Andino Muriel, Domingo de. San Juan (Puerto Rico), 1737 – 1820. Músico criollo, organista durante sesenta años de la catedral de San Juan de Puerto Rico y artista platero.
Debió de estudiar en la capilla catedralicia de San Juan el canto llano y el órgano, pues consta que en 1758, con veintiún años, fue designado organista de la catedral. Y así siguió durante decenios. Como un medio adicional para allegar fondos económicos para su familia numerosa (esposa y seis hijos), aprendió el oficio de platero, en el que descolló como el mejor del siglo xviii en la isla de Puerto Rico.
A fines del siglo xviii pidió aumento de salario al Cabildo, lo que le fue concedido. Se mantuvo constantemente tocando el órgano en todas las funciones litúrgicas, y embelleció con ello distintas solemnidades en la vida puertorriqueña, como fue en las funciones de acción de gracias por el triunfo de los criollos sobre los ingleses en 1797, en las festividades en honor del primer prelado puertorriqueño, Juan Alejo de Arizmendi, en 1803, y en el victorioso regreso de Ramón Power de Santo Domingo en 1803. La situación política en España, con invasión napoleónica, las Cortes de 1812 y regreso absolutista de Fernando VII no alteraron la vida musical de la catedral de San Juan.
Sesenta años llevaba como organista cuando le flaquearon las fuerzas y el Cabildo eclesiástico le dio una generosa jubilación, consistente en el mismo salario que tenía en activo, 180 pesos anuales, de por vida. Además, a Andino se le mantuvo en la titularidad de maestro organista hasta el día de su muerte; desde 1813 actuaron como sustitutos José María Cuxach y Juan Vicens (según G. Batista, 1999). Falleció a los ochenta y tres años de edad y, según su testamento, se le hicieron funerales de cuerpo presente en el convento de los Dominicos, de cuya Orden era hermano terciario.
Es sorprendente que no haya aparecido ninguna composición a su nombre. La lógica y la historia de los grandes organistas de la América española invitan a pensar que durante sesenta años, además de ser un extraordinario ejecutante de órgano, debió de componer piezas religiosas para las funciones, pero hasta la fecha no han aparecido.
Bibl.: A. Dávila, “El platero Domingo de Andino (1737- 1820), maestro de música de José Campeche”, en Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueño, VII/IX (1962), págs. 36- 38; F. Callejo, Música y músicos puertorriqueños, San Juan, Coqui, 1971; “Andino Muriel, Domingo”, en Puerto Rico A-Z, Enciclopedia alfabética, vol. I, Barcelona, Ediciones Nauta, S.A., 1987, pág. 83; G. Batista, “Andino Muriel, Domingo de”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, vol. I, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 448.
Fernando Rodríguez de la Torre
