Hinestrosa, Gregorio. Chile, c. 1587 – ?, s. xvii. Gobernador de Paraguay.
Fueron sus padres Lope de Hinestrosa y Marcela de Castañeda. A los diecinueve años de edad cayó prisionero de los araucanos y sirvió como esclavo a un cacique de Valdivia y a otro oriundo de Toltén (Chile), durante quince años. Hacia el año 1621 pudo huir, en compañía de otros españoles también cautivos, e ingresó en la milicia con el grado de capitán de Infantería. En 1623 contrajo nupcias con Beatriz Álvarez y tres años después obtuvo el cargo de corregidor de Atacama. En agosto de 1639 fue designado gobernador de Paraguay por el rey Felipe IV. Tomó posesión del gobierno en 1641. Combatió contra los guaycurúes del Chaco y defendió la ciudad de Asunción ante el peligro de que aquéllos la asaltaran.
Con la misma crueldad con la que actuó contra los araucanos en Chile, así lo hizo en Paraguay cuando, con seiscientos indígenas armados de las reducciones jesuíticas, salió a derrotar a los chaqueños que, a decir del padre Lozano, “no escapó con vida ninguno de ellos”. Defendió la ciudad de Asunción ante la entrada en masa de portugueses provenientes del Brasil, que llegaron a radicarse en dicha ciudad. Los concentró a todos en la plaza Mayor donde se presentó con gran número de escoltas prohibiéndoles el uso de armas. Hinestrosa temía un posible ataque de aquellos en connivencia con los mamelucos debido a la cercanía del Brasil y les advirtió que no perdonaría ninguna intención desleal hacia la Corona de España.
Se enfrentó con el obispo de Paraguay, el franciscano Bernardino de Cárdenas, quien tomó posesión de su diócesis en 1642. Lo que comenzó siendo un conflicto entre el poder jesuítico y el obispo por pretender éste visitar las reducciones de su jurisdicción, se extendió luego al poder civil. El gobernador Hinestrosa ordenó el secuestro y expulsión de Cárdenas, a lo que éste respondió con la excomunión. Aunque aparentemente la lucha seguía siendo entre los jesuitas y el obispo, allí se enfrentaron los vecinos feudatarios de Asunción amparados por el obispo Cárdenas y los jesuitas capitaneados por el gobernador Hinestrosa. Cárdenas tenía el respaldo del Cabildo y el pueblo “comunero”, Hinestrosa se apoyaba en el poderío jesuítico. El gobernador desconoció la autoridad del obispo aduciendo la nulidad de su consagración y lo desterró de la provincia de Paraguay. Desde el exilio Cárdenas acudió a la Real Audiencia de la Plata y al juez metropolitano. Estos tribunales condenaron la conducta del gobernador y ordenaron al obispo que volviera a su diócesis.
Hinestrosa terminó su mandato en 1646 y fue reemplazado por el maestre de campo Diego de Escobar Osorio.
Bibl.: A. R. de Montoya, Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús en las provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape, Madrid, Imprenta del Reyno, 1639 (2.ª ed., Bilbao, 1892); P. Lozano, Historia de la Compañía de Jesús de la Provincia del Paraguay, Madrid, Imprenta de la Viuda de Manuel Fernández, 1754-1755; N. del Techo, Historia de la Provincia del Paraguay de la Compañía de Jesús, Madrid, A. Uribe, 1897; J. F. Aguirre, Diario del Capitán de Fragata D. Juan Francisco Aguirre, t. II, 2.ª parte, Buenos Aires, Imprenta de la Biblioteca Nacional, 1950; A. Asttrain, Jesuitas, Guaraníes y Encomenderos, Nürnberg Asunción, Centro de Estudios Paraguayos “Antonio Guasch”, Fundación Paracuaria, Missionsprokur SJ, 1995; W. Priewasser, El Ilustrísimo don fray Bernardino de Cárdenas, Asunción, Academia Paraguaya de la Historia, Fondo Nacional de la Cultura y las Letras, 2000.
Margarita Durán Estrago