Fernández de Castro Suero, Manuel. Madrid, 25.IV.1825 — 7.V.1895. Geólogo, paleontólogo.
Pasó su niñez en Santiago de Cuba. De regreso a España ingresó en la Escuela de Minas, donde se graduó de ingeniero antes de cumplir los veinte años.
Viajó por Francia e Inglaterra y retornó a Cuba en 1859. En 1861 pasó a Santo Domingo, donde escribió un trabajo que no publicó sobre geología, geografía, historia económica e industria de esa isla. Fue miembro fundador, en ese mismo año (3 de marzo de 1861), de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, perteneciendo a la Comisión número 11 de Aguas y Baños Minerales, y a la 14 de Zoología, Botánica y Geología (1868).
En esta corporación presentó la mayor parte de los resultados de su labor investigativa durante su residencia en Cuba, tal como se consigna en los Anales de la citada institución. Dio a conocer diferentes fósiles cubanos e hizo estudios de las principales minas del país. Asimismo, realizó investigaciones geológicas en Cuba y Puerto Rico; a él se debe un croquis geológico de la primera de estas islas, que hizo con la colaboración de Pedro Salteraín, entre 1869 y 1883, basándose en los estudios efectuados por los doctores Marjorie O’Connell, Barnum Brown, Charles W. Cooke, Wendell P. Wooding y otros. También publicó trabajos meteorológicos, artículos sobre el ferrocarril, la agricultura, la hidrología y otras especialidades. Sus colaboraciones aparecían igualmente en publicaciones como la Revista Habanera (1860), Memorias de la Junta de Fomento (1864), Revista Minera (1864), la Crónica de las Antillas (1871) y otras. Fue, asimismo, director del Diario de la Marina.
En 1869, por orden del Gobierno español, dejó la isla de Cuba para trasladarse a la Península, donde fue destinado a la Junta Superior Facultativa de Minas, establecida en Madrid, como inspector general de segunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Minas.
Pasó a ser académico corresponsal de la Academia habanera que, en carta fechada el 13 de abril de 1869, acordó autorizarle para promover en la Península toda clase de relaciones científicas con la corporación y hacer extensiva la distribución el de los Anales en la forma y el modo que le pareciesen más convenientes.
En ese mismo año, el geólogo español encargó a Salteraín que se ocupara de remitirle datos sobre las rocas fósiles recogidas por él en Cuba, así como de minerales que recolectó en dicha isla y en la de Santo Domingo, a fin de clasificarlas y redactar una memoria sobre ellas. En Madrid, por Decreto de 28 de marzo de 1873, la República española estableció la Comisión del Mapa Geológico de España y nombró presidente a Fernández de Castro, cargo que éste desempeñó hasta su fallecimiento. El Mapa Geológico Nacional de España, a escala 1:400.000, se publicó en 1889 y abordaba además de aspectos geográficos, otros topográficos, meteorológicos, zoológicos, etc.
Académico de número de la Academia de Ciencias de Madrid (1878), su discurso fue contestado por Echegaray. Fue senador por el Partido Conservador en 1879, y al año siguiente publicó sus discursos pronunciados en el Senado. También fue miembro de la Academia de Ciencias de Barcelona. En 1881 asistió al Congreso Americanista, celebrado en la capital española, presentó una memoria donde defendía con pruebas paleontológicas la idea de que Cuba estuvo unida al continente americano, acompañado del croquis geológico de Cuba y de una reseña de los temblores ocurridos en dicha isla, de Pedro Salteraín. En este trabajo —que se publicó en las Actas del congreso— determinaba la existencia de unos sesenta géneros con más de doscientas especies de fósiles cubanos, tanto de mamíferos como de peces, moluscos y otros grupos de animales. Entre ellos, el diente de placoide fósil nombrado Aetobatis Peoyii, en honor del ictiólogo cubano Felipe Poey, con quien mantuvo estrechas relaciones de carácter científico; así como el Myomorphus cubensis, hoy conocido como Megalocnus rodens, un desdentado fósil, estudiado posteriormente por Carlos de la Torre y otros biólogos.
