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Claudio Ana de Rouvroy y de Pineau

Biografía

Rouvroy y de Pineau, Claudio Ana de. Marques de Saint-Simon, en Francia. Château de la Faye (Francia), 16.III.1743 – Madrid, 2.I.1819. Capitán general del Ejército.

Hijo de Louis Gabriel de Rouvroy, marqués de Saint-Simon, y de Catalina Margarita de Pineau.

El 11 de agosto de 1754, a los once años, ingresó como cadete de Artillería, en la Academia Militar de Estrasburgo, siendo nombrado el 11 de marzo de 1756, teniente en el Regimiento de Infantería de Auvergne, obteniendo permiso real, para continuar estudiando en dicha academia.

Al comenzar la Guerra de los Siete Años, se incorporó a su regimiento, combatiendo en Alemania, en las acciones de Crevelt, Minden, Otod-Tenderhausen, Munden y en el bloqueo de la plaza de Hameln.

Fue nombrado por el rey de Polonia Estanislao I, que residía entonces en Luneville, teniente jefe de brigada en sus guardias de corps (1 de marzo de 1758) y promovido al mismo tiempo a coronel, por el rey de Francia (25 de marzo).

Ayudante de campo del duque de Broglie, asistió a las campañas de 1759, 1760 y 1761, tomando parte en la batalla de Corbac. Tras la retirada de aquel general, pidió ser agregado a un regimiento de caballería, peleando en la batalla de Graberstein, dándosele luego el mando de la caballería de la legión del conde de Wurnser, siguiendo a sus órdenes, hasta la firma de la paz. Continuó luego al lado del rey Estanislao, hasta su muerte ocurrida el 23 de febrero de 1766.

Fue ascendido a brigadier, el 3 de enero de 1770, obteniendo el mando del Regimiento Provincial de Poitiers (4 de agosto de 1771) y más tarde, el de Touraine, el 29 de julio de 1775.

Al declarar Francia, la guerra a Inglaterra, en apoyo de las colonias americanas, se embarcó, el 2 de febrero de 1780, en la escuadra del conde de Guichen, recibiendo en Fort-Royal, en la isla de la Martinica, el ascenso a mariscal de campo (1 de marzo de 1780) y asumiendo el mando de una pequeña división de dos mil hombres, con los que pasó a Cape Français, en Haití, en apoyo del Ejercito español, mandado por Victorio de Navia.

Embarcado en la escuadra del conde de Grasse, tomó tierra en Jamestown, en Virginia, incorporándose al Ejército combinado franco-americano, mandado por Washington y el conde de Rochambeau, participando en la rendición del Ejército inglés de Cornwallis, en Yorktown, el 19 de octubre de 1781 y en donde resultó herido en el tobillo por un casco de metralla.

Al frente de su división se apoderó de las islas de San Cristóbal (12 de febrero de 1782) y de Montserrat, pero aquejado por su herida, tuvo que regresar a Francia, desembarcando en Brest, en abril de 1782, siendo nombrado comendador de la Orden de Saint- Louis (5 de diciembre de 1781) y gobernador de St. Jean de Pied de Port, el 23 de mayo de 1783.

En 1787 fue destinado a las costas de Bretaña, en donde dos años más tarde tuvo que contener la indisciplina de las tropas. Fue designado para representar al conde de Artois en la Asamblea de elección de diputados para los Estados Generales, resultando elegido, pero ante el deterioro de la situación escapó de París, en diciembre de 1790, incorporándose al Ejército de los Príncipes, siendo nombrado ayudante de campo del conde de Artois Marchó posteriormente a España, presentándose en marzo de 1793, ante el rey Carlos IV, que le reconoció su empleo de mariscal de campo en el Ejército español, el 14 de septiembre de 1793, con la antigüedad del 16 de mayo.

Autorizado en mayo de 1793, organizó con emigrados franceses, la Legión Real de los Pirineos, de la que fue nombrado su coronel, el 29 de septiembre de 1793. Mientras se formaba este Cuerpo, sirvió a las órdenes de Ventura Caro, en Castel-Pignon (26 de junio), en el Bidasoa (23 de julio), y en la Croix des Bouquets, en donde fue herido de una bala de fusil, que le atravesó el cuello y de un sablazo en la cabeza, recibiendo el ascenso a teniente general, el 10 de octubre de ese mismo año.

