Casado y Ferreiro, José de. Contramaestre Casado. Mugardos (La Coruña), 9.X.1867 – El Ferrol (La Coruña), 20.VII.1915. Contramaestre de la Armada y héroe del combate naval de Santiago de Cuba.
Era hijo de José Casado y Teresa Ferreiro, familia conocida en la villa de Mugardos (ría de El Ferrol) por su honradez y buenas costumbres. Con poco más de diecisiete años ingresó en la Armada (28 de febrero de 1884) como aprendiz de marinero y fue embarcado en la corbeta Villa de Bilbao para recibir su instrucción. Realizó sus estudios con aprovechamiento; en los exámenes de primer y segundo años (21 de septiembre de 1885), efectuados anticipando su salida de la escuela, obtuvo la clasificación de distinguido y, en la misma fecha, transbordó al que sería su primer destino en la Armada, la fragata Almansa, con categoría de marinero de 2.ª clase. En noviembre del mismo año ascendió a cabo de mar de 2.ª clase y a cabo de mar de 1.ª clase, el 14 de febrero de 1886.
Le tocó vivir a caballo entre la segunda mitad del siglo del romanticismo y el primer cuarto del siglo xx, en la época de afirmación de las nacionalidades en el mundo y de desarrollo de los imperialismos. En el año de su nacimiento reinaba en España Isabel II, que efectuaba un gobierno personal dirigido por Narváez (era isabelina) y que finalizó pronto. Las arbitrariedades de la Reina y la dureza de los moderados unen a progresistas, unionistas y demócratas en una revolución antidinástica (la “Gloriosa”), dirigida por militares liberales. La Reina tiene que exiliarse en Francia (30 de septiembre de 1868) y se establece un gobierno provisional, presidido por Serrano (8 de octubre), que había dirigido el pronunciamiento desde Cádiz, junto a Prim y Topete. Se redacta una nueva Constitución (6 de junio de 1869), que reafirma el principio monárquico y, por tanto, se busca un nuevo rey. Serrano asume la regencia y Prim la presidencia del Gobierno. Las Cortes eligen a Amadeo de Saboya (16 de noviembre de 1869), candidato de Prim, que desembarca en Cartagena el 30 de diciembre de 1869. Pero su reinado será corto: el asesinato de Prim, coincidiendo con su llegada, impedirá, junto a otras causas, su consolidación y provocará su abdicación (11 de febrero de 1873), así como la proclamación de la Primera República (1873-1874), que tampoco durará mucho, pues el general Pavía, en nombre del Ejército, proclamará su disolución (3 de enero de 1874) y la Restauración borbónica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II (14 de enero de 1875).
Inopinadamente, muere el Rey (25 de noviembre de 1885) sin dejar heredero varón, contagiado al visitar a los afectados en Aranjuez de una grave epidemia de cólera, extendida por varios puntos de España.
La sucesión crea un difícil problema. Se establece la regencia de María Cristina de Hagsburgo-Lorena, viuda del fallecido rey y madre del futuro heredero, Alfonso XIII, que nacerá el 17 de mayo de 1886.
Desembarcó Casado en el arsenal de El Ferrol el 10 de julio de 1886, donde permaneció hasta el 4 de octubre, día en que embarcó en el vapor Ferrolano, donde permaneció hasta el 28 de julio de 1887, cuando transbordó al crucero Reina Cristina por poco tiempo, pues el 9 de septiembre embarcó en la goleta Prosperidad, cuya base era La Habana. Esta vez logró mayor estabilidad en el destino, pues estuvo hasta el 19 de noviembre de 1890, cuando licenciado en La Habana y pasó a la reserva por haber cumplido su campaña en activo. Pero no fue por mucho tiempo, ya que volvió a ingresar en el Arsenal de La Habana el 20 de diciembre por haberle concedido el almirante del apostadero el reenganche provisional, sin premios, hasta tanto le fuera concedido por la dirección de personal el que tenía solicitado por cuatro años. Continuó como dotación del Arsenal hasta el 29 de abril de 1893 y embarcó en la lancha Caridad.
El 9 de septiembre, la dirección de personal le concedió el reenganche definitivo en el servicio por cuatro años, con los premios y ventajas establecidos en su momento, por Real Decreto (17 de febrero de 1886).
Le contó el compromiso desde que le fue notificado el 12 de noviembre. Desembarcó de la lancha el 17 de julio de 1894 para ingresar, de nuevo, en el Arsenal y poderse presentar a los exámenes para tercer contramaestre que se celebrarían el 8 de agosto siguiente, en los que resultó aprobado. Una vez finalizados los exámenes, embarcó en el cañonero Cuba Española hasta el 13 de febrero de 1895 y transbordó al crucero Colón con el que sufrió un naufragio el 29 de septiembre en Cayos Colorados, frente a las costas de Pinar del Río (Cuba), y se distinguió mandando uno de los botes de salvamento.
