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Ibn Tahir

Biografía

Ibn Ṭāhir: Abū Bakr Aḥmad b. Isḥāq b. Ṭāhir. ?, p. s. XI – Murcia, ramadán de 455 H./28.VIII-26.IX.1063 C. Soberano de la taifa de Murcia.

Durante la época taifa, Murcia fue una de las zonas que experimentó una mayor inestabilidad política, con frecuentes cambios de gobierno, que la llevaron a depender de distintas soberanías, tanto internas como, a veces, externas.

Al comienzo de la fitna, Murcia y Orihuela pasaron a ser dominadas por el eslavo Jayrān, que con posterioridad gobernó en Almería. Esta situación se prolongó hasta el año 1028, cuando, muerto Jayrān, le sucedió Zuhayr, a quien el primero había confiado el gobierno de Murcia. Al marchar a Almería, el nuevo soberano designó en su lugar a un miembro de la aristocracia local, Abū Bakr Aḥmad b. Isḥāq b. Ṭāhir.

Los Banū Ṭāhir eran una de las principales familias de Murcia y entre sus miembros se contaban ilustres juristas y hombres de letras. Como otras familias prominentes de la aristocracia provincial durante los últimos tiempos del califato, los Banū Ṭāhir basaban su preponderancia en la posesión de bienes raíces y el desempeño de altos cargos en la administración y la justicia a nivel local. Las fuentes afirman que Muḥammad b. Ṭāhir incrementó tanto su riqueza que llegó a apoderarse de la mitad del país como propiedad privada, si bien es dudosa tamaña extensión de su patrimonio, que podría tomarse como un tópico, ya que se aplica a otros reyes de taifas, como los abadíes de Sevilla, de quienes se dice que poseían la tercera parte de dicho territorio.

La actuación política de los Banū Ṭāhir apenas encuentra proyección en las fuentes árabes, las cuales sólo aportan algunos breves textos que contienen vagas y generales noticias al respecto. A la muerte de Zuhayr, en 1038, la soberanía del territorio murciano pasó a los amiríes valencianos, si bien se considera que desde un punto de vista meramente teórico, de tal forma que el ejercicio práctico del poder siguió en manos de las autoridades locales, designadas en unas circunstancias prácticamente desconocidas. Según el célebre intelectual valenciano Ibn al-Abbār, pese al reconocimiento teórico de la soberanía del amirí, Ibn Ṭāhir gobernó sus territorios de manera independiente, si bien no adoptó ningún sobrenombre honorífico ni acuñó moneda, prueba de su limitada soberanía. Según el citado polígrafo valenciano, Ibn Ṭāhir sólo transmitía a sus súbditos aquellas decisiones del amirí que le convenían. Asimismo, enviaba a Valencia la parte de la recaudación fiscal sobrante, tras haber cubierto sus propias necesidades, correspondiéndole el mantenimiento de las tropas estacionadas en la región murciana. Por otra parte, dicho autor elogia su moderada acción de gobierno en lo referente a la administración de justicia, percepción de impuestos y organización militar, lo cual le granjeó el favor y el afecto de los murcianos. Esta política tuvo continuidad con su hijo y sucesor, hasta su deposición a manos de Ibn ‘Ammār, el todopoderoso visir abadí.

Junto a su acreditada fama como soberano, Ibn Ṭāhir destacó como intelectual y hombre de letras, siguiendo en esto la tradición familiar. En efecto, junto al título de ra­’īs, que le correspondía como gobernante, las fuentes le otorgan el de šayj, que acredita su renombre en el ámbito de las ciencias jurídicas y religiosas. Murió nonagenario en ramadán de 455/28 de agosto-26 de septiembre de 1063, siendo sucedido por su hijo Abū ‘Abd al-Raḥmān Muḥammad b. Abī Bakr b. Ṭāhir.

El período taifa significó, sin duda, un período de desarrollo urbano en la capital murciana. Su papel político seguía siendo discreto y secundario en la primera mitad del siglo XI, de manera que solo se convierte en un centro de poder totalmente autónomo en la segunda mitad de dicha centuria, bajo el gobierno del segundo de los Banū Ṭāhir. Puede decirse que, a lo largo del siglo XI, Murcia se convirtió en un notable centro de actividad intelectual, lo que, sin duda, obedece al avance económico y demográfico experimentado por la ciudad.

 

Bibl.: M. Gaspar Remiro, Historia de Murcia musulmana, Zaragoza, Andrés Uriarte, 1905, págs. 103-115 (reed., Murcia, Academia Alfonso X el Sabio, 1980); J. A. García Antón et al., De la Murcia musulmana a la Murcia cristiana (VIII-XIII), en F. Chacón, Jiménez y A. Segado del Olmo (dirs.), M.ª M. Ayala Juan et al. (coords.), de Historia de la región murciana, vol. III, Murcia, Mediterráneo, 1980, págs. 164-167; D. Wasserstein, The Rise and Fall of the Party Kings. Politics and Society in Islamic Spain, 1002-1086, Princeton, Princeton University Press, 1985; M.ª J. Viguera, Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes (Al Andalus del XI al XIII), Madrid, MAPFRE, 1992, pág. 92; F. Maíllo Salgado (est., trad. y notas), La caída del califato de Córdoba y los Reyes de Taifas = Al-Bayan al-Mugrib / Ibn Idari, Salamanca, Universidad-Estudios Árabes e Islámicos, 1993, pág. 199; M.ª J. Viguera (coord. y pról.), Los reinos de taifas. Al-Andalus en el siglo XI, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España de Menéndez Pidal, vol. VIII-I, Madrid, Espasa Calpe, 1996, págs. 96-97; F. Clément, Pouvoir et légitimité en Espagne musulmane à l’époque des taifas (Ve-XIe siècle). L’imam fictif, pról. de P. Guichard, París, L’Harmattan, 1997.

 

Alejandro García Sanjuán