López Herranz, Victorino. Victoriano López. Segovia, c. 1780 – Madrid, 1839 post. Pintor.
Hijo de Martín López y María Herranz. Estudió en Segovia en la Escuela Práctica de Dibujo establecida por Espinosa en 1778, y fue pensionado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País para estudiar en la Academia de San Fernando, donde ingresó en 1797, con dieciséis años. Desde 1799 fue discípulo de Zacarías González Velázquez, al igual que su paisano Bartolomé Montalvo.
En 1799 concurrió al Premio de Pintura de 2.ª Clase, sobre el tema Publio Furio Pilón entregando a Cayo Hostilio Mancino a los numantinos, y la Anunciación, como prueba del repente, quedando en tercer lugar, e igual estimación mereció en 1805 en el Premio de 1.ª Clase de Pintura, con el tema de pensado Carlos II funda las colonias de Sierra Morena (Segovia, Alcázar) y el Sansón aprisionado por los filisteos, como prueba del repente. De esta época es una Inmaculada Concepción, en el estilo Zacarías González Velázquez, que alcanzó difusión por un grabado de Narciso Cobo y Rodríguez.
En 4 de abril de 1802 fue nombrado por Carlos IV maestro mayor de pintura del Real Arsenal de Cartagena. Pasó luego a la Escuela de Dibujo Segovia, cuya dirección se le ofreció el 4 de junio de 1816, objetando la Academia de San Fernando que nunca había sido premiado y que aquél era empleo a ganar por oposición, a lo que el artista oponía su condición de discípulo de Zacarías González Velázquez y su nombramiento real como maestro en el Arsenal de Cartagena. La Junta terminó por imponer su criterio, y durante más de veinte años fue así director de la escuela. Fruto de su gestión sería la incorporación a sus fondos de dibujos de Maella, Vicente López y Bernardino y Luis López, hijos de éste, así como algunas copias de estatuas clásicas de tamaño natural. Su aspiración al nombramiento de académico de mérito de San Fernando, que denodadamente requirió entre 1814 y diciembre de 1821, se vio frustrado por la negativa de la institución, que adujo razones de procedimiento; y sólo al final de sus días fue acreedor al de supernumerario de Pintura de Historia.
Casó en Segovia en marzo de 1822 con Juana Quintanilla, hermana del vallisoletano Mariano Quintanilla, discípulo suyo en la Escuela de Dibujo desde 1818. A fines de 1825 obtuvo el nombramiento de profesor de Dibujo Natural en el Colegio General Militar, con sede en el Alcázar de Segovia, conservando el puesto de director de la Escuela de Dibujo. La invasión carlista le obligó a partir para Madrid en agosto de 1837. Murió aquí, apenas dos años después.
Se le atribuye el retrato de Juana Fernández Ginés, mujer de Zacarías González Velázquez (Madrid, colección particular), firmado V. López e inspirado en el del propio maestro. El Museo Provincial de Segovia guarda su Autorretrato, el retrato que hizo de su hija Feliciana, a los tres años —antes creído de Quintanilla—, y el de su hijo, Mariano. Como tantos retratistas de su tiempo, se dedicó también a la miniaturaretrato, siguiendo en esto las enseñanzas de Cástor González Velázquez o de Vicente López; así en su Autorretrato a los 30 años, en el Retrato de Carmen Mackena, firmado en 1839, y en el de Luis Domingo Contreras y Escobar, V marqués de Lozoya (colección vizconde de Altamira).
Su obra más notable es la Fundación de la Carolina por Carlos III (Segovia, Alcázar), con las alegorías de la Fortuna y Ceres tutelando la iniciativa del Monarca. De carácter costumbrista son el Entierro y la Sopa de los Pobres (colección vizconde de Altamira), inspirados en las creaciones de Domingo María Sanni, a quien Carlos III nombró director de la Fábrica de Tapices. También realizó pinturas de temática religiosa, con excesiva afectación y blanda factura, como las de la Muerte de san José y San Frutos, san Valetín y santa Engracia, en la iglesia de Yanguas de Eresma (Segovia), de la que fue párroco su hermano Manuel entre 1805 y 1815; están firmadas en 1809; suyos han de ser también los cuatro mediocres lienzos de los evangelistas realizados en 1814. Uno de los libros sacramentales guarda un retrato a lápiz de su hermano Manuel, con treinta y siete años, con ropas sacerdotales, fechado en 1811, que consta como creación suya.
Obras de ~: Fundación de la Carolina por Carlos III, Segovia, Alcázar; Muerte de san José y San Frutos, san Valentín y santa Engracia, parroquia, Yanguas de Eresma (Segovia); Sopa de los Pobres, colección vizconde de Altamira, Segovia; Feliciana López Quintanilla a los tres años, Museo Provincial, Segovia; D. Luis Domingo Contreras y Escobar, colección vizconde de Altamira, Segovia.
Bibl.: B. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix Madrid, Imprenta Rojas, 1883-1884, pág. 134; L. F. Peñalosa Contreras, “Retratos segovianos del siglo xix. II exposición de Art Antiguo (1949)”, en Estudios Segovianos, VII (1955), págs. 263-328; R. Quintanilla García, “El pintor Mariano Quintanilla”, en Estudios Segovianos, XXI (1961), págs. 245-296; J. A. Gaya Nuño, “Arte del siglo xix”, en M. Almagro Basch et al., Ars Hispaniae: historia universal del arte hispánico, t. XIX, Madrid, Plus Ultra, 1966, págs. 112-113; E. Pardo Canalís, Los registros de matrícula de la Academia de San Fernando de 1752 a 1815, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1967, pág. 254; F. San Félix Aguado, José de Villanueva y la parroquial de Yanguas de Eresma. Un ejemplo de barroco cortesano, Segovia, Diputación, 1988; J. Giráldez Ceballos-Escalera, “El pintor Victorino López y la Escuela de Nobles Artes de Segovia (1816-1837)”, en Estudios Segovianos, XXX (1989), n.º 86, págs. 287-354; I. Azcárate Luxán et al., Historia y alegoría: los concursos de pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1753-1808), Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1994, págs. 217-219, 239 y 280; B. Núñez, Zacarías González Velázquez. 1763-1834, Madrid, Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico, 2000, págs. 105-106.
Fernando Collar de Cáceres
