Lachambre y Domínguez, José. Málaga, 16.III.1846 – Madrid, 13.VII.1903. Militar.
El 28 de febrero de 1861 ingresó en el Colegio de Artillería de Segovia como cadete de menor edad, siendo promovido a teniente el 3 de julio de 1867 con destino al 5.º Regimiento a pie.
El 1 de enero de 1868 causó alta en el 3.er Regimiento y se encontraba en la batalla sobre el puente de Alcolea (Córdoba) el 28 de septiembre, por lo que fue recompensado por el general Serrano, duque de la Torre, con el empleo de capitán de Caballería.
En enero de 1873, con la 2.ª Batería del 2.º Regimiento de Montaña, formó parte del Ejército del Norte en la columna mandada por el general Primo de Rivera, con la que participó el 31 de dicho mes en el ataque y toma del pueblo de Aya (Guipúzcoa) contra las partidas carlistas del cura de Orio, Hernane y Sorbeta, y por cuyos méritos se le otorgó la Cruz Roja de 1.ª Clase del Mérito Militar.
A petición propia se le concedió en febrero de 1873 la licencia absoluta, como a todos los procedentes del Cuerpo de Artillería que la solicitaron como consecuencia de la cuestión Hidalgo de Quintana.
En septiembre del mismo año, al reorganizar Castelar el Cuerpo de Artillería, volvió al servicio activo con su mismo empleo y destino de guarnición, a la que se incorporó en Tafalla, participando en los combates de la ermita de Santa Bárbara, montes de Guirguillano e inmediaciones de Puente de la Reina, acciones por las que fue recompensado con el empleo de comandante de Ejército el 6 de octubre de 1873.
El 7 de noviembre tomó parte en la batalla de Montejurra y el 9 diciembre, a las órdenes del general Moriones, en la acción de Velavieta, por la que alcanzó el grado de teniente coronel.
Por su destacada actuación en los combates de San Pedro Abanto, en marzo de 1874, fue recompensado con la Cruz Roja de 2.ª Clase del Mérito Militar.
El 18 de abril pasó a formar parte con su compañía del 3.er Cuerpo a las órdenes del general Concha, con el que entró en acción en la aldea de Otañez y alturas de las Muñecas, contribuyendo a desalojar al enemigo de las posiciones de Santa Águeda, avanzando hasta entrar en Bilbao el 2 de mayo. Posteriormente operó en la provincia de Navarra, encontrándose en junio en los combates de Monte Muru, acción por la que fue recompensado con el empleo de teniente coronel del Ejército.
El 26 de diciembre de 1874 ascendió a capitán de Artillería por antigüedad, con destino al 1.er Regimiento a pie.
En enero de 1875 asistió al levantamiento del bloqueo de Pamplona, ganando por dicha acción el grado de coronel el 3 de febrero.
Ese mismo año, en el sitio y bombardeo de Puigcerdá, del 13 al 19 de julio, fue merecedor de la Cruz Roja de 2.ª Clase al Mérito Militar.
Por su distinguido mérito en las operaciones sobre la Solana, Estella y Montejurra, los días 17, 18 y 19 de febrero de 1876, alcanzó el empleo de coronel del Ejército.
El 11 de octubre de 1876 fue destinado a formar parte del Ejército de Operaciones de Cuba como comandante de Artillería.
Desembarcó en La Habana el 18 de noviembre, confiriéndosele el mando de la media brigada compuesta por los Batallones Cazadores de Alfonso XII y León, con la que entró en campaña en la jurisdicción de Cienfuegos.
Nombrado en abril de 1877 jefe del Cuerpo de Guerrillas de la Trocha y de la línea avanzada, operó en los territorios comprendidos entre Puerto Príncipe y Sancti Spiritus.
Dirigió personalmente la acción del Guayo derrotando al enemigo con fuerzas inferiores en número a las partidas de las Villas, por lo que fue recompensado con la Cruz Roja al Mérito Militar de 3.ª Clase.
En junio de 1878 regresó a la Península, y el 26 de enero de 1881 ascendió a brigadier en consideración a los servicios prestados en la campaña de Cuba. Pasó varios años de cuartel, hasta el 22 diciembre de 1886, en que fue nombrado jefe de brigada del distrito militar de Navarra.
El 28 de febrero de 1889 se embarcó de nuevo para la isla de Cuba, al haber sido nombrado gobernador militar de la provincia de Pinar del Río, siéndole confiados en marzo por el capitán general el cargo de inspector general de Somatenes y jefe superior de las operaciones contra los bandoleros en las provincias de La Habana, Pinar del Río, Matanzas y Santa Clara.
En 1890 obtuvo la Gran Cruz al Mérito Militar, designada para premiar servicios especiales, y fue nombrado gobernador militar del castillo de la Cabaña.
En 1892 desempeñó con carácter interino el cargo de 2.º cabo de la Capitanía General de la isla de Cuba, subinspector de Infantería, Caballería y Voluntarios y gobernador militar de la provincia y plaza de La Habana.
En consideración a los servicios prestados en Cuba desde que se le nombró gobernador militar de Pinar del Río y por sus condiciones de aptitud para el mando de armas, fue ascendido a general de división el 29 de noviembre de 1892.
En febrero de 1893 fue nombrado gobernador militar de la provincia de Matanzas, y dirigió las operaciones en las provincias de Puerto Príncipe y Santiago de Cuba con motivo del levantamiento de los hermanos Sartorius en Purnio.
Como gobernador militar de Santiago de Cuba, fue declarada esta provincia en estado de sitio en febrero de 1895, trasladándose a Guantánamo para dirigir las operaciones que acabaron batiendo a las fuerzas filibusteras que desembarcaron en la isla al mando de los hermanos Maceo y Flor Crombet, que fue muerto en el combate.
En marzo derrotó a Goulé y Quintín Banderas, regresando a la Península por encontrarse enfermo, después de haber desempeñado, entre otros, el cargo de comandante general y subinspector de Artillería en la isla de Cuba, desde el que realizó el estudio de la defensa por mar y tierra de la ciudad de La Habana y de la fortificación y artillado de algunos puertos y costas de la isla.
El 22 de octubre de 1896 se le concedió la Gran Cruz del Mérito Militar para premiar sus brillantes servicios de guerra.
Finalizada su participación en la isla de Cuba en octubre de 1896 fue destinado al Ejército de las islas Filipinas con el general Polavieja, siéndole encomendada la parte principal de las operaciones en la provincia de Cavite, que estaba en poder de los insurrectos con Aguinaldo a la cabeza.
En febrero de 1897 tomó sucesivamente, después de brillantes combates, Silang, Pérez Dasmariñas y otros puntos; en marzo la ciudad de Imus, donde tenían los rebeldes su cuartel general; y hasta el 1 de abril las posiciones de San Francisco de Malabón, Rosario, Noveleta y Cavite. Terminada esta campaña y en atención a los distinguidos méritos prestados en el Ejército de Filipinas, se le promovió al empleo de teniente general el 2 de abril de 1897.
El 11 de junio desembarcó en Barcelona, recibiendo en su viaje a Madrid y durante su estancia en Málaga numerosas muestras de entusiasmo público por su brillante campaña de Cavite.
En 1898 fue elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Málaga, y en abril de 1899 nombrado capitán general de Galicia y comandante jefe del 8.º Cuerpo de Ejército, cargo que desempeñó hasta junio de 1902, en que fue destinado al Consejo Supremo de Guerra y Marina.
Estaba en posesión de la Medalla de Alfonso XII con los pasadores de Santa Bárbara, Estella y Seo de Urgel; Medalla de Bilbao; Medalla conmemorativa de la Campaña de Cuba con distintivo rojo; Gran Cruz y Cruz de San Hermenegildo; Gran Cruz del Mérito Militar pensionada, designada para premiar servicios de guerra; Gran Cruz de María Cristina y Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo rojo. Fue declarado Benemérito de la Patria. Falleció en Madrid el 13 de julio de 1903.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. personal.
VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana, Bilbao, Espasa Calpe, 1928; Memorial de Artillería, Madrid, Imprenta del Cuerpo de Artillería, 1891.
Emilio Montero Herrero