María de Portugal. Portugal, 1313 – Évora (Portugal), 3.II.1357. Reina consorte de Castilla, esposa de Alfonso XI.
María de Portugal era hija del monarca lusitano Alfonso IV el Bravo y de su esposa Beatriz de Castilla.
Aquel matrimonio era la expresión del deseo de la Corona de Portugal de unir sus esfuerzos con la Corona de Castilla para seguir adelante en la expansión a través del mar. En el año 1328 María de Portugal dio un paso importante, al contraer matrimonio con el rey de Castilla, Alfonso XI, en la localidad portuguesa de Alfayates. La proximidad familiar entre los esposos exigía una dispensa matrimonial por parte de la autoridad pontificia, la cual no llegó hasta algún tiempo después de la boda. María de Portugal tardó en alcanzar la fecundidad. Su primer hijo, Fernando, nació en el año 1332, pero falleció antes de cumplir un año.
Dos años después, en 1334, vino al mundo su otro hijo, Pedro, que fue el heredero en el trono de Castilla de Alfonso XI. Ahora bien, la vida de María de Portugal fue, sin duda alguna, muy dura, debido ante todo a los amores que profesó su esposo, el monarca Alfonso XI, a su amante Leonor de Guzmán, la cual, asimismo, ocupaba un puesto destacado en la Corte regia. María de Portugal, por el contrario, se vio continuamente alejada de los medios cortesanos.
La hostilidad de María de Portugal hacia Leonor de Guzmán explica que, después de la muerte de Alfonso XI, ocurrida en tierras andaluzas en el año 1350, programara el asesinato de la que había sido amante de su esposo, la cual en esos momentos era una prisionera del nuevo rey de Castilla Pedro I. Así lo señala el cronista Pedro López de Ayala: “Por su mandato [de la reina madre María] mató a la dicha doña Leonor en el alcázar de Talavera e mucho mal e mucha guerra nació en Castilla por esta razón”. Dicho acontecimiento tuvo lugar en el año 1351. María de Portugal, por otra parte, fue una entusiasta defensora de Juan Alfonso de Alburquerque, magnate nobiliario de origen portugués, el cual fue el hombre de confianza de Pedro I de Castilla en sus primeros años de gobierno. También era partidaria María de Portugal de que la Corona de Castilla se aliara estrechamente al reino de Francia. Por su parte, María de Portugal dio abundantes consejos a su hijo Pedro I, con motivo de la boda que celebró con la infanta francesa Blanca de Borbón, lo que sucedió en Valladolid en el año 1353. La ruptura de aquel enlace dejó un gran sinsabor en María de Portugal, la cual, aunque no dejaba de apoyar a su hijo, el rey Pedro I, al mismo tiempo procuraba también proteger a su nuera. Por otra parte, María de Portugal se vio envuelta en la revuelta nobiliaria contra Pedro I que se inició en el año 1354 y se encargó de promover la celebración de una conferencia entre los dos bandos en Toro, ciudad a la que acudió el Rey de Castilla. La madre del monarca castellano se aproximó a la nobleza rebelde, con la esperanza de que lograra una capitulación de Pedro I.
Mas a la postre, tras salir claro vencedor de aquella contienda Pedro I —quien hizo correr la sangre de forma tan violenta que se dice que su madre llegó a desmayarse—, María de Portugal, después de pedir permiso a su hijo, decidió abandonar la Corona de Castilla, marchándose a vivir a su tierra lusitana. Allí falleció poco tiempo después de su llegada, en concreto a comienzos del año 1357.
Bibl.: L. V. Díaz Martín, Pedro I. 1350-1369, Palencia, Diputación Provincial, 1995; S. de Moxó, “La época de Alfonso XI”, en J. Torres Fontes, J. González González, S. de Moxó y M.ª P. Alonso Romero, La expansión peninsular y mediterránea (c. 1212-c. 1350). I. La Corona de Castilla, pról. de J. Torres Fontes, en J. M.ª Jover Zamora (dir.), Historia de España de Menéndez Pidal, vol. XIII, Madrid, Espasa Calpe, 1990.
Julio Valdeón Baruque