Joven, Mariano. Almonacid de la Sierra (Zaragoza), 1890 – México, 1983. Político republicano.
Estudió para maestro, pero trabajó como viajante de comercio. Futuro masón, en 1902 fundó una escuela laica en su pueblo, y en 1905 fundó el Ateneo Costista de Zaragoza. En 1906 ingresó en el Centro Republicano y se dedicó a la política: primero fundando con Venancio Sarría y otros el renovador y progresista Partido Republicano Autónomo de Aragón, y luego, con Marcelino Domingo —“el hombre al que más había admirado”— y otros el Partido Radical Socialista en 1929. Fue amigo de Álvaro de Albornoz, de tendencia izquierdista próximo a Indalecio Prieto. Casado en 1920, tuvo cinco hijos. En 1923 fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza y fue también presidente e impulsor de la Agrupación Artística Aragonesa.
Durante la República ejerció de gobernador civil de las provincias de Soria (1931), Salamanca (1932, donde trató a Unamuno), Granada y Madrid (ambos cargos en 1933). Casi al margen de la política durante el bienio negro —trabajó en seguros— y muy activo en el Frente Popular, fue secretario de las Cortes y estuvo en la Dirección General de Seguridad. Diputado de Izquierda Republicana al Congreso de los Diputados por Zaragoza en las elecciones del 16 de febrero de 1936.
Durante la Guerra Civil trabajó en el Ministerio de la Gobernación, desde el que ayudó a salir de Madrid al cuñado de Franco, Ramón Serrano Súñer, a quien, cuando recíprocamente le solicitó ayudara para salir hacia Francia, le respondió con una negativa y un “Dios guarde a usted muchos años”.
En 1939 pasó a Francia, a Perpiñán, donde le concedieron la residencia francesa. De 1939 a 1945 vivió en Francia, durante tres años desterrado en Castelnau de Montratier. En 1945 llegó a México, donde primero vivió de vender telas, luego libros y así continuó hasta su jubilación. Su figura política fue muy considerada y contribuyó a la formación del Gobierno Republicano en el exilio. Presidió varias veces el Centro Republicano Español. Figura muy popular, mantuvo amistad con José Maldonado, presidente de la República en el exilio, con Fernando Valera, presidente de ese Gobierno, con el general Lázaro Cárdenas, con Indalecio Prieto, con el presidente de México Adolfo López Mateos, o con el mariscal Tito de Yugoslavia.
Como evocaría Manuel Andújar en Zaragoza, cinco años después de la muerte de Mariano Joven, éste, firme transmisor del legitimismo republicano y de generosa entrega moral, “defendía la necesidad de una convergencia de los republicanos del exilio con sus correligionarios del “interior”, para crear “una gran fuerza republicana”.
Bibl.: VV. AA., Los ochenta años de Mariano Joven, México D.F., 1970; M. Alonso, Entrevista a Mariano Joven, México D.F., Instituto de Historia de México, 22 de septiembre y 3 de octubre de 1979; L. Germán Zubero, Aragón en la II República. Estructura económica y comportamiento político, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1984; E. Bernad y C. Forcadell (coords.), Historia de la Unión General de Trabajadores en Aragón, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2000; E. Fernández Clemente, Aragoneses en América, vol. II, El Exilio, Zaragoza, DGA, 2003; E. Bernad (coord.), Republicanos y República. Socialistas y republicanos de izquierda en Zaragoza y provincia, Zaragoza, Grupo Socialista de la Diputación Provincial de Zaragoza, 2003; M. Ballarín Aured, La razón en marcha. Crónica del Frente Popular de Zaragoza, Zaragoza, Fundación Rey del Corral de Investigaciones Marxistas, 2004.
Eloy Fernández Clemente