Arolas Esplugues, Juan. Valencia, 26.III.1840 – 21.V.1899. Militar.
Hijo de Juan Arolas y Casañes, funcionario de Hacienda, y de Rafaela Esplugues Tegero. Permaneció soltero casi toda su vida —aunque tuvo un hijo natural—, hasta que en 1898 se casó con una norteamericana. Cadete del Regimiento de Infantería de África en 1857, del Batallón de Cazadores de Barbastro en 1858 y del Regimiento de Granada en 1859 promovido a subteniente en noviembre de 1859, a finales del mismo mes y por sus méritos en la guerra de África ganó el grado de teniente, y dos semanas después el propio empleo, y el de capitán a los tres meses, distinguiéndose en las acciones de la toma del Serrallo, Anguera y Wad-Ras. Vuelto a España en la primavera de 1860, sirvió en diversos cuerpos y guarniciones hasta que en 1866 pidió y obtuvo la licencia absoluta. Distinguido en los sucesos de Santander y Madrid durante la revolución de septiembre de 1868, a fines de noviembre volvió al servicio con el grado de comandante y quedó de reemplazo enseguida en San Vicente de la Barquera (Santander), donde permaneció hasta 1873. De ideas muy avanzadas y ferviente republicano, fue nombrado entonces teniente coronel efectivo por sus servicios políticos a “la causa de la Libertad”, obtuvo el mando del Batallón de Cazadores Ciudad Rodrigo, de guarnición en Pamplona, entrando de inmediato en campaña contra los carlistas y distinguiéndose en los combates de la ermita de Santa Bárbara, Montejurra, Velabieta y el levantamiento del sitio de Tolosa. Ascendió a coronel aquel mismo año y se incorporó en Tafalla al cuartel general del Ejército del Norte, para posteriormente mandar las fuerzas de vanguardia, con las que participó en diversas acciones en 1874 y 1875. Mal avenido con la Restauración monárquica, desde abril de 1875 quedó de reemplazo, hasta que en 1882 se le dio el mando de una brigada de la reserva, pasando a las Filipinas dos años después. Nombrado gobernador de Joló en 1885, combatió allí a los moros rebeldes, organizando varias expediciones realizadas con notable éxito en 1887, lo que le valió las felicitaciones de la Reina Regente, del Senado y del Congreso de Diputados, y, además, el ascenso a brigadier. Demostró allí unas excepcionales dotes de mando, puestas de manifiesto, sobre todo, en la toma del fuerte de May-Bung y de la plaza de Parang-Parang.
En Joló se mantuvo como gobernador hasta 1893, en que se le autorizó el regreso a la Península, pero al poco de llegar fue destinado al Ejército de África al mando de una brigada, distinguiéndose en aquella breve campaña y desempeñando al año siguiente interinamente la Comandancia General de Melilla.
Quedó de cuartel en Valencia desde abril de 1894, donde en 1895 acudió a recibir a varios representantes del Partido Republicano Progresista, lo que le valió una causa sumaria, posteriormente archivada.
Acompañó al general Weyler a Cuba, y en abril de 1896 ascendió a general de división por mérito de guerra, tras distinguirse heroicamente en los combates ocurridos en la trocha del Júcaro y línea del Mariel. Fue gobernador militar de La Habana en 1898. Al concluir la guerra, contrajo matrimonio con una estadounidense y regresó a España.
Entre otras condecoraciones, estaba en posesión de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo rojo (1890), por sus servicios en la campaña de Joló, y la Gran Cruz de la Orden Militar de María Cristina.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Personal, leg. A-2417.
A. y L. de Ceballos-Escalera Gila, C. García de la Pedrosa Campoy y L. F. Cercós García, Las Reales Órdenes Militar y Naval de María Cristina. La Cruz de Guerra, Madrid, Palafox y Pezuela, 2005, págs. 104-105.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila