Saracha, Mateo José. Casalarreina (La Rioja), 2.X.1723 ant. – Santo Domingo de Silos (Burgos), 18.IX.1803. Monje benedictino (OSB) y farmacéutico.
Era hijo de José Saracha y Ana María de la Barrera, siendo vascos sus abuelos paternos. Fue bautizado en la parroquia de San Martín de su villa natal el 2 de octubre de 1723. En 1744 solicitó el ingreso en el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos (Burgos), cuando ya poseía el título de farmacéutico. Tomó el hábito el 17 de enero de 1745, cambiando entonces su nombre por el de Isidoro, y profesó el 4 de febrero de 1746. Lo normal hubiera sido que después de su profesión fuera a los colegios de la Congregación benedictina de San Benito de Valladolid, a la que Silos pertenecía, a cursar la carrera eclesiástica, pero los monjes, temerosos de perder a un monje que habían aceptado para boticario, decidieron que permaneciera en el monasterio, donde sin duda recibió la formación que le permitió ordenarse sacerdote en fecha desconocida.
Fray Isidoro debió de colaborar desde su profesión monástica con el padre Gregorio Hoyos en la botica del monasterio, y a la muerte de éste en 1758 se hizo cargo de la misma. En 1764 fue nombrado corresponsal del Real Jardín Botánico de Madrid, lo que le permitió entrar en contacto con los más afamados botánicos de su tiempo. Mantuvo asidua correspondencia con Casimiro Gómez Ortega, a quien procuró plantas de los contornos de Silos, entre ellas dos especies nuevas. Los botánicos Hipólito Ruiz y José Pavón dieron su nombre a un género de planta recién descubierta por ellos en Perú y subdividida en cinco especies (Saracha punctata, Saracha biflora, Saracha contorta, Saracha procumbens, Saracha dentata).
El padre Saracha formó en Silos una magnífica biblioteca de medicina, botánica y farmacia, conservada casi en su totalidad en la actualidad, y mejoró notablemente las oficinas de la botica. En su época se encargó la mayor parte de los tarros de cerámica de Talavera que, con las armas del monasterio, pueden verse aún hoy. Sin embargo, apenas escribió, sólo se ha conservado una obrita en la que habla de las propiedades de la miel, titulada Economía médico-salutífera, que se conserva manuscrita en el archivo de Silos.
Con los beneficios que reportaba la farmacia, el padre Saracha costeó varias estatuas y otros objetos de culto con destino a su monasterio, entre los que destaca especialmente la cajonería de la sacristía. Murió en Silos, a la edad de ochenta años, cuando ya llevaba cuarenta y seis regentando la botica. Fue enterrado en la iglesia abacial al día siguiente de su muerte.
Obras de ~: Economía médico-salutífera, 1783 (inéd.).
Bibl.: H. Ruiz y J. Pavón, Florae peruvianae et chilensis prodromus, Madrid, 1794, pág. 31; P. D. Jimeno y Jimeno, “Bosquejo histórico de la farmacia monasterial de Santo Domingo de Silos”, en Anales de la Real Academia de Farmacia, VI (1940), págs. 40-64; R. Lizárraga Lecue, La Botica del Real Monasterio de Santo Domingo de Silos, Burgos, Institución Fernán González, 1958, págs. 25-38; J. Pérez de Urbel, Varones insignes de la Congregación de Valladolid, Pontevedra, Museo Provincial, 1967, pág. 356; C. J. Palacios y M. C. Vivancos, A la salud por la miel: La Economía médico-salutífera del Padre Isidoro Saracha (1783). Edición y estudio, Madrid, La Trébere, 2016.
Miguel Carlos Vivancos Gómez, OSB