El denominado Pacto de El Pardo entre Sagasta (liberales) y Cánovas (conservadores) había determinado el pacífico cambio de política a la muerte de Alfonso XII y el establecimiento del turno de partidos.
En 1888, la situación del país se iba complicando y la agitación social produjo graves enfrentamientos.
Se sucedían las revueltas antiespañolas en Filipinas y hubo incidentes en las islas Carolinas entre nativos y las fuerzas españolas. El 26 de junio de 1890 aprueban las Cortes la Ley de sufragio universal. Entre 1890 y 1895 se produjeron incidentes en Marruecos: agresiones a las plazas y fuerzas españolas, muerte del general Margallo y negociaciones de Martínez Campos, que permitieron restablecer la normalidad en la zona y obtener una indemnización para España. En 1895 comenzó el doble movimiento independentista en Cuba y Filipinas, que concluirá con la separación de ambas colonias. Desaparece el crucero Reina Regente, con casi cuatrocientos hombres a bordo, enmedio de un temporal repentino, después de dejar al príncipe heredero de Marruecos en Tánger.
Una vez recuperado en Mugardos del accidente marítimo, Casado volvió a embarcar, esta vez de transporte, en el crucero Infanta Isabel el 10 de octubre para trasladarse de nuevo a La Habana, adonde llegó el 28 del mismo mes e ingresó de depósito en el Arsenal hasta su embarque en el cañonero Lince el 22 de noviembre. Pero no permaneció mucho en este buque, pues nada más llegar enfermó y tuvo que volver al Arsenal para esperar su traslado a la Península, lo cual sucedió el 20 de diciembre de 1895. Llegó a El Ferrol el 4 de enero de 1896 y fue asignado en depósito a la fragata Almansa hasta el 7 de febrero, cuando embarcó en el crucero Infanta María Teresa, adscrito a la escuadra de instrucción. Entre el 3 de abril y 24 de mayo de 1897 realizó una comisión con su buque desde Mahón a Nueva York para asistir a la inauguración de la estatua erigida en honor del general Grant.
Cánovas es asesinado por el anarquista italiano Angiolillo el 8 de agosto de 1897; el general Azcárraga se encarga interinamente del Gobierno y después deja paso a Sagasta y sus liberales. El 24 de enero de 1898 llega a La Habana el crucero norteamericano Maine; a consecuencia de un accidente sufre una terrible explosión en la que murieron 264 de los tripulantes; el Congreso estadounidense declara la guerra a España el 25 de abril. La escuadra del almirante Dewey derrota en Cavite a la del almirante Montojo. Para reforzar la posición española en las Antillas, llega a las costas cubanas la escuadra de instrucción al mando del almirante Cervera el 19 de mayo, que intenta romper el bloqueo al que le somete la flota norteamericana en Santiago de Cuba, pero es derrotado el 4 de julio, lo que precipita la caída de Santiago el 17 de julio. España se ve obligada a pedir el armisticio (12 de agosto), que trae como consecuencia la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas (10 de diciembre de 1898).
Casado salió de Cádiz para La Habana, con el resto de la escuadra de instrucción, el 9 de abril de 1898 y asistió al combate naval de Santiago de Cuba, sostenido contra la escuadra de los Estados Unidos, donde su buque resultó hundido. En este combate luchó ardorosamente, dejando constancia de su bravura: destrozado e incendiado su buque por las granadas norteamericanas, se lanzó a la mar y, con unos cuantos compañeros, llegó a la playa de Punta Cabrera. Al volverse hacia el abandonado Infanta María Teresa, cubierto de llamas hasta la altura de las chimeneas y con proyectiles estallando por todos lados, advierte sobre él la presencia de un compañero que, herido, en vano trata de descender por los enrojecidos costados mientras pide socorro. Todos se estremecen ante el final de aquel desgraciado camarada. Casado, todavía no repuesto de la ruda prueba física y moral que acaba de pasar, no vacila en su deber de compañerismo y su sentir humanitario y, después de encomendar su familia a los presentes al ir a una muerte casi cierta, sin incitación de nadie se lanza al agua, sin importarle el riesgo que supone la abundancia de los tiburones, diciendo: “¡Yo no dejo morir a ese hombre!”.
Llegó a nado al buque incendiado y semidestruido; subió por los candentes flancos y, despreciando cuanto un hombre puede despreciar la vida, cogió al que pedía socorro, que resultó ser el cabo de mar Ricardo Bellas, lo bajó a hombros por el mismo sitio y y lo llevó a remolque a la playa, en la cual depositó a aquel desgraciado —masa informe, con catorce heridas, que seguramente había quedado a bordo por juzgársele muerto—, en medio del estruendoso tributo de admiración de quinientos hombres que olvidaban su desventura para ovacionar la generosidad de otro que se sacudía el agua como si no hubiese hecho nada de particular.
