Bazán Aured, Ángel. Almudévar (Huesca), 5.II.1826 – Zaragoza, 2.III.1891. Farmacéutico, higienista y bromatólogo.
Obtuvo el grado de licenciado por la Universidad de Barcelona en 1846. Desarrolló en Zaragoza su actividad profesional y científica, y realizó una destacada aportación en la bromatología y la sanidad pública españolas del siglo xix.
En 1851 participó en la fundación del Instituto Farmacéutico Aragonés (IFA), sociedad en la que ocuparía distintos cargos. Tradujo el Diccionario de las alteraciones y falsificaciones de las substancias alimenticias, medicamentosas y comerciales, de A. Chevalier, que no llegó a publicar. En 1857 redactó un proyecto de salubridad pública para la ciudad, que favoreció la modernización de la red sanitaria y la implantación de servicios de inspección desempeñados por funcionarios municipales. Primer director del Laboratorio Municipal de Zaragoza, escribió numerosos artículos sobre temas sanitarios y bromatológicos para revistas científicas, profesionales y diarios locales, entre ellos El Saldubense, La España Médica (LEM), La Clínica, Semanario Farmacéutico, La Farmacia Española, El Restaurador Farmacéutico (ERF) y La Unión Médica de Aragón, de cuya comisión directiva fomó parte.
Como corresponsal en Zaragoza remitió al Colegio de Farmacéuticos de Madrid (CFM), en 1859, una memoria sobre la leche de cabra; sus estudios sobre vinos, leches y chocolates fueron galardonados por la corporación madrileña y publicados en 1862. En la Exposición Aragonesa de 1868, su inédita Memoria y cuadro sinóptico sobre análisis de las harinas y vinos de Aragón y de las aguas de Zaragoza obtuvo medalla de plata. Formó parte de la primera junta directiva de la Cruz Roja constituida en Zaragoza en 1870.
Colaboró en algunas industrias, no todas del sector agroalimentario, que requerían asesoramiento técnico, entre ellas la fábrica de espejos La Veneciana.
En 1879 depositó en el CFM el archivo y la biblioteca del IFA tras su disolución. Su labor sanitaria como subdelegado de Farmacia, miembro de la Junta provincial de sanidad y funcionario municipal, especialmente durante la epidemia colérica de 1885, fue reconocida por el ayuntamiento de la ciudad, que le concedió una pensión vitalicia tras su jubilación.
Obras de ~: Suplemento a los formularios. Que contiene todas las fórmulas notables que han visto la luz pública en los periódicos científicos extranjeros. Desde el año 1851 en adelante. Zaragoza, Bedera, 1856; “Composition de vins de Saragosse et Carinena (Aragón, Espagne)”, en Journal de Chimie Medicale de Pharmacie et de Toxicologie, t. III (1857), págs. 405-408; “Holcus saccharatus de Linneo. Dictamen sobre la explotación industrial del azúcar que contiene, o del alcohol producto de esta, fundado en las investigaciones químicas practicadas por [...]”, en La España Médica, 3, 94 (1858), págs. 37-38; “Investigaciones sobre la composición química normal de la leche de cabra bajo el punto de vista de su falsificación por el agua” en El Restaurador Farmacéutico, 15 (1859), págs. 34-35, 38, 39, 42 y 43; Estudios químicos para el descubrimiento de las adulteraciones de varias substancias alimenticias, Madrid, Imprenta Anoz, 1862.
Bibl.: L. Siboni y A. Bellogín, Perfiles y semblanzas profesionales o siluetas y bocetos del natural de distinguidos farmacéuticos contemporáneos, Barcelona, Imprenta Ortega, 1888, págs. 155-170; R. Roldán Guerrero, “Bazán y Aured (Angel)”, en Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles, t. I., Madrid, Gráficas Valera, 1958-1963, págs. 326-328; V. Martínez Tejero, “Farmacéuticos Aragoneses ilustres. Ángel Bazán Aured”, en Boletín Informativo del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, 3, 12 (1983), págs. 23-24; A. Martínez Salazar, Contribución a la historia de la farmacia en Zaragoza en el siglo xix, tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 2005, págs. 220-267 y 583-588 (inéd.).
Vicente Martínez Tejero
