Juana Manuel. Señora de Villena. ?, 1339 – Salamanca, 1381. Reina de Castilla, esposa de Enrique de Trastámara.
Juana Manuel era hija del que fuera poderoso señor y brillante escritor don Juan Manuel y de Blanca de la Cerda y Lara. Todo parece indicar que Juana Manuel, que llegó a ser señora de Villena, fue una mujer muy animosa, pero al mismo tiempo de una extraordinaria energía. En el año 1350, cuando sólo contaba con once años de edad, contrajo matrimonio con Enrique de Trastámara, un hijo bastardo del rey de Castilla Alfonso XI. A dicho acuerdo se llegó, al parecer, por el influjo de Leonor de Guzmán, que era la amante del monarca Alfonso XI. Juana Manuel fue siempre una fiel compañera de su esposo. Cuando, al poco tiempo del acceso al trono de Pedro I, Enrique hubo de huir a Asturias, Juana Manuel no dudó en acompañarlo. Es más, al atacar las tropas de Pedro I la ciudad de Gijón, Enrique huyó a una zona montañosa, dejando a Juana Manuel al frente de dicha urbe.
Posteriormente, en el año 1354, Juana Manuel estuvo presente en la junta de nobles reunida en la localidad de Toro. Las relaciones de Juana Manuel con María de Portugal, madre de Pedro I, eran en esa época bastante buenas. Ahora bien, al huir su marido, Enrique de Trastámara, a Francia, en el año 1356, Juana Manuel permaneció en Castilla, siendo hecha prisionera por los integrantes del bando petrista. Pero al año siguiente, 1357, gracias a la astucia de Pedro Carrillo, un magnate nobiliario que era partidario de Enrique de Trastámara, Juana Manuel logró salir de la prisión. A continuación se dirigió, en compañía del citado Pedro Carrillo, hacia las tierras de Aragón.
Desde esa fecha, y hasta después de la batalla de Nájera, que tuvo lugar en el mes de abril del año 1367 —en la que Enrique de Trastámara fue derrotado por las tropas de Pedro I—, Juana Manuel estuvo siempre al lado de su marido.
Tras aquella batalla Enrique huyó a Francia, en tanto que Juana Manuel se refugió en la ciudad de Zaragoza. Sin embargo, poco tiempo después Juana Manuel regresó, junto con su esposo, a las tierras de la Corona de Castilla. Es indudable que, en todo el tiempo en el que duró la guerra fratricida entre Enrique de Trastámara y Pedro I, Juana Manuel fue una fiel colaboradora de su marido. Una vez concluido dicho conflicto, en marzo de 1369, y proclamado rey de Castilla Enrique II, Juana Manuel participó muy activamente en los combates para acabar con los focos petristas, llegando a dirigir el cerco de Zamora, la cual se rindió en el año 1371. En 1379, al morir Enrique II, la reina Juana Manuel quedó viuda.
No obstante, Juana Manuel aportó a su hijo Juan, que sucedió a su padre, Enrique II, en la Corona de Castilla, el señorío de Lara, así como el de Vizcaya, que le correspondía por sus derechos colaterales. Juana Manuel murió en la ciudad de Salamanca, en el año 1381, en una época en la que estaba intensamente ocupada en buscar una solución al cisma que había estallado en el seno de la Iglesia. No es posible olvidar, por otra parte, que la dinastía de los Trastámara terminó por basarse en los derechos aportados por Juana Manuel para legitimar su acceso al trono de Castilla.
Bibl.: L. Suárez Fernández, “Castilla, 1350-1406”, en L. Suárez Fernández y J. Reglá Campistol, La crisis de la Reconquista (c. 1350-c. 1410), pról. de R. d’Abadal, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España de Menéndez Pidal, vol. XIV, Madrid, Espasa Calpe, 1966; J. Valdeón Baruque, Enrique II. 1369-1379, Palencia, Diputación Provincial, 1996.
Julio Valdeón Baruque