Zárraga Beográn, Francisco de. Guipúzcoa, f. s. XVI-p. s. XVII – ?, 1652 post. Armador de corso.
Hijo de Juan de Beográn, armador de cierta importancia en los inicios del reinado de Felipe IV, fue a su vez uno de los más importantes armadores del siglo XVII, sólo superado, en cuanto a volumen de armamentos, por Antonio de Beroiz, con el que, por otra parte, estuvo asociado. Habiendo servido durante varios años en la Secretaría de Guerra, inició sus servicios en el corso en 1624, sustituyendo a su padre. Con sus armamentos esperaba conseguir el Hábito de Santiago que Juan de Beográn había pedido para él. En 1633, tras varios años de actividad con suerte cambiante, ofreció armar una escuadra corsaria de cinco embarcaciones para recorrer las costas africanas, sin que la propuesta se llevase a cabo. Al año siguiente ofreció preparar en Francia varios buques corsarios con tripulaciones galas a fin de atacar el comercio holandés con el país vecino. Se rechazó este proyecto por considerar que comprometía a la Monarquía hispánica frente a una todavía neutral Francia y por estimar que era una mera piratería. Al declarar Francia la guerra, Zárraga apoyó con sus navíos la invasión de Labort o Lapurdi en 1636, embarcándose personalmente en uno.
Tras varias propuestas anteriores, en 1641 organizó una escuadra corsaria, llamada del
Al tiempo que ejercía como armador de corso, continuó su carrera como oficial real. En los años treinta fue nombrado veedor general y proveedor de la Armada del Mar Océano y proveedor de la Armada de Flandes en la provincia de Guipúzcoa, y en 1647 pretendía obtener los mismos cargos en Galicia. También intentó ocupar la superintendencia de la Escuadra del Norte a la muerte de Alonso de Idiáquez en 1645. Más tarde fue nombrado juez privativo y veedor del comercio contrabando en el Reino de Galicia y la frontera de Portugal.
En su último memorial (2 de junio de 1652) Francisco de Zárraga decía haber armado a su costa treinta y una embarcaciones corsarias (de las que había perdido once y apresado más de sesenta mercantes enemigos, según otros memoriales). Había perdido grandes sumas de dinero, especialmente en la escuadra que armó en Galicia, y nunca logró el hábito de Santiago por faltarle medios, a pesar de tenerlo concedido desde 1633.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Guerra Antigua, leg. 3.160, 31 de agosto de 1633 (memorial de servicios y propuesta de una escuadra); leg. 3.161, 20 de noviembre de 1633 (escuadra corsaria para las costas de África); leg. 3.170, 19 de julio de 1638 (memorial de servicios y propuesta de la Escuadra del Rosario); leg. 3.240, 11 de diciembre de 1645 (memorial con actividad de la Escuadra del Norte y petición, denegada, de la superintendencia de la Escuadra del Norte por muerte de Idiáquez); leg. 3.330, 2 de junio de 1652 (memorial de servicios).
E. Otero Lana, Los corsarios españoles durante la decadencia de los Austrias, Ponferrada, Instituto de Estudios Bercianos, 2014 (3ª edición), págs. 56, 65, 103, 106, 118, 142, 156, 177, 178, 179, 203, 209, 211, 216, 217, 226, 227, 234, 238, 268, 274, 275, 281, 283, 285, 286, 294, 382, 449, 450, 451, 454, 457, 458, 466, 480-485 (actividad corsaria).
Enrique Otero Lana