Naval Ayerbe, Francisco. Olvena (Huesca), 16.IX.1858 – Madrid, 13.XI.1930. Religioso claretiano (CMF), predicador, escritor, hombre de gobierno.
Nacido en 1858, cursó el bachillerato en el colegio San José de Calasanz de los escolapios de Barbastro (Huesca) y en 1874 ingresó en el seminario de la misma ciudad. Su hermano Antonio también abrazó la vida religiosa en los claretianos. Antes de concluir sus estudios eclesiásticos, en julio de 1878, pasó al noviciado de los misioneros claretianos de Thuir (Francia), donde emitió su profesión religiosa el 24 de agosto de 1879 y, seguidamente, reemprendió los interrumpidos estudios de Teología. En 1880, forzada por la legislación antieclesiástica francesa, la comunidad claretiana de Thuir hubo de trasladarse a Gracia, por entonces pueblo cercano a Barcelona y actualmente integrado en la ciudad; allí concluyó Francisco su carrera y recibió la ordenación sacerdotal en 1881.
Su primer destino fue Vic (Barcelona), en calidad de profesor y ayudante del formador de novicios y estudiantes de Filosofía. En 1888 pasó a la casa de formación de Cervera (Lérida), donde enseñó Filosofía y Ciencias afines y creó un Museo de Ciencias Naturales y Arqueología. En el capítulo general de 1895 fue elegido consejero dentro del gobierno general de su Congregación, gobierno al que perteneció ya durante toda su vida. En Cervera pudo simultanear su alto cargo con el de superior de la numerosísima comunidad local, y continuar el ejercicio de la docencia.
En 1901 fue nombrado superior del Teologado claretiano de Santo Domingo de La Calzada (Logroño); allí permaneció hasta 1905, en que se trasladó, con todo el gobierno general, a la comunidad de Aranda de Duero (Burgos), que era y continuó siendo centro formativo para los seminaristas del último año de carrera. En 1913, nuevamente con el gobierno general, se trasladó el padre Francisco a Madrid, calle del Buen Suceso, n.º 22, donde permaneció el resto de su vida. De 1922 a 1930 fue vicesuperior general de la Congregación.
En Cervera, Santo Domingo de la Calzada y Aranda de Duero simultaneó sus tareas de gobierno con las de profesor de los seminaristas mayores claretianos, lo que hizo de él un hombre extraordinariamente erudito. Se dedicó, además, con bastante asiduidad a la predicación de ejercicios espirituales. De estos años son las primeras ediciones de gran parte de sus obras, muchas de las cuales fueron reeditadas varias veces y utilizadas como libros de texto en bastantes seminarios españoles, portugueses e hispanoamericanos. Su Sermonario Breve le mereció un elogioso breve del papa Benedicto XV.
En sus años de Madrid (1913-1930) trabajó algún tiempo en la dirección espiritual del seminario diocesano, pero, sobre todo, se dedicó —sin abandonar sus tareas de gobierno— a la predicación de ejercicios espirituales, a colaboraciones literarias en varias revistas, ante todo en El Iris de Paz, La Ilustración del Clero y Tesoro Sacro Musical, y en el Boletín de la Real Academia de la Historia, y al estudio e investigación, especialmente en el campo de la arqueología. Por su competencia en esta rama del saber, fue nombrado socio correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando; fue igualmente miembro de la Sociedad Arqueológica-Artística barcelonesa y de la Comisión Arqueológica pontificia de Roma.
Obras de ~: Sermonario Breve y Compendioso, Madrid, 1895, 2 vols.; El templo de María, Santiago de Chile, 1896; Elementos de Arqueología y Bellas Artes, Santo Domingo de la Calzada, Imprenta de José Saenz Moneo, 1903, 2 vols.; Planes Catequísticos, Madrid, E. Maestre, 1910-1913, 4 vols.; Tesoro de Indulgencias, Madrid, Imprenta Ibérica, 1912; Curso de Teología Ascética y Mística, Madrid, E. Mestres, 1914; Láminas Catequísticas del V. P. Claret, Madrid, 1914; Curso Breve de Arqueología y Bellas Artes, Madrid, Imprenta Ibérica, 1915; Homiliario Breve, Madrid, 1920; Tratado Compendioso de Arqueología y Bellas Artes, Madrid, Prudencio Pérez, 1920, 2 vols.; Curso de Teología Pastoral, Madrid, Editorial del Corazón de María, 1925; El evangelio de los fieles, Madrid, Coculsa, 1951.
Bibl.: M. Fernández, “Necrología del M. R. P. Francisco Naval, Subdirector General”, en Anales de la Congregación de Misioneros, 27 (1931), págs. 263-272, 294-304, 323-336 y 354-368.
Severiano Blanco Pacheco, CMF