Queralt y Codina, Dalmau de. Conde de Santa Coloma (II). Cataluña, f. s. XVI – Barcelona, 7.VI.1640. Virrey de Cataluña.
Hijo de uno de los grandes nobles catalanes, Pedro de Queralt y d’Icard; enemigo personal del duque de Cardona por razones familiares. Personaje ambicioso y ansioso de agradar e impresionar. En las Cortes de 1626 tuvo grandes enfrentamientos con el duque de Cardona, mucho más flexible y dispuesto a aceptar las peticiones del rey Felipe IV. Santa Coloma, en cambio, se puso a la cabeza de los nobles reticentes a colaborar con los intereses de la Monarquía y contribuyó decisivamente al fracaso de las Cortes y la abrupta marcha del Rey el 3 de mayo de 1626. Participó en la guerra de Italia de 1630 y rechazó el cargo de embajador en Venecia en 1637. Fue nombrado virrey de Cataluña en febrero de 1638. En su gestión como virrey tuvo colisiones frontales con los diputados de la Generalitat por la problemática del contrabando de mercancías, defendido por la Generalitat y que el virrey intentó cortar entrando por la fuerza en los almacenes de Mataró. Santa Coloma asumió dolorosamente el nombramiento de Pau Claris como diputado eclesiástico y presidente de la Generalitat, porque había tenido un largo pleito con éste por la posesión del señorío de Pons en la diócesis de Urgel. La guerra de España con Francia tendría especial relevancia en el frente catalán. Santa Coloma se encargó de conseguir dinero para el mantenimiento de las tropas y la reparación de fortificaciones y procuró alojar al Ejército en Cataluña en buenas condiciones. Tuvo que luchar contra la precariedad económica que la Generalitat en nada contribuyó a aliviar, contra la resistencia de la aristocracia catalana a colaborar militarmente, contra los escrúpulos constitucionalistas que hacían imposible la eficacia de sus iniciativas. La violencia y los frecuentes saqueos y estragos ejercidos por las tropas alojadas en Cataluña agravaron notablemente las siempre delicadas relaciones del virrey con las instituciones autónomas catalanas. La fortaleza de Salses fue tomada por los franceses en julio de 1639 y Santa Coloma tuvo que invertir seis meses en intentar su recuperación que por fin se consiguió en enero de 1640 con grandes costes para la sociedad catalana (más de cinco mil hombres muertos y gran número de bajas entre la aristocracia catalana). Las tensiones del virrey con la sociedad catalana se fueron acentuando hasta llegar a situaciones límite. El virrey detuvo y encarceló al diputado Francesc Tamarit y a los consellers municipales Francesc Joan Vergós y Lleonard Serra e incautó los derechos de la Generalitat. La reacción fue la revuelta popular desbordada que explosionó el 22 de mayo de 1640 con el asalto a la cárcel de Barcelona y la liberación de Tamarit, Vergós y Serra y demás presos y el 7 de junio de 1640 en el llamado Corpus de Sangre. En esta fecha los segadores catalanes reunidos en Barcelona por la contrata anual protagonizaron un motín que, aparte de saqueos incontrolados de casas de diferentes figuras de la nobleza o de la administración catalana, implicó la muerte de unas veinte personas entre las cuales estaba el propio virrey. Efectivamente, Santa Coloma intentó huir en una galera, pero fue avistado por los amotinados y asesinado a puñaladas en la playa a los pies del Castillo de Montjuic.
La muerte del virrey abrió un escenario nuevo que culminaría en enero de 1641 con el proceso de separación de Cataluña de la Monarquía hispánica.
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Ricardo García Cárcel
