Cadena y Eleta, José. Pitillas (Navarra), 20.III.1855 – Burgos, 6.VI.1918. Arzobispo de Burgos, senador.
Se educó en la Universidad de Zaragoza, donde se licenció en Derecho. Recibió la investidura de abogado, aunque al poco tiempo, a causa de su vocación religiosa, estudió la carrera eclesiástica en el seminario de Pamplona, en el que fue profesor. Fue párroco sucesivamente de varias poblaciones, canónigo, vicario general y rector del Seminario de Ávila. El 8 de abril de 1901, tras el fallecimiento en 1900 de José Ramón Quesada y Rascón, fue promovido a obispo de Segovia, y ordenado el 7 de julio. Fue elegido senador por primera vez por el arzobispado de Valladolid en la legislatura de 1903-1904; juró el cargo el 4 de julio de 1904. El 14 de noviembre de este año fue promovido a obispo de Vitoria, y volvió al Senado en representación del arzobispado de Burgos. Juró el 19 de mayo de 1909. El 8 de julio de 1913 fue nombrado arzobispo de Burgos en sustitución de Ramón Fernández de Piérola y López de Luzuriaga, que había sido también senador en 1886 por el arzobispado de Santiago de Cuba, y en 1896 por el de Burgos. Con tal motivo, solicitó al Senado su admisión como senador por derecho propio por carta de 14 de febrero de 1914; fue admitido y tomó posesión tras quedar plaza vacante por el fallecimiento de Arsenio Linares Pombo, senador vitalicio, el 5 de febrero de 1915.
Sus actividades eclesiásticas lo mantuvieron alejado de la actividad parlamentaria y no participó nunca en los debates de la Cámara Alta.
Siendo obispo de Vitoria impulsó en la ciudad la obra del templo de María Auxiliadora Madre de la Iglesia, y de muchos otros, como la iglesia del Carmen en Neguri.
Dependiente del poder y de la Corona, fue claro representante del conservadurismo decimonónico de la Restauración, enfrentándose al carlismo y al nacionalismo.
En 1910 decía sobre las ideas nacionalistas: “si por el momento sirven para halagar la imaginación de la juventud, a la larga han de entenebrecer su existencia y corromper su corazón”. Falleció en Burgos el día 6 de junio de 1918 de una terrible enfermedad. En su ciudad natal existe aún el palacio del Obispo, que fue su residencia, y son numerosas las calles dedicadas a su memoria que se reparten por cuantos lugares pasó, como Segovia, Vitoria y Burgos.
Obras de ~: Tratado teórico-práctico de Procedimientos eclesiásticos en materia civil y criminal, Madrid, Gregorio del Amo, 1894; La educación religiosa de la juventud, Segovia, Tipografía de Ondero, 1902.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, HIS‑0079‑02.
M. Sánchez de los Santos, Las Cortes españolas de 1914, Madrid, Tipografía Antonio Marzo, 1914; J. M. Cuenca Toribio, Aproximación a la historia de la Iglesia contemporánea en España, Madrid, Rialp, 1978; L. Ruiz Fidalgo, “Obispos españoles”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Suplemento, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1987, pág. 529.
María Ángeles Valle de Juan