria y de analista político. No obstante los textos más importantes que escribió se hallan relacionados con su especialidad jurídica, en particular sobre la historia de la legislación y los fueros. Los artículos de carácter científico los publicó en la Revista de las Provincias Euskaras dirigida por Fermín Herrán. Asimismo colabo ró con diversos artículos en las revistas El Lirio, El Porvenir Alavés y los periódicos La Nación y La Paz En las elecciones a Cortes de 1867, a instancias del diputado general de Álava Pedro de Egaña, fue elegido por el distrito de Vitoria diputado a Cortes. En las primeras elecciones de la Restauración borbónica de Alfonso XII, en los pueblos del distrito de Vitoria que no estaban ocupados por los carlistas, los días 21, 22 y 23 de enero de 1876 se celebraron elecciones a diputado a Cortes y resultó elegido. En el discurso que pronunció el 13 de julio de 1876 para oponerse al proyecto de ley de abolición de los fueros emergió su perfil de jurista experto en legislación foral.
Mateo B. Moraza realizó una defensa partiendo de principios como: La independencia originaria de Álava y el resto de las provincias vascongadas, Vizcaya y Guipúzcoa: “Los fueros de las Provincias Vascongadas arrancan de su primitiva independencia y no son concesiones de nadie”; Los territorios vascos se habían “agregado” a la Corona de Castilla mediante un pacto fundado en el “consentimiento” de las partes; Los habitantes de las provincias vascongadas han participado en la historia de las grandes gestas y empresas de España con lo cual se demuestra su acendrado españolismo; La ley del 25 de octubre de 1839 aprobada por el Parlamento español “es la regulación de las relaciones de aquel país con el Poder Central”.
En conclusión, “si los pueblos y las provincias que se agregan a un Estado, con la preservación de sus derechos los conservan siempre, sin que esto se oponga a la potestad suprema, a la potestad absoluta que en lo temporal ejerce el Monarca [...] no hay más remedio que respetar los fueros y las libertades de las Provincias Vascongadas” (pág. 3007 del Diario de Sesiones). Según la prensa de la época su discurso apenas concitó el interés de los parlamentarios ya que la mayoría se había ausentado del hemiciclo. Era consciente de que la suerte estaba echada y así lo expresó: “los fueros serán abolidos, no porque haya razón ninguna para ello y el país soportará con resignación el mayor de sus infortunios, esperando que algún día la Corona y la Nación le acordarán la reparación justa que confía obtener”.
El 7 de noviembre de 1876 renunció a su escaño parlamentario y causó baja del Congreso. Los días 2, 3 y 4 de diciembre de 1876 se procedió a una elección parcial para cubrir la vacante pero Moraza de nuevo resultó elegido y prestó juramento el 4 de mayo de 1877. Impulsó una enmienda firmada por los cinco parlamentarios que estaban presentes en la Cámara para que se derogase la Ley del 21 de julio de 1876, sin que su iniciativa tuviera éxito alguno. Dimitió e inmediatamente falleció.
Obras de ~: con Ortiz de Zárate, Vindicación de los ataques a los fueros de las Provincias Vascongadas insertos en el periódico La Nación, Madrid, 1852; Discurso leído en la solemne inauguración de la Universidad literaria de Vitoria el día 1.º de octubre de 1869 por D. Mateo Benigno de Moraza, Rector en comisión de la misma, Vitoria, Imprenta Hijos de Manteli, 1869. Los discursos parlamentarios relacionados con el debate foral en Moraza y su gran discurso, Bilbao, Fermín Herrán, 1896.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 57 n.º 1 y 77 n.º 1; Archivo Histórico del Territorio de Álava, d. 723-7, 131-32, 128- 2. 143-6, 723-7, 1655-4; Fondos especiales Archivo Álava- Velasco, Monumento a Moraza. Boletín de suscripción. 23 de enero de 1888, Fondo del archivo de Don Mateo Benigno de Morza, caja n.º 1, leg. 28; Archivo General de la Administración, Presidencia, 51/3052; Archivo de la Universidad de Valladolid, leg. 462. 17-23; Archivo General Militar (Segovia), Milicias, 1834; Archivo Histórico Diocesano de Vitoria, San Ildefonso, 3 /269, San Vicente, 15, folio 185, fol. 2002, 22, fol. 2095, San Pedro, fol. 96.
F. Herrán, Biografía de Mateo Benigno de Moraza. Vitoria, Fermín Herrán, 1878; M. Laborde, Centenario de la abolición de los Fueros Vascongados (1876-1976). Indice documental de D. Mateo Benigno de Moraza y Ruiz de Garibay, su gran defensor, Vitoria, Obra Cultural de la Caja de Ahorros Municipal, 1976; A. Basterra et al., El Colegio de abogados de Álava. 150 años de historia, Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1989, págs. 273- 277; J. R. Urquijo, “Mateo Benigno Moraza”, en M. Urquijo (dir.), Diccionario biográfico de los Diputados generales, consultores y secretarios de gobierno de Álava (1800-1876), Vitoria, Diputación foral de Álava, 2004, págs. 263-272; VV. AA., Diccionario biográfico de los Parlamentarios de Vasconia (1876-1939), Vitoria, Eusko Legebiltzarra-Parlamento Vasco, 2007.
Joseba Aguirreazkuenaga Zigorraga