Determinaba asimismo la probable existencia de aluviones auríferos entre los cayos y el litoral de la región central de Cuba. En esta obra expone además una teoría de las corrientes electrotelúricas. En cuanto a su estudio sobre los huracanes ocurridos en la isla de Cuba, ofrece una idea general de estos fenómenos y de su teoría, así como de las señales precursoras, hipótesis sobre su origen, la época en que ocurren, los desastres ocasionados por estas tormentas y un catálogo del setenta y cuatro ocurridos en Cuba hasta la época en que él los estudia. Su proyecto de construcción en cinco o seis años de un ferrocarril central en la isla de Cuba no se llevó a efecto hasta muchos años más tarde. Fue el introductor de la señalización eléctrica en los ferrocarriles españoles, según Vernet.
Obras de ~: El Ferrocarril Central de la Isla de Cuba. Artículos insertos en el Diario de la Marina..., Habana, Imprenta del Tiempo, 1862; De la existencia de grandes mamíferos fósiles de la Isla de Cuba, Habana, Imprenta El Iris, 1865; en Madrid, Imprenta de la Viuda de A. Yenes, 1865, y en Anales de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana, 1 (1864-1865), págs. 17-21, 54-60 y 96-107; De la existencia de grandes mamíferos fósiles en la Isla de Cuba. Segunda parte, Madrid, Imprenta de J. Lafuente, 1871; Estudio sobre los huracanes ocurridos en la Isla de Cuba durante el mes de octubre de 1870. Precedido de algunas consideraciones sobre la teoría, causa, época y frecuencia de estos meteoros, por D. M. F. y C..., Madrid, Imprenta de J. M. Lafuente, 1871; “Notas para el estudio bibliográfico sobre los orígenes y el estado actual del mapa geológico de España”, en Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España, 1 (1874), págs. 17-169 y 309-320; “Noticia del estado en que se hallan los trabajos del Mapa Geológico de España”, Ibidem, 3 (1876), págs. 1-89; Discurso pronunciado en el Senado los días 19 y 20 de mayo de 1880, Madrid, 1880; Pruebas paleontológicas de que la Isla ha estado unida al Continente Americano y breve idea de su constitución geológica, por D. M. F. de C..., Madrid, Imprenta de M. Tello, 1884, y en Anales de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana, 21 (1884), págs. 146-165; Informes periciales acerca de dos mapas de la Isla de Cuba, editados por Miguel Alorda [hechos por Manuel Fernández de Castro y José Manuel Álvaro], Habana, Est. Tipografía de Soler, Álvarez, 1884.
Fuentes y bibl.: Archivo del Museo Histórico Carlos J. Finlay, Expediente Académico de Manuel Fernández de Castro.
F. Calcagno, Diccionario Biográfico Cubano, New York, 1878, pág. 184; “Al Excmo. Sr. D. Manuel Fernández de Castro. Relación de sus trabajos geológicos”, en Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de Cuba, Madrid (1881); C. M. Trelles, Biblioteca Científica Cubana, t. 1, Matanzas, Imprenta de Juan F. Oliver, 1918; J. Álvarez Conde, Historia de la Geología, Mineralogía y Paleontología de Cuba, La Habana, Editorial Lex, 1957, págs. 194-195 (este autor confunde la fecha del fallecimiento de Fernández de Castro, así como el segundo apellido del geólogo, poniendo Pichardo en lugar de Suero; Pichardo es el apellido de un matemático dominicano radicado en Cuba); J. Vernet Ginés, Historia de la ciencia española, Madrid, Instituto de España, 1975; F. Díaz Barreiro, Miembros Fundadores de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana, La Habana, Editorial Academia, 1983, págs. 9-10 (a este autor le ocurre la misma confusión que a Álvarez Conde); A. García González, “Manuel Fernández de Castro”, en Juventud Técnica, 251 (1988), pág. 64; F. Pelayo, “La conexión terrestre entre Cuba y el continente americano. Una alternativa paleontológica a la deriva continental”, en Antilia, I, 4 (1995).
Armando García González