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Ruperto Chapí Lorente

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Biografía

Chapí Lorente, Ruperto. Villena (Alicante), 27.V.1851 – Madrid, 25.III.1909. Compositor.

Ruperto Chapí nació en la ciudad de Villena (Alicante). Era el quinto hijo de un modesto barbero, cuya afición a la música ya venía de generaciones anteriores. Siguiendo la tradición familiar, los hermanos comenzaban a estudiar solfeo desde muy pequeños.

Ruperto aprendió a tocar el flautín y el cornetín; a los nueve años entró a formar parte de la banda Música Nueva, de su localidad natal. Para esta agrupación compuso sus primeras obras, así como para la agrupación de cámara familiar. En 1865 pasó a dirigir Música Nueva el maestro Higinio Marín, que se encargó de su formación musical desde entonces. En 1866 compuso su primera zarzuela, Estrella del bosque.

En 1867 abandonó Villena para trasladarse a estudiar en Madrid, donde vivió con su hermano Eduardo. Estableció contacto con Gaztambide que lo presentó en dos teatros, sin obtener el éxito esperado.

La enfermedad de su hermano le obligó a regresar temporalmente a Villena. En 1869 regresó a Madrid e ingresó en la orquesta de los Bufos. En 1870 ingresó con plaza definitiva en el Teatro Price.

Fue admitido en la Sociedad de Conciertos como intérprete. En 1871 compuso Abel y Caín, obra solicitada por Emilio Arrieta, su profesor de composición en el conservatorio. Consiguió plaza de músico mayor del regimiento de artillería. En 1872 obtuvo, compartido con Tomás Bretón, el primer premio del conservatorio, que le valió para recibir un encargo de Arderíus de una ópera española basada en la vida de Vasco Núñez de Balboa. En ese mismo año se casó con Vicenta Selva Álvarez Ordoño. En 1873 murió su padre, lo que supuso para él una grave depresión.

Obtuvo una pensión en la Academia de Bellas Artes de Roma; para este concurso había compuesto la ópera Las naves de Cortés, con texto de Antonio Arnao, estrenada en el Teatro Real con bastante éxito.

Durante su período de becario escribió otra ópera, La hija de Jefté, también con libreto de Arnao estrenada en el Teatro Real en 1876. Pasó cuatro años entre Roma, Milán y París, donde amplió sus conocimientos de la música de la época.

Regresó a Madrid el 1 de octubre de 1878 y abandonó su puesto de músico mayor en su regimiento, para dedicarse íntegramente a la composición. En 1879, Tomás Bretón dirigió el estreno de su obra más importante para orquesta, Fantasía morisca o La corte de Granada. A partir de ese momento comienza a dedicarse sobre todo a la composición de zarzuela, especialmente la llamada zarzuela grande, género en que compuso sus títulos más importantes.

En estos años se sucederá un estreno tras otro, destacando en 1880 Música Clásica; Chapí establece relaciones fructíferas con diferentes teatros, entre los que destaca el Teatro Apolo. En 1882 se produjo uno de los estrenos que marcaron su carrera, La tempestad, con libreto de Miguel Ramos Carrión, en el Teatro de la Zarzuela. En esta obra participaba por primera vez el tenor Eduardo Bergés, que luego intervino en El milagro de la Virgen, La bruja, El rey que rabió y El duque de Gandía. Con La tempestad ganó el favor del público y ganó experiencia para el mundo del teatro.

En estos años siguen sucediéndose los estrenos y en 1887, llega otra de las obras maestras del maestro Chapí, La bruja, con libreto de Ramos Carrión y Vital Aza, situado durante el reinado de Carlos II. Esta producción tuvo tanto éxito, que salvó de la quiebra al empresario de la Zarzuela. Los años siguientes supusieron la consolidación de la fama de Chapí.

En 1889 se presentó, por sugerencia de Arrieta, al concurso de obras musicales que servirían de marco a la coronación del poeta granadino José Zorrilla. Compuso Los gnomos de la Alhambra, poema sinfónico que alcanzó notable popularidad en las sociedades de conciertos españolas. Su mayor éxito de ese año fue la zarzuela Las hijas del Zebedeo, con libreto de Estremera.

En estos años la crítica acompañó al maestro, desde las páginas de La época y La correspondencia de España, por Antonio Peña y Goñi, la autoridad de la crítica del momento, que alababa especialmente el carácter hispano de la música de Chapí, acorde con los nacionalismos europeos del momento.

