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Alonso de Idiáquez López-Camarena

Biografía

Idiáquez López-Camarena, Alonso de. Amberes (Bélgica), c. 1595 – Pasajes (Guipúzcoa), 1645. Superintendente de la Escuadra del Norte.

Aunque de la familia de los Idiáquez de Azcoitia, Alonso nació en Amberes cuando su padre, Domingo de Idiáquez, era teniente de la fortaleza. La familia materna no era vasca: la rama masculina, los López Camarena, procedían de Teruel y la femenina, los San Juan, de Santander. Como era típico en aquella época, se prefería el uso del apellido más sonoro y los López Camarena usaban simplemente el de Camarena (como se refleja en los papeles originales del hábito de Santiago). Buscando una mayor exactitud, se ha preferido aquí utilizar el apellido compuesto.

En 1612 Alonso de Idiáquez era sargento mayor del presidio de Melilla y estuvo en la jornada de La Mámora y en abril de 1615 fue nombrado capitán de infantería del tercio de Jerónimo Agustín, con el que sirvió en Flandes.

Hacia 1620 fue nombrado superintendente de fábricas y plantíos de la provincia de Guipúzcoa y construyó algunos galeones para la Armada Real, sirviendo con otros por asiento en la misma.

En 1623 propuso la preparación de una escuadra corsaria, firmándose un asiento por cuatro años de seis navíos de corso —cuatro galeoncetes y dos pataches—, que no llegó a realizar, a pesar de haber recibido el hábito de caballero de Santiago, por retrasarse el empréstito inicial prometido por la Administración.

Armó, sin embargo, algunas embarcaciones que actuaron en el corso.

En 1632 fue consultado sobre cómo se podía organizar el corso del norte de la Península y, entre otras propuestas, sugirió la formación de una escuadra de particulares apoyada por empréstitos reales. Admitido el proyecto, en enero de 1633 se creó la Escuadra del Norte y se nombró a Idiáquez superintendente de dicha escuadra. Según la ordenanza fundacional, debía estar formada por navíos de alto bordo de “las costas de Cantabria, reino de Galicia y principado de Asturias”, pero en la práctica las embarcaciones no pasaban de 300 toneladas y la zona de armamentos se redujo a la provincia de Guipúzcoa. A pesar de ello, gracias a esta reorganización, los corsarios guipuzcoanos extendieron su radio de acción y atacaron con mayor fuerza al comercio holandés con Francia e, iniciada la guerra con este reino (1635), a los mercantes galos.

Intervino con embarcaciones corsarias en diversas acciones militares contra Francia. En 1636 apoyó con una armadilla de treinta velas, “sin cosa alguna de Su Majestad”, la entrada en el país vecino del marqués de Valparaíso. Después se le nombró maestre de campo de un Tercio organizado por la provincia de Guipúzcoa.

En 1637 colaboró en el fracasado ataque a La Rochela de Lope de Hoces.

Durante el sitio de Fuenterrabía (1638) aprovisionó por mar a la plaza sitiada. Más tarde estuvo presente en la derrota de Guetaria (22 de agosto de 1638), logrando inicialmente salvar su galeón de los brulotes o barcos de fuego, pero, al ir a auxiliar a la capitana de Lope de Hoces, se perdieron ambos navíos.

La actividad de los corsarios de la Escuadra del Norte no disminuyó a pesar de la derrota de la Armada Real en las Dunas (1639) y las embarcaciones armadas por el propio Idiáquez siguieron obteniendo importantes presas, si bien igualmente aumentaron sus pérdidas por la acción de los guardacostas galos y los navíos de guerra holandeses. A lo largo de su actuación como armador de corso, Alonso de Idiáquez armó un mínimo de trece embarcaciones, de las que perdería ocho.

Según Fernández Duro, los mareantes de San Juan de Luz, resentidos por las constantes pérdidas, prepararon una sorpresa nocturna, proyectando tomar vivo o muerto a Alonso de Idiáquez. Esta referencia, tomada de los “noticieros” de Madrid, puede referirse al fracasado ataque a Guetaria en 1637, cuando el superintendente estaba en la villa.

Como recompensa a sus servicios, pidió en 1641 y 1643 la concesión del título de vizconde, como equivalente al de barón que su hermano Martín de Idiáquez había obtenido por su actuación en la batalla de Nördlingen (1634) y de cuyos méritos el superintendente se consideraba heredero. No se le concedió, como tampoco el de capitán general de la Armada del Norte o el de capitán general de la provincia de Guipúzcoa, que solicitó repetidas veces.