Fueron recogidos todos por los americanos y conducidos como prisioneros a Portsmouth (Norfolk).
Llegaron a Santander, el 20 de septiembre de 1898, a bordo del mercante inglés, Ciudad de Roma, que condujo a la Península a las dotaciones supervivientes de la destruida escuadra de instrucción. Llegó Casado a El Ferrol el día 27 y se incorporó al depósito del arsenal, concediéndosele cuatro meses de licencia como repatriado con los beneficios de las instrucciones de 19 de agosto anterior, dictadas en beneficio de los repatriados de la Escuadra y las Antillas. Había sido promovido a tercer contramaestre el 9 de julio de 1898, sin designarle antigüedad hasta conocer la que le correspondía. Se le señaló la antigüedad (22 de agosto) en su clase desde el día 2 de junio. Se presentó después de la licencia (28 de enero de 1899) y continuó en el depósito del arsenal hasta el 15 de junio, cuando obtuvo una licencia de dos meses por enfermo hasta el 17 de agosto, y pasó a la situación de excedencia el 31 de agosto.
Carente de competencias, queda suprimido el Ministerio de Ultramar el 26 de abril de 1899. Se produce la liquidación de los últimos restos del pasado colonial español cuando el Senado aprobó la cesión a Alemania, por quince millones de dólares, de las Carolinas, Marianas y Palaos, excepto la isla de Guam que pasó a los Estados Unidos el 14 de junio. Alfonso XIII fue declarado mayor de edad y accedió al trono, tras jurar la Constitución de 1876. El deseo de autonomía e independencia del Gobierno y la conciencia de la jefatura suprema del Ejército fueron las principales características del comienzo del reinado de Alfonso XIII. Se desarrollan dos procesos paralelos en el marco de los partidos políticos: por una parte, la descomposición del sistema canovista (monarquía parlamentaria, apoyada en la Constitución de 1876), y por otra, la definitiva conformación política de las nuevas fuerzas sociales del país. Crisis de los partidos políticos (liberal y conservador) y del bipartidismo.
Aparecen nuevas generaciones de políticos: Maura, Canalejas, Iglesias, etc.; la política se encuentra ante el bipartidismo.
El 16 de julio de 1900, a Casado se le concede la Cruz del Mérito Naval con distintivo rojo, pensionada con 25 pesetas vitalicias, por su actuación en el combate de Santiago de Cuba (3 de julio de 1898), cuando pertenecía a la dotación del crucero Infanta María Teresa. Continúa sin destino y en su casa hasta el 24 de febrero de 1901, en que es pasaportado a Cádiz para incorporarse al nuevo destino asignado en el crucero-acorazado Príncipe de Asturias. No dura mucho en este destino, pues será trasladado al cañonero Nueva España el 4 de octubre, donde se mantiene hasta el 27 de octubre de 1904. En esta fecha es trasladado al departamento de El Ferrol y embarca en el acorazado Pelayo, en el cual permanece hasta su desarme el 17 de febrero de 1906, pasando después al arsenal de El Ferrol.
En noviembre de 1907 fue trasladado al departamento de Cádiz y allí prestó sus servicios (23 de marzo de 1908), antes de embarcar en el crucero María de Molina cuya base estaba en la ciudad gaditana.
En este destino ascendió a segundo contramaestre el 12 de junio de 1909 y tomó parte en los bombardeos y operaciones de guerra que tuvieron lugar contra los moros de Marruecos en ese mismo año; continuó en este crucero hasta el 23 de diciembre de 1910, fecha en que desembarcó para el Departamento, donde se le concedieron dos meses de licencia por enfermedad para pasarlos en El Ferrol hasta su recuperación; pero retrasada ésta, se le concedió una prórroga de un mes.
Al presentarse en Cádiz (31 de marzo de 1910), una vez recuperado, pasó a depender del general de la Escuadra y fue pasaportado a Málaga para incorporarse a un nuevo destino, el crucero Extremadura, el 11 de abril. Su quebrantada salud y la precisión de acudir a necesidades de su familia le hicieron que pidiese el retiro de forma prematura el 26 de julio de 1911, y que le fuera otorgado.
