Muḥammad b. Nūḥ b. Abī Yazīd al-Dammarī. ‘Izz al-Dawla. Morón (Sevilla), p. m. s. XI – Sevilla, 449 H./1057-1058 C. Segundo régulo de la taifa de Morón entre 433/1041 o 437/1045-1046 y 455/1053.
Muhammad b. Nūḥ b. Abī Yazīd al-Dammarī ascendió al Trono a la muerte de su padre Nūḥ, tomando el título honorífico de ‘Izz al-dawla (gloria de la dinastía) y ḥāŷib, chambelán. Según la Crónica Anónima de los Reyes de Taifas, “poseía valentía, energía y osadía en lo tocante a sus temerarias empresas y pillajes. Durante un período de su reinado persistió en el arte de gobernar; durante otro perseveró en la violencia, la tenacidad y la rapacidad. Protegió su país y preservó a su grey de la injusticia”. En 438/1047-1048 participó en una coalición beréber, formada entre otros por los régulos de Carmona, Arcos, Granada y por él mismo; esta coalición proclamó califa a Muḥammad b. al-Qāsim b. Ḥammūd, y marcharon contra la taifa antiberéber de Sevilla, alcanzando algún éxito. Éste fue, parece, el principal hecho de su reinado.
Años más tarde, en compañía de los régulos beréberes zanāta de Arcos, ‘Abdūn b. Jizrūn, y de Ronda, Abū Nūr b. Abī Qurra, se dejó tentar por la invitación y magnificencia de al-Mu‘tadid de Sevilla. Los tres reyezuelos zanāta llegaron a Sevilla con magnífico cortejo y aparato en raŷab de 445/octubre-noviembre de 1053. Una vez que el Rey sevillano los tuvo a su merced, los aprisionó en su alcázar y les hizo pasar penalidades sin cuento. “Los grillos les estaban de tal forma apretados que les hicieron llagas en las piernas, hasta el punto de que ninguno de ellos podía ir con los pies trabados a hacer sus necesidades; hasta que, en fin, los hombres de la hez del pueblo se encargaron de llevarlos”. Después de tenerlos en prisión durante un tiempo considerable, el Soberano de Sevilla les preparó para dos de ellos (pues al señor de Ronda decidió salvarlo) y sus notables un final del que se guardase memoria, para que nadie en lo sucesivo se coaligara contra él. Ordenó sacarlos de sus calabozos y les devolvió todo lo que les había quitado; fueron llevados a su presencia y los colmó de honores. En seguida mandó prepararles el baño a fin de asistir a un banquete. Los esclavos los acompañaron al conocido como Baño de los Pergamineros, dejándolos allí que se solazaran. Mientras, la puerta del baño fue tapiada, así como todos los respiraderos, y se le ordenó al calderero que avivase el fuego y calentara más el baño. Cuando los dos régulos y sus notables quisieron salir no encontraron el modo de hacerlo, pereciendo dentro. (Ese baño quedó inutilizado hasta el final de la dinastía de los abadíes de Sevilla, o sea, hasta la entrada de los almorávides en la ciudad).
Tal fue el fin de Muḥammad b. Nūḥ —quien en sus días felices se había arrogado el título sultánico de ‘Izz al-dawla— unos cuatro años más tarde de haber sido hecho prisionero. Pues parece que pereció en el año 449/1057-1058.
Bibl.: Ibn Jaldūn, Kitāb al-‘Ibar, t. VII, El Cairo, ed. Būlāq, 1867, págs. 52-3 (trad. parcial de [M. G.] de Slane, Histoire des Berbères, t. III, nueva ed. de P. Casanova, París, Paul Geuthner, 1982, pág. 289); Ibn ‘Iḏārī, al-Bayān al-Mugrib fī [ijtiṣār] ajbār mulūk al-Andalus wa l-Magrib, con título y subtítulo en francés que reza: Al-Bayān al-Mugrib. Tome troisième. Histoire de l’Espagne Musulmane au XIème siècle. Texte Arabe publié par la première fois d’après un manuscrit de Fès, ed. de E. Lèvi-Provençal, Paris, Paul Geuthner, 1930, págs. 229-230 y 270-271 (trad. crít. [con centenares de correcciones, merced a la Ḏajīra de Ibn Bassām y a las “Observations sur le texte du tome III du Bayan de Ibn ‘Iḏārī”, establecidas por E. Lévi-Provençal, en Mélanges Gaudefroy de Mombynes, El Cairo, 1935-1945, págs. 241-258] por F. Maíllo Salgado, La Caída del Califato de Córdoba y los Reyes de Taifas (al-Bayān al-Mugrib), Salamanca, Estudios Árabes e Islámicos, Universidad de Salamanca, 1993, págs. 103, 191-192 y 225-226); Ḏayl (texto anónimo y fragmentario incluido en apéndice en la edición del mal llamado) Bayān III, ed. de E. Lévi-Provençal, París, P. Geuthner, 1930, pág. 296 (trad. de F. Maíllo Salgado, bajo el título de Crónica Anónima de los Reyes de Taifas Madrid, Akal, 1991, págs. 29-31 y nota 38); Ibn al-Jaṭīb, Kitāb A‘māl al-a‘lām, ed. de E. Lévi-Provençal bajo el título Histoire de l’Espagne Musulmane [Kitāb A‘māl al-A‘lām], Beirut, Dar al-Makchouf, 1956, pág. 239 (trad. de W. Hoenerbach, Islamische Geschichte Spanien. Übersetzung der A‘māl al-A‘lām und Ergänzender Texte, Zürich-Stuttgart, Artemis Verlags, 1970, págs. 430-431); M. ‘A. A. ‘Inān, Duwal al-tawā’if, El Cairo, 1960, pág. 154; C. López Morillas, “Los beréberes zanata en la historia y la leyenda”, en Al-Andalus, 42 (1977) págs. 302-307; R. Arié, “Aperçus sur les royaumes berbères d’al-Andalus au Vème/XIème siècle”, en Revista del Instituto de Estudios Islámicos, XXIII (1985-1986) págs. 165-166; M.ª Viguera Molins, Los reinos de taifas y las invasiones magrebíes, Madrid, Mapfre, 1992, págs. 125-126; J. Bosch-Vilá, “Mawrūr”, en Encyclopédie de l’Islam, Paris-Leide, Brill-Maisonneuve, 1993 t.VII, pág. 890; M.ª Viguera Molins, Los reinos de taifas. Al-Andalus en el siglo XI, Madrid, Espasa Calpe, 1994, pág. 51.
Felipe Maíllo Salgado