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Enrique Palacios y Ruiz de Almodóvar

Biografía

Palacios y Ruiz de Almodóvar, Enrique. La Carolina (Jaén), 22.VIII.1896 – Granada, 8.XI.1986. Piloto, aviador militar.

Nacido en el seno de una familia de vocación jurídica. Preparó su ingreso en el Ejército en Granada, consiguiéndolo en la Academia de Infantería a la que se incorporó el 29 de octubre de 1912, en la que cursó sus estudios hasta el 24 de junio de 1915 en que los concluyó y, ascendido a alférez, fue destinado al Regimiento de Infantería Gravelinas n.º 41, del que pasó en mayo de 1916 al Regimiento Córdoba n.º 10 en el que el 24 de junio de 1917 ascendió a teniente. A finales de agosto de 1920 se incorporó al Servicio de Aviación y consiguió su título de piloto militar de aeroplano en Sevilla; perteneció a la décima promoción, la más amplia en número de las convocadas hasta 1920; fue la primera gran promoción de aviadores, 95, convocada por el general Echagüe para atender las necesidades del Ejército en Marruecos, y dirigida su formación por el capitán Ángel Pastor Velasco con la colaboración de los también capitanes Rojas y Martín Prat. Superado el curso, pasó en enero de 1922 a prestar servicio en las Fuerzas Aéreas en la zona occidental del frente marroquí, que mandaba el comandante José María Aymat, y el 27 de junio ascendió al empleo de capitán. Destinado a la escuadrilla de aviones Breguet XIV a las órdenes del capitán Julio García de Cáceres, con base en el aeródromo de Tetuán que mandaba el capitán Buruaga; intervino durante 1922 y 1923 en acciones militares en las zonas de Tetuán, Melilla y Larache, de abastecimiento a posiciones cercadas, reconocimiento y bombardeo para ocupar Beni Said, Koba de Gozal, Bab-es-Sor, Zoco el Jemis de Beni Arós y Xauen.

En mayo de 1923 se incorporó al grupo aéreo de Granada con Dávila, Llorente, Manzaneque, Herrainz, Bernardo Salgado, Negrón, etc., y permaneció en él hasta el 13 de febrero de 1930, llegando a desempeñar el mando del grupo y del aeródromo, años en los que obtuvo los títulos de observador de aeroplano (1924), observador de globo (1928) y de aerostación (1931). El 8 de enero de 1931 fue destinado al 2.º Batallón de Aviación en Sevilla, y en agosto pasó a prestar servicios en la Escuela Superior de Aerotécnia de Cuatro Vientos (Madrid), donde entró en contacto con Barberán y Emilio Herrera por el que mostró siempre gran admiración, e hizo el curso de navegante durante dos años. En marzo de 1933 pasó a prestar servicios como profesor en la Escuela de Observadores de Aeroplano de Cuatro Vientos (Madrid) y sumó otra cualificación, ahora la de navegante aéreo (1933). En su expediente personal de estos años se constata su continua preocupación por profundizar conocimientos y adquirir nuevos; así, además de su formación aeronáutica, dedica al conocimiento de los idiomas alemán, francés y árabe. Su estancia en la Escuela Superior le permitió participar en los éxitos del autogiro y en la más grande y dramática de las hazañas de la historia aeronáutica española, el “vuelo del Cuatro Vientos”, cuya carta de navegación elaboró con el propio Barberán y que hoy se encuentra en el Museo del Aire. Hasta julio de 1936 estuvo destinado en calidad de profesor en los cursos de información de coroneles y de información de jefes y oficiales en la Escuela Superior de Guerra. Le sorprendió la Guerra Civil en Granada, donde pasaba sus vacaciones estivales, incorporándose al aeródromo militar en cuya defensa participó, asumiendo posteriormente el mando del grupo de bombardeo hasta que por Orden Circular de 24 y 26 de octubre de 1936 (Boletín Oficial, n.os 10 y 12) fue ascendido a comandante y destinado a Sevilla para dirigir la formación de navegantes y tripulantes. A finales de abril de 1937, regresó a Granada para retomar el mando del Grupo de Bombardeo con el que realizó acciones de guerra hasta finales de mayo en que, por decreto del gobierno de Burgos de 1 de julio de 1937, fue ascendido a teniente coronel y destinado como jefe de operaciones y segundo jefe del Estado Mayor del Ejercito del Aire, participando activamente en el planeamiento y las operaciones de aviación de las batallas de Brunete, ofensivas de Bilbao, Santander, Asturias y la proyectada ofensiva sobre Guadalajara. A primeros de agosto de 1937, asumió la jefatura del Estado Mayor del Aire hasta el 19 de diciembre en que, desencadenada la ofensiva republicana sobre Teruel, asumió el mando de la comandancia de Aeronáutica del Ejército del Norte, sin cesar en su función de jefe de operaciones del Estado Mayor, ampliando sus responsabilidades con el mando de la aviación de cooperación. Al comienzo de 1938, participó en la preparación de la toma de Teruel y en las acciones de Singra y Alfambra; terminadas éstas, retomó sus obligaciones en el Cuartel General del Aire como jefe de operaciones del Estado Mayor del Aire para organizar las ofensivas sobre el Maestrazgo, Castellón, ofensiva de Aragón y bolsa de Bielsa. Desencadenada la ofensiva republicana sobre el Ebro, asumió el mando de la 3.ª Escuadra de Bombardeo de Savoia-79 integrada en la 2.ª Brigada de Alfonso de Orleans. El 1 de septiembre pasó al aeródromo de Alfamén (Zaragoza) desde donde efectuó bombardeos por el frente del Ebro, Cataluña y Levante. El 8 de marzo de 1939, de acuerdo con la Instrucción General del Ejército del Aire de 21 de febrero para la batalla final por Madrid, la 2.ª Brigada Aérea pasó a los aeródromos del Tajo y Extremadura y a la 3.ª Escuadra de Palacios se la destinó a Villanuela, Velada (Toledo) y finalmente Mérida, donde permaneció hasta finalizar la Guerra Civil. El día 9 de abril aterrizó con su escuadra de bombardeo en Barajas (Madrid) para participar en los desfiles aéreos sobre Madrid, Valencia y Sevilla. En el mes de mayo de 1939 visitó en comisión de servicio los aeródromos de Alemania, estancia durante la que fue condecorado con la cruz “Der Deuchs Adler” con el grado de comendador. En septiembre fue destinado al mando de la 11 Escuadra de Savoia-79 de Tablada (Sevilla), en la que permaneció hasta el 1 de febrero de 1940, cuando fue destinado al Alto Estado Mayor como jefe de la 1.ª Sección del Estado Mayor del Ejército del Aire, y en abril fue nombrado miembro de la Comisión de Codificación Aeronáutica.

