Roldós y Mora, Francisco José de María. San Vicente de Montalt (Barcelona), 4.VIII.1851 – Barcelona, 28.XII.1933. Religioso Mínimo (OM), restaurador de la Orden.
De familia acomodada, fue piloto de Marina Mercante para después ponerse al frente de la fábrica de tejidos familiar. Con motivo de un accidente laboral decidió dejar la actividad empresarial y emprender la carrera eclesiástica. Estudió en el Seminario de Urgell, siendo ordenado sacerdote en mayo de 1884. Después de dedicarse al ministerio pastoral en los pueblos de Bosost y Pobla de Segur, fue secretario del cardenal Casañas. En junio de 1890 tomó un beneficio en la parroquia barcelonesa de San Jaime, donde coincidió con un exclaustrado mínimo, el padre Güell, quien le refirió tantas cosas de esa Orden que se sintió llamado a ingresar en ella. Con este fin marchó a Italia, efectuando el noviciado en Nápoles.
Emitió los primeros votos en 1894 y en 1896, con dispensa pontificia, los votos solemnes.
El 8 de mayo de 1897 recibió amplias facultades para proceder a la restauración de la Orden Mínima en España. Llegó con apenas medios materiales. Con ayuda caritativa pudo dirigirse a Utrera, donde intentó restablecer la Orden en el antiguo Convento y Santuario de Nuestra Señora de la Consolación; aquel mismo verano tomó posesión del Convento de San Miguel el Alto, en las afueras de Granada, con intención de destinarlo a casa de noviciado. Recibió las primeras vocaciones, entre ellas a Juan Angelats Alborná, quien alcanzó cierta fama como naturópata, siendo en los años siguientes el más estrecho colaborador de Roldós en la tarea de restauración de la Orden. Aquellas fundaciones andaluzas no prosperaron y fray Roldós pasó todo tipo de penalidades.
Volvió, enfermo, a Barcelona en 1899. Una vez recuperado, decidió emprender la fundación en la capital catalana. Por fin, después de múltiples gestiones, pudo edificar un humilde asentamiento en el barrio del Guinardó, donde en agosto de 1902 se bendijo una primera capilla. Cuando, bajo la guía firme y observante del padre Roldós, aquella comunidad comenzaba a crecer y aquel asentamiento a ser una realidad prometedora, la Semana Trágica de 1909 trajo consigo la devastación y el pillaje. Lejos de desalentarse, Roldós acometió con nuevo brío la reconstrucción, financiada en buena parte con la venta de un popular fármaco contra la apoplejía. En 8 de septiembre de 1917 se bendijo la iglesia dedicada a San Joaquín y dos años más tarde en dependencias conventuales se inauguraban unas Escuelas del Ave María donde los niños del barrio eran educados siguiendo el método de Andrés Manjón. Roldós no tardó en organizar también un pequeño seminario minimita para las vocaciones.
Según sus allegados, su edad avanzada no pudo resistir la orientación anticlerical y laicista que llegó al poder con la Segunda República; falleció en 1933.
Bibl.: F. de P. Angelats, “El M. R. P. Francisco José de María Roldós y Mora”, en Almanaque de San Francisco de Paula, XIII (1934), págs. 102-108; L. Vittoria, “Padre Francisco José María Roldós y Mora, restaurador de la Orden de los Mínimos en España”, en Bollettino Ufficiale dell’Ordine dei Minimi, XX (1974), págs. 33-39.
José María Prunés Casterás, OM