Estuvo casado con Margarita de Gainza, y después con Ana de Araiz y Arriola, que fue su viuda. Tuvo, cuando menos, un hijo, Cristóbal de Idiáquez y Gainza, que fue capitán de caballos corazas.

Sin caer en exageraciones, la figura de Alonso de Idiáquez fue esencial para la creación y desarrollo de la Escuadra del Norte (con la colaboración de Miguel de Necolalde y el apoyo del conde duque de Olivares). Incluso, cerca de veinte años después de su muerte, se hablaba de los tiempos de Idiáquez como punto de referencia.

Alonso de Idiáquez prefería utilizar el segundo apellido de su madre, Camarena, como se ve en la portadilla de sus pruebas para caballero de Santiago, aunque en la cubierta posterior ya aparece el de López. Su madre, Magdalena López Camarena, era de familia que mezclaba el origen santanderino y turolense.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Pruebas de caballeros de Santiago, 1625 exp. 4063; Archivo General de Simancas, Guerra Antigua, leg. 3159, s. f., 9-9-1632 [propuestas para reorganizar el corso], leg. 3161, s. f., 6-12-1633 [asiento de escuadra de corso de 1624], y 24- 1-1633 [Ordenanza de la Escuadra del Norte], leg. 3165, s. f., 26-1-1635 (ampliación de dichas ordenanzas), leg. 3196, s. f., 1641 (memorial de méritos, pidiendo el título de vizconde); leg. 906, s. f., 2-10.1624, leg. 1044, s. f., 8-1-1631, leg. 3150, s. f., 8-6-1623, leg. 3153, s. f., 6-10-1629, leg. 3154, s. f., 30-12-1629, leg. 3157, s. f., 22-1-1631, leg. 3158, s. f., 21- 9-1632, leg. 3160, s. f., 3-5-1633, 8-5-1833, 22-9-1633 y 26-11-1633, leg. 3161, s. f., 1-7-1633, leg. 3162, s. f., 7-7-1634, 13-10-1634 y 25-10-1634, leg. 3163, s. f., 25-5- 1634, leg. 3164, s. f., 25-6-1635, leg. 3165, s. f., 8-6-1635, 3-8-1635, 3-9-1635, 24-9-1635, 15-10-1635 y 22-12-1635, leg. 3167, s. f., 14-3-1636, leg. 3168, s. f., 8-1-1637, 9-8- 1637, 29- 6-1637, 20-7-1637 y 28-9-1637, leg. 3169, s. f., 15-6-1637, 9-8-1637, leg. 3171, s. f., 11-7-1638 y 24-7-1638, leg. 3174, s. f., 5-1-1639, 31-5-1639 y 12-6-1639, leg. 3185, s. f., 15-1-1640 y 26-1-1640, leg. 3187, s. f., 1-12-1639, 17- 9-1640, 21-9-1640 y 27-10-1640, leg. 3200. s. f., 18-2-1641, leg. 3219, s. f., 13-6-1642, 16-1-1643, leg. 3220, s. f., 4-10- 1643, leg. 3221, s. f., 6-11-1643, leg. 3235, s. f., 30-10-1645 (noticia de su muerte), leg. 3236, s. f., 17-7-1645, leg. 3237, s. f., 23-8-1645, leg. 3270, s. f., 8-2-1647, leg. 3270, s. f., s. d.

(1647), leg. 3403, s. f., s. d. (1657).

J. A. Abreu Bertodano, Colección de Tratados de paz, alianza y neutralidad..., t. IV, Madrid, 1740-1752, págs. 457- 462 (Ordenanza de la Escuadra del Norte); C. Fernández Duro, Armada Española, t. IV, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1899, pág. 309; A. y A. García Carraffa, Enciclopedia heráldica y genealógica hispano-americana, t. XLIII, Madrid, Imprenta Antonio Marzo, 1920-1963, págs. 34 y 46 (armas con dibujo en lám. 2, fig. 65); E. Otero Lana, Los corsarios españoles durante la decadencia de los Austrias, Ponferrada, Instituto de Estudios Bercianos, 2014 (3ª edición), págs. 49, 58, 82, 101,103, 118-119, 131, 134-135, 146-148, 153, 161, 169, 176-177, 179-180, 186, 200-208, 211, 215-216, 226-227, 232, 234, 256, 268, 272, 275-276, 279-289, 293-297, 316, 354, 377-381, 385, 448, 452, 458-459, 461, 465-471 (actividad corsaria), 473-474, 481, 483-484.

 

 

Enrique Otero Lana