Ayuda

Antón Egas

Biografía

Egas, Antón. ¿Toledo?, s. m. s. XV – ?, p. m. s. XVI. Arquitecto.

Hijo de Hanequin de Bruselas y hermano de Enrique Egas, es una figura la de Antón Egas cuyos perfiles no han sido del todo conocidos por los historiadores, a pesar de todas las citas que de él constan en documentos. Presumiblemente nació en Toledo, adonde su padre llegó a mediados del siglo xv procedente del norte de Europa con una cuadrilla de pedreros y escultores, contratados para trabajar en la catedral de Toledo. Centro de la Castilla religiosa de la época, la sede toledana estaba en aquellos años siendo objeto de una gran actividad constructiva, impulsado por los poderosos obispos que se sucedieron al frente de su diócesis en tiempos de Juan II. Su padre Hanequin fue nombrado maestro mayor de obras en 1448, y junto a él se formaron sus hijos. Antón pudo ser el mayor, porque ya existen citas suyas en 1475, época en la que pudo trabajar con los mozos de su generación y como oficial en obras como la Puerta de los Leones de la sede toledana. Más tarde, parece que trabajó como entallador en Segovia (1487), adonde fue llamado por Juan Guas, maestro mayor de la catedral y compañero suyo del grupo de pedreros flamencos. Debió permanecer como ayudante de su padre en los últimos años de su vida y, a su fallecimiento en 1495, fue nombrado aparejador de las obras catedralicias por un nombramiento del cabildo en el que se le invita a “habilitarse suficiente para el dicho oficio”.

Su hermano Enrique Egas fue nombrado maestro mayor y consta que participó activamente con él en las trazas del Hospital Real de Santiago de Compostela. Eso sucedía en 1499, fecha en que los Reyes Católicos expidieron un memorial dirigido al deán de la catedral de Santiago, en el que se decía: “En lo que tocare a la obra et edificio del hospital et a los elegimientos et encasamientos et en el tamaño et altura e en todos los aposentamientos e otras oficinas que se ovieren de facer, que todo se haga al consejo e parecer de Maestre [Antón] Egas o de Maestre Enrique su hermano [...]” Este edificio que Antón y Enrique Egas proyectaron, fue el modelo de planta de cruz griega y capilla central que más tarde se repetiría en los hospitales de Santa Cruz de Toledo y de Granada y que tenía precedentes italianos. Los cuatro brazos de la cruz eran grandes naves diáfanas para el alojamiento de los peregrinos enfermos, que asistían a los servicios religiosos que se celebraban en la capilla central, a la que las cuatro naves se abrían. Y simultáneamente con esta obra, y a la muerte de su compañero Juan Guas, participó también con su hermano Enrique y con Luis de Aguirre en la construcción de la iglesia de San Juan de los Reyes de Toledo, en la que se reconocen las mismas manos de artífices y entalladores que bajo la dirección de los Egas trabajaron en la capilla del Hostal de los Reyes Católicos, en cuyo crucero los trabajos de escultura y ornamentación vegetal alcanzan los mismos extraordinarios niveles de calidad. También por esos años colabora con su hermano Enrique en la cabecera de la iglesia de San Andrés y en la de Santa Fe, ambas obras en Toledo y por encargo de Francisco de Rojas.

En el libro de Llaguno Noticias de los arquitectos y la arquitectura de España dedicado al rey Fernando VII, se dice de Antón Egas que “tenía gran fama y opinión en España” y anota que su crédito era grande y el obispo de Salamanca pidió al Rey le mandase ir a aquella ciudad a elegir el terreno para la construcción de la catedral nueva. Esto sucedía en 1509, y al año siguiente consta que “se juntó [en Salamanca] con Alonso Rodríguez, maestro mayor de la santa iglesia de Sevilla y [...] después de haber examinado y elegido el sitio más conveniente [...] presentaron al cabildo una traza que habían delineado en pergamino de la forma que debía tener”.

En los primeros años de la segunda decena del siglo xvi aparece Antón Egas haciendo diversas visitas a Torrijos (Toledo), por lo que se supone su intervención directa en la colegiata del Santísimo Sacramento, una hermosa iglesia patrocinada por Teresa Enríquez y que tiene tres naves con altas bóvedas de crucería estrelladas. También debió intervenir en el mismo Torrijos en otras dos obras ya desaparecidas: el palacio de Altamira y el convento de frailes de San Francisco, cuya iglesia se sabe que poco o nada tenía que envidiar en riqueza y ornamentación a la de San Juan de los Reyes de Toledo.

En 1517 fue nuevamente llamado por el cabildo de Salamanca junto con otros ocho maestros (Juan Gil de Hontañón, Juan de Badajoz, Juan de Álava, Juan de Orozco, Alonso de Covarrubias, Juan Tornero, Rodrigo de Saravia y Juan Campero) para definir entre todos las trazas definitivas de la nueva catedral, fijando sus principales dimensiones, cosa que hicieron y quedó reflejado en un acta que se conserva. Antón Egas figura en ella encabezando la lista de los maestros entre los que están los más prestigiosos arquitectos de aquella época, lo que parece señalar el aprecio en que le tenían sus contemporáneos.

En 1521 consta que estuvo en Chinchón proyectando un claustro para un monasterio desaparecido, y en 1525 aparece en Guadalupe juntamente con Alonso de Covarrubias (cuñado suyo) para proyectar el llamado “claustro de la botica”, que en 1528 fue modificado por el propio Antón Egas juntamente con un fraile del monasterio, que era el responsable de las obras. A partir de esta última fecha, no se le conocen nuevas referencias: tan sólo que se hicieron nuevas reformas en 1532 por otro arquitecto en ese mismo patio conventual de Guadalupe, por lo que los historiadores opinan que Antón Egas ya había fallecido con anterioridad a esa fecha.

 

Obras de ~: con H. de Bruselas, Puerta de los Leones, catedral, Toledo, 1475; con E. Egas, Trazas del Hospital Real de Santiago de Compostela, 1499; con A. Rodríguez, Primera traza de la catedral de Salamanca, 1510; Intervención en la colegiata del Santísimo Sacramento, Torrijos, p. s. xvi (atrib.); convento de San Francisco, Torrijos, p. s. xvi (atrib.); con otros maestros, Trazas definitivas de la catedral de Salamanca, 1517; con A. de Covarrubias, Proyecto del claustro de la Botica, Monasterio de Guadalupe, 1525.

 

Bibl.: E. Llaguno y J. A. C eán Bermúdez, Noticias de los arquitectos y arquitectura de España, Madrid, Imprenta Real, 1829 (Madrid, Turner, 1977); L. Torres Balbás, Arquitectura gótica, vol. 7, en M. Almagro Basch et al., Ars Hispaniae: historia universal del arte hispánico, Madrid, Plus Ultra, 1952; A. Durán Sampere, Escultura gótica, vol. 8, en M. Almagro Basch et al., Ars Hispaniae: historia universal del arte hispánico, Madrid, Plus Ultra, 1952; J. M. de Azcárate, La Arquitectura gótica toledana en el s. xv, Madrid, Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1958; J. L. Vila Jato y L. G arcía Guerra, De la bula fundacional a la puesta en funcionamiento. Libro conmemorativo de los 500 años de fundación del Hostal de los Reyes Católicos, Madrid, Paradores de Turismo de España, 1999; F. C hueca Goitia, Historia de la Arquitectura Española, t. I, Ávila, Fundación Cultural Santa Teresa, 2001.

 

Juan Gómez y González de la Buelga