Perillán Buxó, Eloy. Valladolid, 25.VI.1848 – La Habana (Cuba), 1.III.1889. Comediógrafo, autor dramático y periodista.
Conocido también por su nombre literario de Eloy P. Buxó, llegó a gozar de gran popularidad, tanto por sus escritos como por sus ocurrencias. Era hijo del doctor Anastasio Perillán García, médico y escritor, y de Ramona Buxó y Bosch, natural de Mataró (Barcelona), y sobrino carnal de Francisco Miguel Perillán García, director que fue de El Norte de Castilla. En 1865 se trasladó a Madrid para estudiar simultáneamente Derecho y Medicina, que estuvo estudiando hasta 1868 cuando —apenas triunfó la revolución— abandonó los estudios para entregar su fácil y arrebatada pluma a la colaboración en distintos periódicos.
Prolífico escritor y ocasional actor desde su adolescencia, fue amigo y protegido de su coterráneo, el célebre poeta José Zorrilla y amanuense de Enrique Pérez Escrich. Entre 1867 y 1874 —y antes de cumplir los veintisiete años de edad— dio al teatro festivo español cincuenta y tantas piezas, pasillos, juguetes, zarzuelas, traducciones y adaptaciones teatrales, comedias y dramas, en prosa y en verso; más siete libros, la mayoría de éstos políticos.
Tras la proclamación de la Primera República, consagró su indudable talento a producir periódicos populares de neto contenido anarquista, aunque no se afilió jamás a partido político alguno. El tono de estas publicaciones, ácrata y subversivo, tenía una inidentificable propensión a la sátira. Los títulos de estas publicaciones revelan su orientación: Los descamisados.
Órgano de las últimas capas sociales; El petróleo. Eco y esperanza de los miserables; El granuja. Órgano de la canalla; El pito. Órgano […] expresivo de cuatro silbantes; El degüello: periódico semanal, federal intransigente; Los desesperados, que ostentaba bajo el título la siguiente nota: “Es inútil buscar al Editor […] porque no tiene donde caerse muerto”.
La vida de todos estos periódicos fue extraordinariamente corta, y dejaron de existir en septiembre de 1873, como consecuencia del “Decreto sobre la Prensa” que dictó el gobierno de Emilio Castelar, del cual, no obstante, fue amigo y colaborador. El 25 de febrero de 1873 contrajo matrimonio civil en Madrid con la joven dama asturiana Agar María Joaquina Infanzón y Canel, natural de Coaña, que posteriormente alcanzaría fama con su nombre literario de Eva Canel.
El golpe del 3 de enero de 1874 del capitán general de Madrid, general Manuel de Pavía, que puso fin a la Primera República, coincidió con la publicación por parte de Perillán Buxó de la sátira “Semblanzas en verso de todos los españoles, de ambos sexos, que se han exhibido en el Congreso, y en el Senado, en la Bolsa, y en los Ateneos, Circos y Plazas de Toros”. Por esta publicación salió desterrado, dejando la recién fundada revista La Broma. Órgana política liberala, a cargo de su joven esposa, y pasó primero a Lisboa y de allí al Uruguay.
Llegó a Montevideo el 15 de febrero de 1874, con una carta de recomendación de Emilio Castelar para el director del diario El Siglo, del que fue colaborador.
Asimismo fue profesor universitario y fundó allí una Cátedra de Literatura Española. A principios de enero de 1875 pasó a Buenos Aires, donde se reunió con su joven esposa y juntos publicaron el periódico satírico El Petróleo. Pero a causa de las mordacidades de esta publicación tuvo que abandonar el país, pasando a Santiago de Chile, donde creó un Teatro Nacional del que fue director. Allí fue corresponsal de diarios de Buenos Aires y La Paz, y escribió la comedia César el pirata ó episodios del sitio de Chillán en 1813, con el seudónimo de Alejandro Estevan.
Poco después pasaron a La Paz, donde inauguraron el periódico El Ferrocarril, que muy pronto chocó con las autoridades, motivo por el cual se trasladaron precipitadamente a Lima en 1877. En Lima colaboró en El Comercio y El Perú Ilustrado, fundó el diario popular Las Noticias y el semanario satírico La Broma, continuó su producción literaria, y llegó a ser propietario de una próspera imprenta en la que editó otro periódico propio: El Correo Español, y sostuvo una importante polémica con su amigo Ricardo Palma. En ese mismo tiempo, hizo oficio de diplomático, pues España carecía de representación en el Perú.
Allí nació —bajo la bandera española— su único hijo, Eloy E. Buxó-Canel. Durante la guerra del Pacífico, tomó abiertamente parte por Perú, organizando un servicio de camilleros para los heridos, y escribiendo ampliamente a favor de las tropas peruanas.
