Fernández de Córdoba y Valcárcel, Luis. San Fernando (Cádiz), 2.VIII.1798 – Lisboa (Portugal), 29.IV.1840. Teniente general.
Hijo del capitán José Fernández de Córdoba, fusilado en Potosí por los rebeldes de Buenos Aires. Ingresó como cadete menor de edad en el Regimiento de Reales Guardias Españolas, el 2 de agosto de 1810, y asistió a la defensa de Cádiz contra los franceses.
Fue ascendido a alférez en el Primero de Guardias Españolas, el 26 de marzo de 1819, siendo destinado al Estado Mayor del Ejército de Ultramar, acantonado en Cádiz, donde le sorprendió el alzamiento de Riego, distinguiéndose en la defensa de esa plaza contra los sublevados.
Reintegrado a su regimiento, fue uno de los principales promotores de la sublevación de los Guardias en Madrid, el 7 de julio de 1822, y tuvo que emigrar a Francia tras el fracaso de la intentona.
Agregado al Ejército francés, entró en España con los Cien Mil Hijos de San Luis y tomó parte en el sitio de Cádiz.
El 7 de noviembre de 1823 fue nombrado oficial de la primera Secretaría de Estado y fue enviado con el cargo de secretario a la embajada en París, el 24 de julio de 1825 y posteriormente como ministro a la de Copenhague (21 de junio de 1827) y dos años más tarde, de ministro plenipotenciario a la de Berlín (23 de enero de 1829). Fue ascendido a brigadier de Infantería el 4 de mayo de 1829.
Marchó en enero de 1833 a la Corte de Lisboa. El 8 de marzo de ese mismo año recibió el ascenso a mariscal de campo y fue distinguido con la Gran Cruz de Isabel la Católica el 11 de junio siguiente.
Al estallar la Guerra Carlista mandó en 1834 la 3.ª división del Ejército del Norte a las órdenes de Rodil y luego con Valdés, quien le comisionó a Madrid para que el Gobierno solicitara la entrada de tropas extranjeras con las que combatir a los carlistas.
Después se le ordenó marchar nuevamente al norte, como comandante general interino del Ejército.
Tomó el mando en Bilbao y llevó al Ejército a Pamplona, donde fue nombrado general en propiedad tras la renuncia de Sarsfield.
Derrotó a González Moreno en la batalla de Mendigorría (16 de julio de 1835) y luego a Nazario Eguía en Guevara (27 y 28 de octubre), por lo que se le ascendió a teniente general y recibió la Gran Cruz de San Fernando. Se dirigió seguidamente a Navarra, ocupando Estella (15 de noviembre) y librando al día siguiente un combate indeciso en Montejurra. Se enfrentó nuevamente a Eguía en Arlabán (16 y 17 de enero de 1836), pero no pudo impedir la caída en manos de los carlistas de Valmaseda (9 de febrero), Plencia y Lequeitio (12 de abril).
Fernández de Córdoba tuvo que realizar grandes esfuerzos para organizar, vestir, equipar y pagar al ejército, puesto su cargo y carente de medios, llevándolo nuevamente contra Eguía, al que se enfrentó en el puerto de Arlabán el 23 de mayo. Cinco días más tarde dejó el mando del Ejército en manos de Espartero y se trasladó a Madrid para intentar que el Consejo de ministros apoyara todas sus necesidades.
En junio de 1836 regresó al Ejército, pero tras la proclamación de la Constitución, que no quiso jurar, dimitió y se retiró a Francia en agosto de ese año. Falleció de cáncer, en Lisboa, en abril de 1840.
Fuentes y Bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Célebres 51, exp. 1, Hoja de servicios a fines de febrero de 1819.
P. A. Girón, Recuerdos (1778-1837), Pamplona, Ediciones de la Universidad de Navarra, 1978-1981; A. Pirala, Historia de la guerra civil y de los partidos liberal y carlista, Madrid, Turner-Historia 16, 1984.
Alberto Martín-Lanuza