En 1890 estrenó siete obras, la más importante de ellas en el Teatro Apolo, fue Las doce y media y sereno, con libreto de Fernández Manzano, obra con la que nació el fenómeno de la reventa, debido al éxito de público obtenido desde el estreno. En 1891 tuvo tres estrenos importantes: El rey que rabió, opereta dentro del estilo de Offenbach, estrenada en el Teatro de la Zarzuela; El mismo demonio y Los trabajadores fueron estrenadas en el Teatro Apolo. El éxito de Chapí iba en aumento cada año; cada obra suya conquistaba al público y levantaba teatros. en estos años, sus colaboraciones más importantes fueron con el compositor Arrieta, con los libretistas Monasterio, Arniches y Estremera, por nombrar sólo a los más importantes, y también eran fundamentales para estos éxitos los cantantes y actores que trabajaban en escena: la Pino, los Mesejo, Manuel Rodríguez, Luisa Campos, etcétera.

En 1894 vuelve a ofrecer algunos de sus títulos más relevantes, El duque de Gandía, con la que empezó la colaboración con Joaquín Dicenta, El moro Muza y El tambor de granaderos. En este año comienza también a fraguarse el proyecto de la Sociedad General de Autores, de la que Chapí fue un importante impulsor, proyecto que incluso le trajo problemas para estrenar algunas de sus obras, dada la importancia de las casas editoriales, y a rechazar un libreto fundamental de la zarzuela, como fue el que La verbena de la Paloma, que compuso Bretón, así como a superar el cierre del Teatro Apolo.

A través del crítico Peña y Goñi entró en contacto con el joven Carlos Fernández-Shaw, que desde 1896 fue uno de sus colaboradores más activos. Su primera colaboración fue El cortejo de la Irene. En este momento reanuda Chapí la relación con los empresarios del Teatro Apolo y vuelve a estrenar allí títulos como La gitanilla, Las bravías o La fierecilla domada.

En 1897 estrena La Revoltosa, una de las obras cumbre del género chico, que lo situó como el más importante compositor de este género en España. El libreto, de Fernández-Shaw en colaboración con López Silva para dar cierto aire castizo al lenguaje. Asistió al estreno en Madrid el compositor francés Camille Saint-Saëns y fue sin duda el acontecimiento musical del año. Los estrenos que se sucedieron, pese a obtener un importante éxito de público, siempre se vieron ensombrecidos por el de esta obra.

En 1899 estuvo ampliamente dedicado a resolver los problemas de funcionamiento de la nueva Sociedad General de Autores, que nació en junio de ese año. Chapí fue nombrado vocal, junto a Carlos de Arroyo, Sinesio Delgado, Vital Aza, Ramos Carrión, Torregrosa, López Silva y Arniches; nacía esa sociedad para contrarrestar los abusos de las casas editoriales y permitir que los autores cobraran por sus representaciones.

En este año estrenó tres obras: La cara de Dios, zarzuela grande, y dos espectáculos para el teatro Apolo: La señá Frasquita, recibida con abucheos por el público, y Los buenos modos.

1900 viene marcado por El estreno, obra con libreto de los hermanos Álvarez Quintero que revivió su relación con el teatro lírico. En estos años se sucede un estreno tras otro, llegando así hasta 1902, año en que se estrenó su ópera Circe. Era un encargo de Luciano Berriatúa, interesado en construir en Madrid un teatro de ópera, paralelo al de las demás capitales europeas, en la calle Marqués de la Ensenada. Chapí se interesó especialmente en el proyecto y visitó París, Bruselas, Berlín y Milán para conocer sus temporadas operísticas. La temporada diseñada fue un fracaso económico para sus artífices. Mientras, en la Zarzuela, tras varios éxitos relativos, se produjo el estreno de Chapí El puñao de rosas, que volvió a generar gran expectación de público, crítica y reventa. El propio autor dirigió la orquesta en el estreno.

Los años siguientes continuaron esta misma línea: Chapí era solicitado por todos los teatros de zarzuela para estrenar obras, aunque él permaneció fiel al Teatro Apolo, considerándolo el mejor y que más impacto social tenía. La leyenda dorada, La chica del maestro, La cruz del abuelo, Género chico, Sesión pública, son algunos de sus títulos entre 1903 y 1905, destacando La tragedia del Pierrot, zarzuela estrenada en el Teatro de dicho nombre, que mostró una vez más la maestría para la composición lírica del maestro.

En 1905 continuó produciendo títulos, más de diez aportaciones escénicas nacieron en este período en que la zarzuela estaba sufriendo una importante transformación y el Teatro Apolo pasaba por una de sus peores crisis. La llegada del fenómeno wagneriano a Madrid se tradujo en la obra de Chapí en la parodia El cisne de Loengrin, con libreto de Miguel Echegaray.