La ocupación de Lima por tropas chilenas lo dejó arruinado, motivo por el cual regresó a España en junio de 1881.
El 29 de septiembre de 1881, fundó en Madrid el semanario La Broma, que se mantuvo con enorme éxito hasta el 10 de agosto de 1885, publicación de corte republicano, con un estilo elegante y sencillo, con predicción satírica y una gracia espontánea y socarrona, dedicada a ridiculizar a todas las situaciones políticas y partidos.
De nuevo tuvo problemas con el establecimiento y con las autoridades: en febrero de 1883 se enfrentaba a once demandas por parte de los señores duques de la Torre; y al año se prohibía la revista Hatchís por incluir un cuadro sobre sucesos de actualidad. En mayo de 1884, fue condenado a tres años de destierro por un tribunal, al pago de costas y a una crecida multa.
Siguió publicando La Broma, dirigiéndola desde Valdemoro, hasta ser indultado.
Siendo director y propietario de El Tribuno, en 1886 tradujo y publicó en Madrid la primera edición en castellano del libro La democracia y su porvenir social y religioso, por monseñor Amado Víctor Francisco Guilbert, arzobispo de Burdeos, con un prólogo de Emilio Castelar.
A principios de 1887, se estableció en Barcelona, y el 6 de febrero de ese año reanudó allí la publicación de La Broma, manteniendo su popular producción literaria y teatral. En Barcelona también dictó una muy comentada conferencia sobre “Relaciones entre España y Sudamérica”. A mediados de ese año y por razones de salud salió de viaje por Francia, Madrid y Sevilla. De regreso a la capital catalana, en noviembre de 1887 renunció a la redacción de la sección crítico- literaria del diario reformista La Nación. En esa misma ciudad fue homenajeado a mediados de 1888 por la colonia asturiana, que le declaró Hijo Adoptivo de Asturias.
Poco después, partió para La Habana, como corresponsal de varios diarios, y muy poco después de llegar a la capital de Cuba falleció de pulmonía a los cuarenta años de edad, a las dos de la tarde del día 1 de marzo de 1889. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio “Colón”, de donde los exhumó su viuda en 1898, para llevarlos a una sepultura definitiva en Coaña (Asturias). Toda su obra está caracterizada por un profundo escepticismo sobre los políticos, a quienes trataba con una incesante burla.
Obras de ~: Vicente de Lalama (seud.), Los regresos; Y todo, por un Simón, comedia en un acto y en verso, Madrid, 1870; Vicente de Lalama (seud.), La sortija de pelo, comedia en un acto y en verso, Madrid, 1870; El espejo del alma; Los diamantes falsos; El equipo de novia; Parientes y trastos viejos; El do de pecho; La berlina del doctor; Vicente de Lalama (seud.), Colón, Cortés y Pizarro, comedia en un acto y en verso, Madrid, 1871; Retratos de cuerpo entero: Fotografías político-sociales, Madrid, Imprenta y Librería de Miguel Guijarro, 1871; con P. Marquina, El sitio de París, drama en cuatro actos, en prosa y en verso, Madrid, 1871; Vicente de Lalama (seud.), Un millón y dos estrellas, Madrid, 1871; Los bohemios; El secreto entre mujeres, 1871; Una crisis conyugal, juguete en un acto y en verso, Madrid, Estab. tip. de P. Abienzo, 1872; El ideal de la niña, 1872; Don Robustiano, disparate cómico en dos actos y en prosa, Madrid, Teatro de Variedades, 1872; Papá, juguete cómico en un acto, Madrid, 1872; La huelga de los maridos, juguete en un acto y en prosa, Madrid, Imprenta de Diego Valero, 1872; Un ramo de lilas, 1872; Las llaves de San Pedro, 1872; Eclipse de luna, 1872; Qué será?, qué no será?, comedia en un acto y en prosa, Madrid, Administración Teatro de Variedades, 1872; Guía de forasteros, 1872; Apolo y Apeles, pasillo cómico-lírico en un acto y prosa con música de Francisco García Villamala, Madrid, 1873; La copa de plata, 1873; El bautizo de mi hijo, 1874; Donde no hay harina, 1874; La huérfana, zarzuela en un acto, original y en verso, música de Francisco García Villamala, Madrid, 1873; con M. Pastorfido Perillán, El bautizo de Pepín, zarzuela en dos actos, música de Tomás Bretón, Madrid, Teatro de la Zarzuela, 26 de abril de 1874; Semblanzas en verso de todos los españoles, de ambos sexos, que se han exhibido en el Congreso, y en el