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Fructuoso de Miguel Mauleón

Biografía

Miguel Mauleón, Fructuoso de. Arróniz (Navarra), 21.I.1832 – Madrid, 3.IV.1915. General de división del Cuerpo de Estado Mayor y político liberal.

Nació en una familia numerosa acomodada. Fue el octavo de los diez hijos que tuvo José María de Miguel González, agricultor, y el sexto de Manuela Mauleón Maeztu, con la que estuvo casado en segundas nupcias.

Cuando cumplió los dieciséis años, llevado por su vocación hacia la vida militar —surgida, tal vez, por residir próximo al escenario en el que se estaba desarrollando la Primera Guerra Carlista—, ingresó en el Colegio General Militar, como cadete, el 1 de febrero de 1848, del que salió dos años después con el grado de alférez de Caballería para incorporarse a continuación al Regimiento del Príncipe 1.º de Lanceros. Poco después realizó los exámenes de ingreso en la Escuela Especial de Estado Mayor, donde permaneció hasta junio de 1856. Superó el examen final con el número dos de su promoción y fue ascendido a teniente del Cuerpo de Estado Mayor del Ejército. Nada más salir de dicha escuela intervino en la Vicalvarada (los días 14, 15 y 16 de julio de 1856) y por su brillante actuación obtuvo la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase.

A continuación hizo los servicios de prácticas del Cuerpo de Estado Mayor y del Arma de Caballería, y, acabados éstos, fue destinado a la Capitanía General de Cataluña, desde donde, llevado por su vocación, pidió su incorporación a los Ejércitos de Ultramar.

Fue destinado a la isla de Cuba, hacia la que embarcó en el vapor correo Ter el 12 de diciembre de 1858 desde el puerto de Cádiz, y llegó a La Habana el primer día del año 1859.

Los tres primeros años de su estancia en la isla estuvo a disposición del capitán general de Cuba, llevó a cabo una serie de operaciones en los distintos departamentos y ciudades de la isla y, por el conocimiento que alcanzó de ella, se le nombró miembro de la Junta que se formó para redactar y proponer el Plan General de Defensa de Cuba. La Habana, Santiago de Cuba y Guantánamo son los principales destinos de su actividad castrense.

En 1861, la decisión de Juárez de suspender los pagos de la deuda extranjera de México provocó la intervención armada conjunta de Francia, Inglaterra y España en ese país. El Congreso de los Diputados de Madrid decretó la creación de un cuerpo de ejército expedicionario bajo el mando de Juan Prim, que se uniera a los franceses e ingleses, al que se incorporó, como comandante de Estado Mayor, Fructuoso de Miguel, con la misión de entregar al gobernador de Veracruz el ultimátum para que se rindiera esa plaza y el castillo fortificado de San Juan de Ulloa en el plazo de veinticuatro horas. El ultimátum surtió efecto y ambas posiciones fueron ocupadas por las tropas españolas el 17 de diciembre, sin derramamiento de sangre.

El 10 de marzo de 1863, con motivo de la primera sublevación ocurrida en la isla de Santo Domingo, partió para la misma con el batallón de Cazadores de la Unión, con instrucciones de desembarcar en Monte Cristo o Puerto Plata, según las circunstancias, y de entregar las fuerzas al general Santana. Al producirse la segunda sublevación de la isla, fue nombrado jefe de Estado Mayor de la 1.ª División de Operaciones, que tenía su Cuartel General en Guanuma, y allí se incorporó en enero de 1864. Por su comportamiento valeroso lo ascendieron a teniente coronel de Caballería.

Participó en varias expediciones sobre Santa Cruz de Llamará, en la de Olzama y San Carlos, mostrándose valiente y derrotando a los enemigos fuertemente atrincherados. Por méritos en distintas campañas obtuvo el grado de coronel de Caballería.

Un año después regresó a la Península, donde permaneció dos años. En agosto de 1867 lo ascendieron a teniente coronel de Estado Mayor y pidió, de nuevo, su incorporación al Ejército de Ultramar. Cuando, en enero de 1869, empezaron las insurrecciones en el Departamento Oriental, fue destinado como jefe de Estado Mayor de esa Comandancia, cuya capital es Santiago de Cuba, bajo las órdenes del conde de Balmaceda.

Allí intervino en varias operaciones y hechos de armas, entre los que fue especialmente notable la toma de las posiciones en la península del Ramón, ocupadas por los insurrectos. A mediados de 1870, dejó definitivamente Cuba y regresó de nuevo a la Península, con el grado de coronel de Estado Mayor del Ejército, que alcanzó por su comportamiento y buenos servicios en la campaña de Cuba.

En octubre de 1873 se incorporó al campamento de la Palma, frente a Cartagena, con la misión de reducir a los cantonistas que habían declarado la independencia de aquella ciudad. Participó en varias acciones por las que recibió la felicitación del propio ministro de la Guerra. El 12 de enero de 1874 el Cantón de Cartagena se rindió y se le concedió la Cruz roja del Mérito Militar de 2.ª Clase. Dos años más tarde, fue promovido al empleo de brigadier por “sus servicios al frente de la plaza de Cartagena hasta después de la rendición de dicha plaza”. En enero de 1875 se le encomendó una misión especial en la Tercera Guerra Carlista, en el cerco de Pamplona.

El 22 de mayo de 1875, al decidir dejar la milicia y dedicarse a la política, consiguió el puesto de oficial 1.º del Ministerio de la Guerra, y desde allí trabajó su candidatura al Parlamento. Obtuvo el acta de diputado a Cortes por el distrito de Estella, lo que le permitió participar en la sesión del 30 de junio de 1876, donde se aprobó la nueva Constitución española, que permaneció vigente todo el período de la Restauración.

En marzo de 1879, el ministro del ramo, Martínez Campos, le nombró subsecretario de la Guerra.

Volvió a obtener el acta de diputado por Estella en las elecciones generales de ese año y repitió dos veces más. En 1883, siendo ya mariscal de campo se le aceptó la dimisión del cargo de subsecretario y se le nombró consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina, cargo que ocupó hasta el 1 de enero de 1886, en que pasó a la reserva, a petición propia, con tan sólo cincuenta y cuatro años.

Estaba en posesión de distintas medallas y cruces: la de San Fernando de 1.ª Clase; la de Carlos III; la Gran Cruz de San Hermenegildo; la de Cuba con distintivo rojo; la de la Guerra Civil de 1873-1874, con el pasador de Cartagena; la Cruz roja de 3.ª Clase del Mérito Militar, y la Cruz blanca de 3.ª Clase del Mérito Militar, entre otras.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Hoja de Servicios de Fructuoso de Miguel Mauleón; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 78 n.º 11, 85 n.º 4 y 91 n.º 4.

J. M.ª Lacarra Lanz, “Semblanza del Ecmo. Sr. D. Fructuoso de Miguel Mauleón”, 1995 (inéd.); J. Bidador, “Un soldado navarro del XIX”, en Diario de Noticias, 19 de mayo de 2002, pág. 78 (vers. digital en www.noticiasdenavarra.com).

 

María Asunción González de Miguel

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