La Legión Real pasó su primera revista de inspección en Pamplona, el 9 de junio de 1793, siendo situada en el camino de San Juan de Luz. Al año siguiente, estando ya a su frente, combatió en los Alduides, el 24 al 26 de abril de 1794 y se distinguió en la defensa de Arquinzun, el 10 de julio siguiente, contra Moncey, en donde fue herido nuevamente, de una bala de fusil en el pecho.

Recobrado de su herida fue enviado a Cádiz con la Legión, en mayo de 1795, para una expedición a la isla de Santo Domingo, a las órdenes del marqués del Socorro, que finalmente no se llegó a realizar, siendo nombrado, el 16 de julio de ese mismo año, 2.º comandante del Ejército de Navarra, a las órdenes del príncipe de Castelfranco, llegando poco antes de firmarse la paz.

Al finalizar la guerra y ser desbandadas las diferentes legiones de emigrados, formó el regimiento denominado de Borbón, siendo nombrado su coronel, el 20 de abril de 1796, y al mes siguiente, capitán general interino de Castilla la Vieja.

Se encontraba destinado en Mallorca, cuando los ingleses se apoderaron de la isla de Menorca, en noviembre de 1798, ofreciéndose a pasar con las tropas disponibles, para recuperar dicha isla, expedición que no llegó a tener efecto.

El 12 de marzo de 1801, fue nombrado comandante de operaciones en Galicia, en donde mandó la división española, que operó en el norte de Portugal, recibiendo la Gran Cruz de Carlos III, por Real Decreto del 4 de octubre de 1802, fijando su residencia en Madrid.

Tras las renuncias de Fernando VII y Carlos IV, le fue informado, el 17 de mayo de 1808, por el capitán general de Madrid, Francisco Javier Negrete, de que quedaba absuelto de su juramento a los reyes españoles y que reconociera a José Bonaparte, como rey de España, negándose rotundamente a efectuarlo y fugándose a Sevilla, a finales de junio.

La Junta Suprema de Sevilla le nombró, en agosto de 1808, comandante de la 4.ª división del Ejército de Andalucía, que no llegó a ejercer por orden de la Junta Central, regresando a Madrid, tras la salida de José Bonaparte.

Tomó parte en la defensa de Madrid contra los franceses en 1808, estando encargado de la defensa de la puerta de Fuencarral. Al capitular la ciudad, el 3 de diciembre, fue hecho prisionero, siendo juzgado por una comisión militar que le condenó a muerte. Los ruegos de su hija, Josefa Francisca Regis de St. Simón de Pouge, ante Napoleón, consiguieron que la pena fuera conmutada por la de prisión en Francia, primero en la fortaleza de Besançon, en donde permaneció cuatro años y ocho meses, y luego en Melun, hasta que fue liberado en 1814, por un cuerpo de cosacos.

A su regreso a España en julio de 1814, Fernando VII, le promovió a capitán general de los Reales Ejércitos, el 13 de octubre de 1814 y tras la muerte del príncipe de Castel-Franco, en enero de 1815, coronel del Regimiento de Reales Guardias Walonas, el 24 de ese mes.

El 14 de febrero de 1817, le fue concedida la Gran Cruz de San Hermenegildo, siendo desde esa fecha, vocal de la Cámara de Guerra y del Consejo Supremo de Guerra, desde el 21 de julio de 1817, hasta su fallecimiento.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exp. S-1549, hoja de servicios, 2 de enero de 1819; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 14 de septiembre de 1793; 29 de septiembre de 1793; 17 de octubre de 1793; 20 de abril de 1796; 13 de octubre de 1814; 21 de julio de 1817.

Hemeroteca Municipal de Madrid, Gaceta de Madrid, n.º 152, 12 de diciembre de 1808; n.º 18, 11 de febrero de 1819; L. de Marcillac, Historia de la Guerra entre la Francia y la España durante la Revolución francesa, Madrid, Imprenta de Repullés, 1815; Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868-1903; Campañas en los Pirineos a finales del siglo XVIII, 1793-1795, t. IV, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1959; Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, 1808-1814, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972; V. de Cadenas y Vicent, Extracto de los expedientes de la orden de Carlos III, t. XI, Madrid, Hidalguía, 1987.

 

Alberto Martín-Lanuza