Mirelis González, José. Ceuta, 2.VI.1830 – Madrid, 7.XI.1892. Militar, gobernador.
Ingresado en 1847, a su salida de teniente solicitó el pase a Cuba, de donde regresó en 1859 por encontrarse enfermo. Destinado en Ceuta, participó en la campaña de Tetuán (Marruecos), donde alcanzó el grado de capitán por su intervención. Posteriormente intervino en las campañas carlistas, en donde se le concedió el empleo de teniente coronel y el grado de coronel por méritos de guerra, motivo por el que también ascendió al empleo de coronel en octubre de 1872. En 1873 volvió a la isla de Cuba y, algún tiempo más tarde, pasó a la de Puerto Rico, en donde permaneció hasta 1884. En octubre de este año, ascendió al empleo de brigadier, siendo destinado al Gobierno Militar de Málaga, y nombrado, en abril del año siguiente, inspector de las plazas del Norte de África, y, desde el 16 de diciembre de 1889, gobernador de la plaza de Melilla.
Durante su mando, desapareció la tranquilidad dominante en el campo marroquí circundante observada durante el mando de su antecesor, el general Macías, fruto de una hábil combinación de firmeza y flexibilidad política, como consecuencia del enfrentamiento entre el nuevo Bajá y el cabecilla Mimun Mohatar, lo que propició frecuentes incidentes que el general Mirelis pudo resolver no sin dificultades.
Al observarse durante su mando que los límites de la plaza no llevaban la dirección determinada por el acta internacional levantada en 1862, se nombró una comisión, presidida por el propio Mirelis, y compuesta de representantes españoles y marroquíes, entre ellos el capitán Picasso, del Estado Mayor de la capitanía de Granada, a la que se encargó que los replanteara, al mismo tiempo que el establecimiento de la línea neutral de quinientos metros que el mencionado acta establecía como zona de seguridad para el territorio de soberanía. Los nuevos mojones fueron colocados con grandes dificultades por la dura oposición presentada por los fronterizos y no dejaron definitivamente resuelta la cuestión de los límites al no adaptarse tampoco el trazado al acta arriba mencionada, y los comisionados españoles no se atrevieron, ante la pasividad de los marroquíes, a establecer la zona neutral, que dejó de demarcarse definitivamente.
Bibl.: G. de Morales Mendigutía, Datos para la historia de Melilla, Melilla, Tipografía El Telegrama del Rif, 1909; F. Saro Gandarillas, Melilla en el cambio de siglo. Población y sociedad en el Padrón de Vecindario de Melilla de 1887, Melilla, Ciudad Autónoma de Melilla, 2000.
Francisco Saro Gandarillas