González de Bazán, Juan. Señor de Palacios e Infantado de Valduerna (I). Navarra, p. t. s. xiv – Astorga (León), 1372. Noble, señor de vasallos y primer titular del señorío jurisdiccional de las villas de La Bañeza, Palacios del Rey (Valduerna) e Infantado de Valduerna (León).
López de Haro define a la familia Baztán, Bazán al pasar a Castilla, como a una de las más ilustres del valle navarro del Baztán al ser fundada por el rey García Ramírez en 1135. A mediados del siglo xiii Gonzalo Ibáñez de Baztán, hijo de Juan Pérez de Baztán y nieto de Pedro Hortuña de Baztán, primer señor del mencionado valle, era uno de los hombres poderosos de Navarra, y fue su hijo, Juan González de Baztán, quien pasó a Castilla en 1283. Del matrimonio con Aldonza García de Villamayor nació el heredero de la casa Juan González de Bazán, quien, asentado en Astorga y como rico hombre, apoyó en la guerra a Enrique II hasta su coronación como rey de Castilla. El 22 de marzo de 1366 y en Calahorra, el nuevo Rey le concedió el señorío jurisdiccional de la villa de Palacios del Rey y del Infantado de Valduerna, una vez arrebatado a Men Rodríguez de Benavides. Casado con Aldonza Quijada, a su muerte, en 1372, le sucedió como segundo señor su hijo mayor, Pedro González de Bazán. El hijo de éste del mismo nombre, tercer señor, amplió los dominios señoriales durante el reinado de Juan. Tanto éste como su sucesor consolidaron el mayorazgo y la casa en 1454 al obtener de Enrique IV el título de vizcondes.
La figura de Juan González de Bazán fue clave para el futuro del linaje de los Bazán en la Corona de Castilla. Hombre influyente y bien preparado para la guerra al heredar de su madre diferentes posesiones en Galicia y León, fundó en el convento de San Francisco de Astorga la capilla de Santa María, a fin de que sirviera como panteón familiar, y la dotó de las correspondientes rentas. A partir del favor real y de una posición privilegiada en el concierto nobiliario leonés consiguió consolidar el mayorazgo y la posición económica de la casa una vez que obtuvo del propio Rey la merced del cobro de todas las alcabalas de su dominio jurisdiccional. Ello fue así tras dejar los diferentes concejos de sus respectivos lugares pronto, pues la titularidad territorial y la justicia pedánea les pertenecía desde sus tiempos de realengo.
Bibl.: A. Sotes, El convento de San Francisco de Astorga, Astorga, El Perpetuo Socorro, 1934; M. Lasso de la Vega y López de Tejada, Marqués del Saltillo, Historia Nobiliaria de España, t. I, Madrid, Maestre, 1951, pág. 230; M. C. Quintanilla, “El señorío de la casa de Benavides”, en Actas de las I Jornadas de MHACH, vol. II, Santiago, 1975, pág. 239; L. M. Rubio Pérez, El señorío leonés de los Bazán, 1450-1650, León, Celarayn, 1984.
Laureano Manuel Rubio Pérez