Gascó Cortés, Vicenta María. Tina Gascó. Sevilla, 24.IX.1914 – Madrid, 12.VIII.1973. Actriz.
A los seis meses de nacer, su familia se estableció en Barcelona. Sus padres eran actores y con trece años debutó en el teatro con la compañía de Simó Raso, en León, en una obra de Gregorio Martínez Sierra titulaba La sombra del padre. En sus escarceos escénicos era llamada entre gentes de su profesión “la niña de Cortés”, aludiendo al apellido de su progenitora, Dolores Cortés Morell (Málaga, 5 de enero de 1874-Denia [Alicante], 17 de febrero de 1951).
En 1927, formó parte de la compañía de Pedro Zorrilla, que fue quien la bautizó artísticamente como Tina Gascó, y también con la de Sepúlveda-Mora.
Después, permaneció cinco años con la compañía donde trabaja su madre, la de Casimiro Ortas, un celebrado actor del género tragicómico, con quien tuvo una acertada intervención en la comedia La oca.
Luego estuvo con otras formaciones teatrales, las de José Isbert y la de Milagros Leal. Entre las comedias de esa época alcanzó bastante notoriedad con las representaciones de Cristina Guzmán.
Trabajando en 1934 con la compañía de Isabel Garcés en el teatro Benavente conoció al galán joven Fernando Granada, con quien contrajo matrimonio al año siguiente, en la “Capilla de Actores” de Madrid. Tuvieron un hijo, al que bautizaron con el nombre del progenitor. Después de su boda trabajaron en otra prestigiosa compañía, la de María Fernanda Ladrón de Guevara.
Durante la Guerra Civil, Tina Gascó rodó dos películas: María de la O, en 1936, dirigida por Francisco Elías, y, al año siguiente, El barbero de Sevilla, película de Benito Perojo. Tras la contienda Tina Gascó y su marido Fernando Granada se arriesgaron a formar compañía propia. La primera obra que representaron fue Usted tiene ojos de mujer fatal, de Jarciel Poncela. Luego, El delirio, a la que siguió Tuyo y mío, que fue la última comedia que escribieron juntos los hermanos Álvarez Quintero, en la que Tina alcanzó un gran éxito. Sabido es que, aun muerto uno de ellos, siguieron estrenándose obras firmadas por ambos. De ellos también representaron Los mosquitos, en 1940, Gracia y justicia, en 1941, y Filigrana, en 1943.
La compañía de Tina Gascó y Fernando Granada tuvo mucho prestigio y se especializó en el teatro de alta comedia. Ella era distinguida, vestía con elegancia, y él, apuesto, desempeñó su galanura muchos años. La sociedad madrileña les dispensó siempre gran admiración, mientras que en el resto de España, cuando iniciaban sus giras veraniegas, se veían respaldados por el apoyo de un numeroso público, que llenaba los teatros. Fueron empresarios, junto a Muñoz Lusarreta, del teatro madrileño Reina Victoria, donde estuvieron al frente de la compañía titular hasta 1951, que actuaron juntos por última vez, en la obra Béseme usted. Fue el año en que Tina Gascó fue reconocida con el Premio Nacional Rosario Pino de Interpretación Femenina. Mientras que Tina Gascó había actuado una sola vez más en la gran pantalla en 1947 en la película Doña María la Brava dirigida por Luis Marquina, su marido, Fernando Granada, abandonó totalmente el teatro para dedicarse plenamente al cine.
Tina Gascó continuó sola con la compañía. Cultivó mucho el teatro de Jacinto Benavente, llegando a representar de él, en París, La malquerida. También estrenó importantes obras de José María Pemán, José López Rubio, Víctor Ruiz Iriarte, Torcuato Luca de Tena, Joaquín Calvo Sotelo y de Antonio Buero-Vallejo, cuyo estreno de Las cartas boca abajo, en 1957, le significó un triunfo incontestable a Tina Gascó, logrando una de sus mejores creaciones.
Obtuvo en 1959 el Premio Nacional de Teatro y la Medalla al Círculo de Bellas Artes por su labor teatral.
Con tal motivo le fue tributado un homenaje, en 1960, en el madrileño teatro Reina Victoria. Al año siguiente disolvió su compañía y a partir de entonces colaboró en espectáculos diversos de forma esporádica, en las compañías de José Tamayo y de Antonio Casal, y en algunos programas dramáticos de Televisión Española hasta que, poco a poco, fue retirándose de la profesión.
A la historia de la escena española ha pasado como una actriz llena de exquisita sensibilidad, natural elegancia y belleza.
Bibl.: “Falleció Tina Gascó”, en ABC (Madrid), 19 de agosto de 1973, pág. 59; F. Vega, Quién es quién, Barcelona, C.I.L.E.H., 1991, pág. 403; M. Román, Los cómicos, t. II, Barcelona, Royal Books, 1995, págs. 147-149; M. Gómez García, Diccionario del teatro, Madrid, Ediciones Akal, 1997, pág. 351; J. Huerta et al., Teatro Español, Madrid, Espasa Calpe, 2005, pág. 319.
Manuel Román Fernández