En 1906 continuó con sus obras líricas, pero también dedicó tiempo a la música de cámara, estrenando su último cuarteto, Cuarteto en si mayor, dedicado al compositor y crítico Manuel Manrique de Lara, que completaba el tríptico comenzado dos años antes con el Cuarteto en fa mayor, para el Cuarteto Checo, y el en Re mayor, al escritor Alejandro Saint. El éxito más importante de estos años fue El maldito dinero, con libreto en colaboración de Arniches y Fernández-Shaw.

En sus últimos años, Chapí continuó escribiendo títulos para su ingente catálogo aunque empezó a pensar en la creación de su obra magna, una ópera nacional, la que sería Margarita la Tornera, con libreto de Fernández-Shaw y que iría componiendo desde 1905, mientras se sucedían decenas de encargos. El Teatro Real era bastante reacio a estrenar títulos de compositores españoles, por lo que hubo muchos conflictos hasta que se consiguió su estreno, que resultó un importante éxito de público y de crítica, con páginas en todos los medios nacionales.

Tras el estreno de Margarita la Tornera, Chapí recibió una serie de homenajes, el primero fue en marzo, del que se retiró indispuesto. Falleció el 25 de ese mes, en su casa, de una pulmonía. junto a él estuvieron su esposa y sus hijos Cecilia, Miguel y José. La conducción del cadáver fue una verdadera muestra de cariño en masa en las calles madrileñas, pasando el cortejo por los teatros Eslava, Real, Apolo y de la Zarzuela. Se interpretó en el Teatro Apolo la marcha de El tambor de granaderos; en la Zarzuela, el miserere de El duque de Gandía; en el Teatro Real, dirigida por Arbós, la marcha fúnebre de El ocaso de los dioses, de Wagner. El féretro fue llevado por Ramos Carrión, Bretón, Marquina, Manrique de Lara y Villa. Antes de pasar un año de su muerte, el 14 de enero de 1910, tuvo lugar en el Apolo el estreno póstumo de su última obra, La magia de la vida.

 

Obras de ~: Música escénica: Abel y Caín, 1873; Las naves de Cortés, ópera, 1874; La hija de Jefté, 1876; La muerte de Garcilaso, 1876; Roger de Flor, 1878; Adiós, Madrid, 1880; Las dos huérfanas, 1880; Música clásica, 1880; La calle de Carretas, 1880; Madrid y sus afueras, 1880; La calandria, 1880; Nada entre dos platos, 1880; El hijo de la nieve, 1880; La serenata, 1881; La tempestad, 1881; La flor de lis, 1884; El guerrillero, 1884; El milagro de la Virgen, 1884; Los quintos de mi pueblo, 1884; El país del abanico, 1885; Término medio, 1885; ¡Ya pican, ya pican!, 1885; El domingo gordo, 1886; El figón de las desdichas, 1887; Juan Matías el Barbero, 1887; Playeras, 1887; El fantasma de los aires, 1887; Los lobos marinos, 1887; Felipe, 1887; La bruja, 1887; El esclavo, 1887; Noche de feria, 1888; Exposición universal, 1888; Ortografía, 1888; El país de los insectos, 1889; El cocodrilo, 1889; Las hijas del Zebedeo, 1889; ¡A casarse tocan!, 1889; La señá Frasquita, 1889; La flor del trigo, 1889; Misa de réquiem, 1889; Todo por ella, 1890; Las doce y media y sereno, 1890; Los muleteros, 1890; Los nuestros, 1890; Nocturno, 1890; Los veteranos, 1890; Los alojados, 1890; Pan de flor, 1890; Las tentaciones de San Antonio, 1890; La leyenda del monje, 1890; Para hombres solos, 1890; Los trabajadores, 1891; El rey que rabió, 1891; El mismo demonio, 1891; La bala del rifle, 1892; Las campanadas, 1892; La czarina, 1892; El organista, 1892; La raposa, 1892; Vía libre, 1893; Los gendarmes, 1893; El reclamo, 1893; Los mostenses, 1893; El duque de Gandía, 1894; El moro Muza, 1894; El tambor de granaderos, 1894; Mujer y reina, 1895; El cura del regimiento, 1895; El señor corregidor, 1895; El bajo de arriba, 1895; El cortejo de la Irene, 1896; La gitanilla, 1896; Los golfos, 1896; Las peluconas, 1896; Los guerrilleros, 1896; ¡Viva el Rey!, 1896; Las bravías, 1896; Los charlatanes, 1897; El Si natural, 1897; El paso a nivel, 1897; La niña del estanquero, 1897; La revoltosa, 1897; La piel del diablo, 1897; Los hijos del batallón, 1898; El fotógrafo ambulante, 1898; Pepe Gallardo, 1898; El beso de la duquesa, 1898; La chavala, 1898; Curro Vargas, 1898; El baile del casino, 1899; La cara de Dios, 1899; Los buenos mozos, 1899; El galope de los siglos, 1900; La cortijera, 1900; María de los Ángeles, 1900; Aprieta constipado, 1900; El gatito negro, 1900; El estreno, 1900; El barquillero, 1900; Los fatigados, 1901; Blasones y talegas, 1901; Los locos, 1901; Tierra por medio, 1901; Academia militar, 1901; La guajira, 1901; Quo vadis?, 1901; El sombrero de plumas, 1902; Circe, 1902; El tío Juan, 1902; Abanicos y panderetas, 1902; El puñao de rosas, 1902; Cuadros vivos, 1902; Don Juan de Austria, 1902; La venta de Don Quijote, 1902; El rey mago, 1902; La leyenda dorada, 1903; El equipaje del rey José, 1903; La chica del maestro, 1903; La cruz del abuelo, 1903; Género chico, 1904; Mam’zelle Margot, 1904; Aves de paso, 1904; La cuna, 1904; La cierva, 1904; Sesión pública, 1904; La tragedia de Pierrot, 1904; La puñalada, 1904; La polka de los pájaros, 1904; Juan Francisco, 1904; El cisne de Lohengrin, 1905; Guardia de honor, 1905; Miss Full, 1905; El hijo de doña Urraca, 1905; La inocente Virginia, 1905; El seductor, 1905; La peseta enferma, 1905; El alma del pueblo, 1905; El amor en solfa, 1905; Angelitos al cielo, 1905; La reina, 1905; Alma gitana, 1905; La sobresalienta, 1905; La joroba, 1906; Los contrahechos, 1906; El maldito dinero, 1906; El triunfo de Venus, 1906; El príncipe Kuroki, 1906; El rey del petroleo, 1906; La fragua de Vulcano, 1906; La pesadilla, 1906; Los bárbaros del norte, 1906; El pino del norte, 1907; Ninón, 1907; La puerta del Sol, 1907; La patria chica, 1907; La dama roja, 1908; Los majos de plante, 1908; El merendero de la alegría, 1908; Entre rocas, 1908; Los madrileños, 1908; La carabina de Ambrosio, 1908; El diablo con faldas, 1908; Sábado Blanco, 1908; La eterna revista, 1908; El amor en capilla, 1908; Las calderas de Pedro Botero, 1908; Las mil maravillas, 1908; Aquí hace falta un hombre, 1909; Margarita la tornera, 1909; La magia de la vida, 1910.

