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Juan Tena Benítez

Biografía

Tena Benítez, Juan. Castuera (Badajoz), 6.V.1925 – Badajoz, 2.I.2009. Pintor.

Juan Tena Benítez, nacido en Castuera, se traslada a vivir definitivamente a Badajoz en 1939 pero sin perder el contacto con el lugar de nacimiento y su entorno, que fue tema fundamental de su pintura. En la Escuela de Artes y Oficios de Badajoz fue alumno de Adelardo Covarsí y de Antonio Juez, donde practicó el bodegón, el retrato y la figura humana; por los años 50 deja estos temas y se dedica enteramente al paisaje, tanto urbano como rural, éste último será sin duda el asunto predilecto y determinante de su producción pictórica y dentro del paisaje abierto una clara preferencia por los cielos. Preferencia que, en el aspecto concreto de su distribución espacial en el cuadro, es exactamente inversa a la de Ortega Muñoz y a la de su amigo y compañero Antonio Gallego Cañamero. En 1945 se trasladó a Madrid para preparar unas oposiciones, donde recibió clases de paisaje en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.

Durante los años 70 y parte de los 80 del siglo pasado perteneció al grupo de artistas que pintaron las regiones españolas. Con dicho grupo expuso en doce ocasiones en Madrid y otras en Oviedo, Vigo, Huelva, Cádiz, Huesca, Santander, Alicante, Gijón, Teruel y Albarracín. Su participación en exposiciones colectivas continuó hasta su fallecimiento. 

Entre las exposiciones individuales pueden citarse las celebradas   en las salas del Aula de Cultura de Caja Badajoz. (1979, 1984 y 1991), en la Casa de la Cultura de Castuera (1986, 1992, 1995), en la Galería Ceberino Franco. Badajoz (1995) y en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Badajoz (2000-2001).

Entre los galardones obtenidos merecen citarse el Segundo Premio Provincial de Dibujo de Badajoz en 1944 y el Primero, en 1945. El Primer Premio en la V Exposición Provincial de Arte de Badajoz en 1946. Primer Premio en la IX Exposición Provincial de Pinturas Educación y Descanso en Badajoz en 1963. Primer Premio en la Exposición Interprovincial "Castillos de Extremadura" en Badajoz y Cáceres, en el mismo año. Tercer Premio en el VII Curso Nacional de Arte. Puerta de Hierro. Madrid, en 1964. A mediados de los años sesenta fue seleccionado por el Círculo de Bellas Artes de Madrid para participar en la Exposición de Pintura, Grabado y Escultura de Puerto Rico. A partir de entonces deja de concurrir a certámenes.

Merece citarse su labor como ilustrador de publicaciones, entre las que destacan las Obras Completas del poeta Luis Álvarez Lencero, junto al también amigo Antonio Gallego Cañamero.

A Tena se le conoce como “el pintor de La Serena” y se le identifica por sus amplios celajes. Esto es cierto, nuestro pintor construye sus personales paisajes utilizando un punto de vista muy bajo, concediendo a las tierras una estrecha franja inferior que no llega ni al tercio del lienzo; sobre estas tierras se explaya en el desarrollo de sus característicos cielos. En su parca dedicación al territorio, sin embargo, se representan amplísimas extensiones de campos solitarios, sin figuras humanas (como, salvadas las diferencias, en los paisajes de Gallego Cañamero y de Ortega Muñoz), a veces labrados, otras incultos. En aquellos se percibe la huella del hombre en los trabajos agrícolas y en los cultivos. Otras veces es la naturaleza extremeña en estado puro con sus “dientes de perro”, pizarras, matorrales, charcos, rocas, etc. los que se extienden hasta horizontes infinitos, lontananzas interminables de logradas perspectivas. La evidente influencia de su maestro Covarsí no sólo se advierte en sus cielos –como se ha repetido tantas veces–  sino también en estos horizontes.

Sobre las tierras y desde el horizonte, a veces fundido con éste Tena desarrolla lo más esencial de su pintura, los cielos de nubes aborrascadas, amenazantes, preñadas de agua sobre un territorio ávido de humedad, algodonosas, barrocas, agitadas, luminosas, coloristas, covarsianas y, sobre todo, personales.

Sus paisajes son auténticos, lugares conocidos del pintor, esto es, tienen nombre propio: Badija, Cebollera, Candalija, La golondrina, La venta, etc. Sobre ellos pasan anualmente las estaciones produciéndose cambiantes contrastes de luz y color y los días con las luminosidades y las tonalidades de cada momento. Tena capta en sus lienzos todo esto, por eso no tiene empacho al definirse como un impresionista. Aunque no practica el paisaje a plaine aire, sino que contemplados, madurados, interiorizados, formando parte de su archivo mental de imágenes los paisajes pasan luego al lienzo.

Tildado de reiterativo, conviene saber, sin embargo, que no hay dos paisajes iguales en las obras de Tena; que no sólo dedicó su afán al paisaje de la comarca extremeña de La Serena, sino que cuando perteneció al grupo de pintores de Temas de España pintó con la misma maestría otros lugares. Más recientes son también sus paisajes dedicados al Monasterio de Piedra.

La crítica siempre le fue favorable. En el Museo de Bellas Artes y otros espacios de la Diputación pacense encuentran un puñado de magníficos paisajes de esta celajista singular. 

Obras de ~: Badija, 1989; Charcos, 1989; Primavera en La Serena, 1990; La Serena, 1980; Tormenta en La Serena, 1990; Rincón de Cebollera, 1994; Viñedos en Candalija, 1999; Tierra de Barros, 2003.

 

Bibl.: C. Velasco Morillo, Juan Tena Benítez. “Las alas del agua”, cat. exp., Badajoz, Diputación de Badajoz, 2000; R. Hernández Nieves, R. Hernández Nieves, Catálogo de pinturas del Museo de Bellas Artes de Badajoz, Badajoz, Museo de Bellas Artes. Badajoz, 2003; Guía del Museo de Bellas Artes de Badajoz, Badajoz, Museo de Bellas Artes. Badajoz, 2014, pág. 143.      

 

Román Hernández Nieves