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Manuel Azcona y Martínez

Biografía

Azcona y Martínez, Manuel. Córdoba, c. 1765 – Écija (Sevilla), 28.VII.1846. Platero.

Nacido en el seno de una familia de plateros cordobeses, era hijo de Francisco Azcona y de Úrsula Martínez. En 1779 recibió licencia de la Congregación de Plateros cordobesa para aprender el oficio en el taller de Francisco Tello. Aprobado como platero el día 8 de marzo de 1789, tras realizar como ejercicio de examen una escribanía, aún permanecía en Córdoba en 1795, como se comprueba al hallar su firma en varias actas de aprobaciones de plateros cordobeses. Manuel Azcona ocupó diversos cargos en el seno de la Congregación de Plateros de Córdoba; en 1811 fue comisionado para revisar las cuentas del hermano mayor saliente y, en 1812, fue elegido secretario segundo, con motivo de la elección de Luis Alfaro Beltrán, como hermano mayor. Precisamente a partir de este año, aparece documentado en Écija, ejecutando multitud de piezas para las instituciones eclesiásticas de la ciudad. No obstante, ya desde 1804 es frecuente la presencia en Écija de obras suyas, que aparecen marcadas por el fiel contraste ecijano, aun cuando hubieran sido ejecutadas durante el período previo a su traslado desde Córdoba. El estilo de su producción artística es plenamente neoclásico y permanece constante y vigente a lo largo de toda su vida.

Tuvo tienda abierta en Écija, al menos desde 1816; en este año, hallándose en su tienda portátil, instalada con motivo de la feria de septiembre, recibió una visita de inspección a cargo de las autoridades municipales. La comisión estaba formada por el subdelegado de Rentas Reales de Écija y el Fiel Contraste de la ciudad, pero Azcona se negó a ser investigado alegando cierta prohibición emanada del corregidor de Écija. Finalmente, Manuel Azcona consintió ser inspeccionado, hallándosele varias alhajas faltas de ley, por lo que fue condenado a perderlas y a pagar una multa de cien ducados.

En Écija, Azcona residió sucesivamente en las calles Valderrama, Caballeros y Plaza Mayor. Estuvo casado con María Guerra, de quien no tuvo hijos. Su posición económica debió ser bastante acomodada, como se desprende del estudio de la documentación fiscal que se conserva en el Ayuntamiento de Écija; por ejemplo, en 1823 era el platero al que se asignaba una cuota mayor de impuestos, pues pagaba trescientos reales de contribución. Pero, paulatinamente, y en consonancia con las crisis políticas y económicas del momento, su situación fue empeorando de manera irreversible. Según sus propios testimonios, en los últimos años de su vida se dedicaba a vender las alhajas que fabricaba su sobrino José Vázquez de la Torre, platero vecino de Córdoba; no obstante, en 1840 aún ejecutaba una cruz parroquial de plata para la iglesia de San Gil. Murió viudo en 1846, contando ochenta y un años y sumido en la más absoluta pobreza, pues sobrevivía gracias a la caridad de su sobrina Rosario García Guevara. En su testamento reconoció tener deudas por valor de mil reales; uno de sus albaceas testamentarios fue el platero cordobés Pedro Nolasco Gálvez. Fue enterrado en la parroquia de Santa Bárbara. Sus marcas de autor son: “AS/CONA”, “ASCONA”.

 

Obras de ~: Copón, 1817, convento de Santa Clara de Morón de la Frontera, Sevilla; Navetas, 1819, parroquia de Santa María de Écija, Sevilla; Copón, 1827, parroquia de San Gil de É cija, Sevilla; Incensario, convento de la Santísima Trinidad de Écija (Sevilla), c. 1840; Cruz parroquial, parroquia Mayor de Santa Cruz de Écija (Sevilla), 1840.

 

Bibl.: D. Ortiz Juárez, Punzones de platería cordobesa, Córdoba, Diputación Provincial de Córdoba, 1980, págs. 91-92; G. García León, El arte de la platería en Écija, siglos XV-XIX, Sevilla, Diputación Provincial, 2001, págs. 109-110.

 

Gerardo García León