Orquesta: Escenas de capa y espada, 1876; La corte de Granada o Fantasía morisca, 1879; Polaca de concierto, 1879; Sinfonía en re menor, 1879; Los gnomos de la Alhambra, 1891; Recuerdo a Gaztambide, 1891; Marcha de recepción, 1895; Dos piezas para órgano de Schumann, inst. para orquesta; Jota para violín y orquesta; Scherzo sobre un episodio del Quijote. Banda: Un día entre bosques, 1860; Zarzé, 1869; La corte de Granada (1.ª versión), 1872; Pasodoble sobre motivos asturianos. Voz y piano: Allí; El suspiro del moro; En la playa; En Toledo; La confesión; La despedida; La española; La mariposa; La realidad.

Música de cámara: Cuarteto en sol mayor, 1903; Cuarteto en fa mayor, 1904; Cuarteto en re mayor, 1905; Cuarteto en si mayor, 1906; Trío para violín, cello y piano.

Música religiosa: Los ángeles, 1880.

 

Bibl .: M. F. Fernández Núñez, La vida de los músicos españoles: opiniones, anécdotas e historia de sus obras, t. I, Madrid, Faustino Fuentes, 1925; A. S. Salcedo, Ruperto Chapí: Su vida y sus obras, Madrid, Editora Nacional, 1958; A. Sagardía, Ruperto Chapí, Madrid, Espasa Calpe, 1979; A. Ruiz Tarazona, Ruperto Chapí: 75 Aniversario de su muerte, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1984; L. Gracia Iberni, Ruperto Chapí, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1995; L. Gracia Iberni, Ruperto Chapí: Memorias y escritos, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1995; L. García Iberni y E. Casares Rodicio, “Chapí Lorente, Ruperto”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord. general), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, t. 3, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 2000, págs. 542-566; VV. AA., La Zarzuela, Madrid, Fundación de la Zarzuela Española, 2000; E. Casares Rodicio, Historia gráfica de la zarzuela: los creadores, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU)-Fundación Zarzuela Española, 2001; E. Casares (dir.), Diccionario de la zarzuela España e Hispanoamérica (A-Z), Madrid, ICCMU, 2003, 2 vols.; E. García Carretero, Historia del Teatro de la Zarzuela de Madrid, Madrid, Fundación de la Zarzuela Española, 2003-2005.

 

Leticia Martín Ruiz