En el otoño de 1939, como consecuencia de la creación en agosto de ese año del Ministerio y Ejército del Aire, asumió el mando de la 11 Escuadra de Savoia-79 con la que desarrolló un intenso plan de instrucción en vuelo.

El 1 de febrero de 1940 pasó de la 11 Escuadra de Savoia-79 a la Primera Sección del Estado Mayor, sin llegar a posesionarse de la dirección de la Academia General del Aire a la que en un principio había sido destinado. El 19 de julio de 1941 el ministro del Aire, Juan Vigón Suero-Díaz, le hizo entrega del diploma de aptitud para el desempeño de cargos en el Estado Mayor. Formó parte de la primera promoción de Estado Mayor integrada por destacados jefes de unidades durante la Guerra Civil, y algunos de ellos, como Palacios, con funciones en el Estado Mayor. El 12 de abril de 1943 fue nombrado vocal de la Comisión de Codificación Aeronáutica junto con el comandante César Gómez Lucia. Diplomado de Estado Mayor —en la primera promoción— se le destinó al Alto Estado Mayor del Ejército del Aire (Decreto de Presidencia del Gobierno de 19 de febrero de 1943); asumió la jefatura de la 1.ª Sección del mismo, fue vocal en las Comisiones Interministeriales de Transmisiones, Cartografía y para el reglamento de Cooperación Aeroterrestre, y participó en las comisiones de supervisión de maniobras aeronavales en aguas gallegas, canarias y del África Occidental (1945 y 1946) ya con el grado de coronel (25 de julio de 1944). Por Orden de 30 de septiembre de 1948 (Boletín Oficial del Aire, n.º 108) pasó a realizar el curso de general en la Escuela Superior del Aire. Por Decreto de 16 de junio de 1950 (Boletín Oficial del Aire, n.º 69) se le promovió al empleo de general de brigada, y por Decreto de 7 de julio de 1950 fue nombrado director de la Escuela Superior del Aire. En febrero de 1953, a propuesta del ministro del Aire, teniente general Eduardo González Gallarza, asumió la responsabilidad de 2.º jefe del Estado Mayor del Aire (Decreto de 8 de febrero de 1953), cargo que desempeñó hasta julio de 1956, en que fue nombrado jefe de la Región Aérea Atlántica, con el empleo de general de división (Decreto de 22 de junio de 1956) y, seguidamente, de la Región Aérea de Levante (Decreto de 31 de julio de 1956). En mayo de 1958 fue designado por el ministro del Aire, el teniente general José Rodríguez de Lecea, para desempeñar la subsecretaría del Aire (Decreto Orden de 24 de mayo de 1958), y asumió por razón del nombramiento la función de vocal nato del Patronato del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas (Boletín Oficial del Estado, 16 de julio de 1958). Por Decreto 74/1960, de 14 de enero, se le concedió la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco, y el 12 de mayo (Decreto 917/1960) alcanzó el empleo de teniente general del Ejército del Aire. El 24 de septiembre de 1960 tomó posesión de su nuevo cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (Decreto 1777/1960) de 21 de septiembre; el 2 de febrero de 1961 (Decreto 204), se le concedió la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco, y el 17 de julio (Decreto 1476/1961), la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco. Por Decreto 2171/1962, de 5 de septiembre, dejó el servicio activo pasando a la reserva.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General del Cuartel General del Ejército del Aire (Madrid), Hoja de Servicios; Exp. personal.

J. Gomá Orduña, Historia de la Aeronáutica española, Madrid, Prensa Española, 1946, 2 vols.; J. Salas Larrazábal, La guerra de España desde el Aire, Barcelona, Ediciones Ariel, 1972; E. Atienza, 100 años de aeronáutica en Granada, Granada, Fundación Caja Granada, 1974; “La formación del personal de aviación durante la Guerra de Liberación”, en Revista de Aeronáutica (1974), págs. 400-404; J. Salas Larrazábal y J. Warleta Carrillo, “75 años de la Aviación militar española”, en Revista de Aeronáutica y Astronáutica, n.º 547 (1986).

 

Emilio Atienza Rivero