Senado, en la Bolsa, y en los ateneos, circos y plazas de toros, sátira, Madrid, 1874; Esteban Alejandro (seud.), César el pirata ó episodios del sitio de Chillán en 1813, novela histórica original, Santiago de Chile, Imprenta Agrícola, 1875; El cáncer de la familia (teatro), 1867; Pecados veniales: colección de novelitas, cuentos, epigramas, cabos sueltos, poesías y artículos literarios, pról. de la Baronesa de Wilson, Buenos Aires, Imprenta Rural, 1875; ¡Cásate, Pancho!, novela humorística, Guayaquil, Ecuador, 1878; José Olaya, cuadro dramático en dos actos y en verso, Lima, Imp. del Universo de Carlos Prince, 1878; La caja de Pandora: Revista crítica del Perú 1877-78, apropósito cómico lírico en un acto y en verso, música del maestro Ricardo Sánchez Allú, Lima, Imprenta de las Noticias, 1878; ¡Muerto en vida!, Lima, 1880; Dos mataperros, Lima, 1880; El melón del diputado; continuación de la Guía de Forasteros, caricatura escénica en un acto y en verso, Madrid, Administración Lírico-Dramática, 1881; De Miraflores, y a prueba, diálogo escénico en un acto y en verso, Madrid, Tip. del Universo, 1884; Hatchís, revista político-social, en dos actos, con música de Rubio y Espino, Madrid, Est. Tipográfico del Universo, 1884; Las macetas, Madrid, 1884; con J. Jackson Veyan, Los “matadores”, programa político-taurino de un acto, dos cuadros y en verso, música de Ángel Rubio, Madrid, 1884; León Manso, comedia en dos actos y en verso, Madrid, 1885; Los quintos de mi pueblo, en un acto, música de R. Chapí, Madrid, Teatro Eslava, 2 de marzo de 1885; ¡Música, música!, Madrid, 1885; Naranjas y limones, Madrid, 1885; Pelos y señales, Madrid, 1886; Crítica literaria, Madrid, 1886; El maldito, ó un río de oro, melodrama fantástico, de espectáculo, en tres actos, dividido en nueve cuadros, en verso y en prosa, Barcelona, Impr. de Luís Tasso Serra, 1887; Bengalas: colección de novelas cortas y cuentos ligeros, Barcelona, Luís Tasso Serra, editor, 1887; De Madrid a Barcelona, revista, con música de F. Chueca, Barcelona, Teatro Principal, 10 de febrero de 1888.
Fuentes y bibl.: Parroquia de San Nicolás de Bari (Valladolid), Libro de Bautizados # 13, fol. 309; Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (La Habana), Libro de Defunciones # 35, fol. 250 # 633.
J. V. Pérez Martínez, Anales del teatro y de la música, Madrid, Ricardo Fe, 1884, págs. 316 y ss.; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX, Madrid, Imprenta y Litografía de J. Palacios, 1903; L. Monguío, “Una desconocida novela hispano-americana sobre la guerra del Pacífico”, en Revista Hispánica Moderna, 45:3 (1969, I. E. 1972), págs. 248-254; P. Gómez Aparicio, Historia del periodismo español, de la revolución de Septiembre al desastre colonial, Madrid, Editora Nacional, 1971; L. Monguío, “Un humorista trashumante del ochocientos”, en La Literatura Iberoamericana del siglo xix (Memoria del XV Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, Tucson, Arizona, 21-24 de enero de 1971), Tucson, 1974, págs. 257-266; “Polémica Palma-Perillán Buxó, Lima, 1878”, en Kentucky Romance Quarterly, 23:3 (1976), págs. 377-389; G. Cazotte, “Eloy Perillán Buxó (1848-1889) ou un anarchiste journaliste et critique littéraire”, en Iris Montpellier, n.º 2 (1981), págs. 23-64; G. Cazotte, “A propos des élucubrations politico-littéraires de Pérez Galdós. Un article du bachelier Juan de Lima”, Présentation et publication d’une étude critique, publiée en 1886 dans le quotidien madrilène El Tribuno, du directeur du journal, E. Perillán Buxó, qui s’en prend violemment à un discours politique prononcé par P. G. devant les Cortes”, en Iris Montpellier, n.º 3 (1982), págs. 117-135; L. Monguío, “Un periodista en verso en el Río de la Plata, 1874-75”, en A. David Kossoff, R. H. Kossoff, G. Ribbans y J. Amor y Vázquez (coords.), Actas del VIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas: 22-27 agosto 1983, vol. II, Madrid, Ediciones Istmo, 1986, págs. 333-344; L. Monguío , “El retrato de Eloy Perillán Buxó en Lima, 1877-1881: De la zarzuela al drama de la guerra”, en VV. AA., Philologica Hispaniensa in honoren Manuel Alvar, vol. IV, Madrid, Gredos, 1987.
Antonio A. Herrera-Vaillant