Albuquerque, Jerônimo de. Olinda (Brasil), 1548 – Maranhão (Brasil), 11.II.1618. Conquistador y gobernador.
Nació de la unión de Jerônimo de Albuquerque, el Viejo, con María, hija del indio potiguar Arcoverde.
Su padre fue colonizador peninsular y hábil espadachín que fue a Brasil en compañía de su cuñado Duarte de Albuquerque Coelho, donatario de la capitanía de Pernambuco. De su matrimonio con Catharina Teyo, hija de Antonio Pinheiro Teyo, administrador- mayor de la armada, nacieron Antonio y Mathias de Albuquerque Jerônimo de Albuquerque ayudó en la ocupación de Río Grande (1597-1598). Ocupación ordenada por el rey Felipe II al gobernador-general Francisco de Sousa (1591-1602), en virtud de la amenaza que suponía para la región la presencia de franceses que negociaban el Pau-Brasil (un tipo de madera) con los indígenas.
Su participación fue ser uno de los capitanes de las tres compañías que, por tierra, deberían encontrarse en Paraíba con una escuadra mandada, desde Bahía, por el gobernador. Jerônimo de Albuquerque consiguió seguir adelante con las tropas, a pesar de que algunas compañías habían sido atacadas por la viruela, derrotando a los indígenas auxiliados por los franceses y fundar el fuerte denominado de los Reyes Magos (6 de enero de 1597), que le fue entregado para comandarlo.
Tras iniciar la paz definitiva con los indígenas de todo el distrito (11 de junio de 1599), lo que pareció no ser difícil debido a circular por sus venas la sangre potiguar de su madre, Maria do Arco Verde, Jerônimo de Albuquerque, fundó en el propio Río Grande la población, después villa y ciudad que se llamó Natal (25 de diciembre de 1599) inaugurando la picota.
Su mayor participación fue relacionada con la campaña de ocupación y conquista de Maranhão, en el siglo xvii. En la región norte de Brasil fueron comunes las alianzas entre navegadores franceses y los indígenas.
Tanto que, de esa convivencia, llegaron informaciones convincentes de los prodigios de la tierra al rey de Francia, que no reparó en esfuerzos para apoyar la organización de la nueva colonia. El paso dado en esta dirección, por los franceses, fue la expedición de Daniel de la Touche (1612), señor de La Ravardière, para edificar una fortaleza en la isla de Maranhão que a partir del 8 de septiembre de 1611, pasó a llamarse São Luís, en homenaje al rey Luis XIII, núcleo inicial de lo que debería ser la Francia Equinoccial.
Jerônimo de Albuquerque, por tener experiencia en los asuntos del interior y de los indios fue delegado, por el gobernador Gaspar de Sousa (1613-1617), como capitán de la nueva capitanía en el puerto de Camucim. Comandando hombres blancos y muchos indios, Jerônimo de Albuquerque partió de Pernambuco, a mediados de 1613, siendo nombrado capitán- mayor de la conquista de Maranhão. Pasando por Ceará, contó con la ayuda de Martim Soares Moreno para efectuar el reconocimiento de la región y obtener noticias que les pudiesen guiar en la continuación de la conquista. Mientras aguardaba el regreso de Martim Soares Moreno, se dirigió a fundar una población en Camucim y al no tener una tierra arable se encaminó hacia la bahía de las Tortugas, donde construyó la población. Jerônimo de Albuquerque regresó a Pernambuco en función de la demora de Martim Soares Moreno que, por reveses sufridos, no consiguió atracar en costas brasileñas, yendo a parar a España. Dejó algunos hombres para la defensa de la región que fue atacada por los indios quedando escasa de recursos.
Correspondió a Jerônimo de Albuquerque el puesto de capitán-mayor y el de adjunto a Diogo de Campos, que llegó a Recife en mayo de 1614, cuando el gobernador Gaspar de Sousa organizó la nueva ofensiva para la conquista de Maranhão. Jerônimo de Albuquerque siguió por tierra hacia Paraíba y Río Grande reuniendo a los indios para esperar a la expedición que venía por mar con Diogo de Campos y seguir hacia Ceará. Tras una larga jornada los combatientes establecieron el arrabal y, en el lugar llamado Guaxenduba, erigieron el fuerte denominado de Santa María. Jerônimo de Albuquerque fue conminado por los franceses e indígenas a rendirse cuando éstos desembarcaron en la región el 19 de noviembre de 1614. Sin dar respuesta, Jerônimo de Albuquerque comienza la ofensiva con el avance de Diogo de Campos Moreno por la playa, tomando a los enemigos la primera trinchera y él se presentó por el otro lado para decidir la acción, lo que ocurrió como consecuencia de la muerte del jefe de las tropas contrarias. La situación de ambas partes fue caótica, pues además de grandes pérdidas en combate ninguno de los dos frentes pudo, por motivos de fuerza mayor, desplazarse del lugar donde se encontraban.
Desde el 27 de noviembre de 1614 hasta diciembre de 1615 las hostilidades estuvieron suspendidas como resultado de la correspondencia intercambiada entre Jerônimo de Albuquerque y el comandante de las tropas en combate, La Ravardière, mientras aguardaban órdenes de sus respectivas Cortes. Cabe señalar que, en la correspondencia en la que los jefes acuerdan la suspensión de las hostilidades, Jerônimo de Albuquerque ya aparece firmando con el nombre de Maranhão.
La noticia del acuerdo entre los dos comandantes de los frentes expedicionarios fue enviada al gobernadorgeneral, Gaspar de Sousa y los acuerdos diplomáticos con las Cortes francesa y portuguesa, para la solución sobre quién debería permanecer en Maranhão, fueron representados por el capitán De Pratz y Gregário Fragoso y por Diogo de Campos Moreno y Mathieu Maillart, respectivamente. Consta que Diogo de Campos aprovechó la travesía a Lisboa y escribió A Jornada do Maranhão, una excelente fuente para esta conquista.
El 5 de octubre de 1615 llegaron, para Jerônimo de Albuquerque, tropas de socorro bajo el mando del capitán Alexandre de Moura y Francisco Caldeira Castelo Branco. Jerônimo de Albuquerque hizo ver al comandante francés que habían llegado instrucciones de su Corte declarando estas tierras patrimonio legítimo de la Corona portuguesa y, por lo tanto, se veía en la obligación de dar por terminado el tratado estipulado anteriormente. Marchó con sus tropas por tierra y La Ravardière fue conminado a rendirse con toda la artillería y municiones, dejando el lugar en un plazo de cinco meses. De las conversaciones en Lisboa con el virrey de Portugal, Aleixo de Meneses y Diogo de Campos acerca de la situación en que se encontraba Maranhão se resolvió enviar refuerzos. Antes del plazo estipulado para la salida de los franceses, llegaba un poderoso refuerzo de navíos y con ellos Diogo de Campos y Martim Soares Moreno, apresurando la salida de los franceses. El día 3 de noviembre de 1615 se produjo la entrega del fuerte llamado, por los franceses, de São Luís y después, por los conquistadores, de São Filipe. La invocación del nombre del rey Luis XIII fue conservada por los vencedores.
Alexandre de Moura, en virtud de la autoridad de que venía investido, nombró a Jerônimo de Albuquerque capitán-mayor de la conquista de Maranhão.
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Maria Isabel Siqueira