Se presentó en el Congreso el proyecto para la reconstrucción de la Escuadra (7 de enero de 1908), lo que suscitó fuertes debates. El ataque de los rifeños al ferrocarril de Beni-bu-ifrur (9 de julio de 1909) llevó en días sucesivos a la intervención del Ejército con enfrentamientos armados de grandes dimensiones que produjeron 1.284 bajas, especialmente en el Barranco del Lobo. El Gobierno decretó la movilización de los reservistas. La resistencia a estas disposiciones desencadenó graves acontecimientos en Barcelona, enmarcados en la Semana Trágica (del 24 al 31 de julio de 1909), suscitados por el anticlericalismo y la repulsa a la guerra de Marruecos, como factores inmediatos; más de medio centenar de edificios religiosos fueron asaltados, y el intento republicano de sublevar la fragata Numancia (1-2 de agosto de 1911), que fracasó y costó la vida al fogonero Sánchez Moya. La muerte del cabecilla El-Mizzian, el 14 de mayo de 1912, significó un alto en la lucha en las conflictivas tierras marroquíes. Pocos meses después, 12 de noviembre de 1912, el anarquista Pardiñas asesinó, en la madrileña Puerta del Sol, a Canalejas, que fue sustituido por Romanones. Se firmó el acuerdo franco-español por el que ambos países delimitaban sus respectivos protectorados en Marruecos. La zona de Protectorado adjudicada a España fue ocupada lenta pero sistemáticamente, partiendo desde Melilla, Ceuta y Larache.
Tetuán fue ocupado en 1913. Se constituye formalmente en Barcelona la Mancomunidad de Cataluña (6 de abril de 1914), concedida por el Gobierno de Dato. España, presa de sus propias tensiones y ajena a las causas del contencioso que se seguía en el continente, quedó fuera de la Primera Guerra Mundial (28 de julio de 1914). El 30 de julio, las autoridades anunciaban oficialmente su neutralidad en el conflicto que acababa de iniciarse en Europa.
Después de reponerse en su villa natal, Casado fue contratado por la empresa creada para la construcción de los buques de guerra, la Sociedad Española de Construcción Naval, en su factoría de El Ferrol. Con ocasión de entrar en dique el acorazado España (20 de julio de 1915), faltó una estacha a bordo del buque que golpeó a Casado en las piernas y lo derribó en cubierta con tan mala fortuna, que le produjo la fractura del cráneo. Falleció al cabo de cinco horas.
El Gobierno que presidía Dato, quien a su vez ejercía de ministro de Marina, adquirió en 1921, en Inglaterra, un buque carbonero de 7.000 toneladas, construido en 1920 en los astilleros de Newcastle, al que se le puso el nombre de Contramaestre Casado por Real Orden de 8 de febrero del mismo año, y se dispuso que, al izarse por primera vez la bandera nacional, se leyera ante la dotación formada en cubierta la descripción del acto heroico, hecha por el comandante del buque, el capitán de navío Víctor Concas, para que todos se inspirasen con el más acendrado patriotismo en el alto ejemplo de valor y abnegación del contramaestre. Igualmente se ordenó la lectura a las dotaciones de todas las demás unidades de la Armada.
El Contramaestre Casado fue desguazado en 1958 en el arsenal de La Carraca. Los distintos Cuerpos de Contramaestres regalaron la bandera de combate de este buque. Asimismo, la Armada dedicó a la memoria de José Casado y Ferreiro una lápida en el Panteón de Marinos Ilustres, donde está grabada la heroica acción.
Pero no fue ése el único buque de la Armada que ha llevado su nombre; en 1982 se adquirió un carguero de 4.985 toneladas, construido en 1953 en los astilleros de Gotemburgo (Suecia), para dedicarlo a transporte de material y se le dio también el nombre de Contramaestre Casado; actualmente continúa en servicio.
Fuentes y bibl.: Archivo-Museo Don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Exp. personal, leg. 7846/6.
Anónimo, “El nombre de un nuevo buque (Contramaestre Casado)”, en Revista General de Marina (RGM) (Madrid), t. 88 (febrero de 1921), págs. 208-209; J. Cervera y Jácome, El Panteón de Marinos Ilustres, Madrid, Imprenta del Ministerio de Marina, 1926, págs. 150-152; Anónimo, “Entrega de una bandera al Contramaestre Casado”, en RGM, t. 101 (septiembre de 1927), págs. 421-424; A. García Pérez, “Marinos heroicos”, en RGM, t. 102 (junio de 1928), págs. 909-910; C. Martínez-Valverde, “Biografía de José de Casado y Ferreiro”, en J. M.ª Martínez-Hidalgo y Terán (dir.), Enciclopedia general del mar, t. II, Barcelona, Ediciones Garriga, 1957, págs. 849-850; J. B. Robert, “El cabo de mar Esteban Fradera”, en RGM, t. 166 (abril de 1964), págs. 553-562; A. Aguilera, Buques de guerra españoles 1885-1971, Madrid, Editorial Sanmartín, 1972; A. Souto Iglesias, “Un buque auxiliar de nuestra Armada llevó su nombre, Contramaestre Casado”, en RGM, t. 193 (diciembre de 1977), págs. 677- 681; Anónimo, “En tal día como hoy [...] marzo de 1898”, en RGM, t. 237 (julio de 1999), pág. 79.
José María Madueño Galán
