Ruesga, Juan de. ?, s. m. s. XV – Palencia, 1514. Arquitecto.
Juan de Ruesga debió de formarse con Juan Guas, con quien colaboró en la obra de los monasterios de El Paular, El Parral y Santa Cruz, así como en la antigua Catedral de Segovia. Unido a Martín de Solórzano desde al menos 1496, acudió con él llamado por el obispo fray Diego de Deza para ocuparse del planteamiento de la Catedral Nueva de Salamanca.
En 1502 pujó junto a Solórzano para realizar el crucero y cuerpo de la Catedral de Coria. En 1504 o 1505 se trasladó a Toro donde, con toda probabilidad, se ocupó de las obras que Diego de Deza llevaba a cabo en el claustro del Monasterio dominico de San Ildefonso. Sus contactos con el fraile toresano lo llevaron hasta Palencia, donde sustituyó a Martín de Solórzano, muerto en 1506, en la fabricación del cuerpo de la iglesia mayor de la ciudad. El contrato de esta obra era idéntico al firmado años atrás por Solórzano, con la particularidad de que aumentaba en un tramo el cuerpo de la iglesia.
La maestría de la Catedral de Palencia le procuró el prestigio necesario para volver a ser convocado en Salamanca, donde su proyecto para la nueva catedral había sido desechado. En 1508 acudió, junto a otro maestro de nombre desconocido, a trazar la biblioteca de la Universidad de Salamanca. Tras una serie de debates sobre la colocación de la biblioteca, bien en el piso inferior, como se había hecho tradicionalmente, bien en el alto, como de manera muy innovadora se había llevado a cabo en el Colegio de Santa Cruz de Valladolid, finalmente en 1509 se eligió la opción más moderna, es decir la de Ruesga. No fue su única intervención en Salamanca. Por esas mimas fechas —en torno a 1509— le encargaron la obra de la sacristía del Convento de San Esteban, de la que no queda sino una puerta muy sencilla tocada con arco carpanel y recorrida por baquetones góticos.
La consideración profesional de Ruesga alcanzó sus más altas cotas en el inicio de la década de 1510. En 1512 acudió por dos veces a Andalucía para inspeccionar sendas obras. En mayo fue, junto a maestre Martín y Juan Gil de Hontañón, a Granada para ocuparse de la Capilla Real; en diciembre visitó Sevilla para supervisar, junto a maestre Martín, la Catedral de Sevilla y dar su opinión sobre la obra del cimborrio recientemente hundido.
Ruesga, a pesar de estas ocupaciones, no desatendía su labor como maestro mayor de la catedral palentina.
Al tiempo que cerraba las bóvedas de los tres primeros tramos del cuerpo de la iglesia más cercanos al crucero, inició el coro. A su maestría se han atribuido los muros laterales del primer tramo, relacionados con el gótico flamígero aprendido con Guas. Mayores problemas planteaba la construcción del siguiente tramo del coro e igualmente del trascoro y la escalera de bajada a la cripta; sobre todo porque esa zona se debe a la munificencia de Juan Rodríguez de Fonseca, quien fundó el altar del trascoro a finales de 1513, momento en que se comprometió a adornar la bajada al llamado “soterraño”. Las dudas surgen tras conocer que Ruesga murió en 1514, por lo que poco podría hacer al respecto, a no ser que la escritura de fundación del altar se firmase —como por otro lado no resultaba extraño en la época— después de iniciada la obra. Con todo, la decoración de la escalera fue ejecutada por un maestro ajeno al autor del trascoro.
Obras de ~: Intervenciones en la Catedral de Salamanca, f. s. XV; Claustro alto del Convento de San Ildefonso de Toro, 1504-1505; Catedral de Palencia, desde 1506; Biblioteca de la Universidad de Salamanca, 1509; Sacristía de San Esteban de Salamanca, c. 1509.
Bibl.: T. García Cuesta, “La catedral de Palencia según los protocolos. La obra de Cantería”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología (BSAA), XX (1954), págs. 91-142; J. M. Azcárate Ristori, “Sentido y significación de la arquitectura hispano-flamenca en la corte de Isabel la Católica”, en BSAA, XXXVII (1971), págs. 201-223; R. Martínez, La Catedral de Palencia, Palencia, Merino Aguado, 1988; M. A. Zalama Rodríguez, Arquitectura del siglo XVI en la provincia de Palencia, Palencia, Diputación, 1990, págs. 367-368; A. Castro Santamaría y L. Vasallo Toranzo, “El cantero Juan de Ruesga y los conventos dominicos de Toro y Salamanca”, en Archivo Dominicano, XIII (1992), págs. 177-190; J.-M. Martínez Frías, “Contribución al estudio de la obra de Martín Ruiz de Solórzano en Ávila”, en Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, LXXXIX (2002), págs. 197-232.
Luis Vasallo Toranzo
