Arredondo Mioño, Manuel Antonio. Marqués de San Juan Nepomuceno (III). Barcelona, 2.II.1774 – Madrid, 15.V.1842. Gobernador, mariscal de campo.
Hijo primogénito de Josefa Rosa Mioño Bustamante, nacida en Fraguas (Cantabria) en 1745, que casó en Santander, en 1772, con el teniente general Nicolás Arredondo y Pelegrín, virrey del Río de la Plata y capitán general de Valencia. También Manuel Antonio Arredondo Mioño siguió la vocación militar paterna. Ingresó como cadete en el Regimiento de Reales Guardias Españolas, el 2 de febrero de 1786, siendo destinado al ejército del Rosellón al comenzar la guerra contra Francia, el 24 de abril de 1793.
Tomó parte en la batalla de Masdeu, el 19 de mayo, así como en la toma de Elna y de Thuir, siendo ascendido a alférez de fusileros, el 4 de junio. Asistió al bombardeo de Perpiñán, el 17 de julio y en el ataque a Cornellá.
En la campaña de 1794 combatió en Pla del Rey y en la defensa de su reducto, hasta el 1 de mayo, en que resultó herido de una bala de fusil; fue hecho prisionero durante la retirada y permaneciendo internado en Francia durante quince meses, hasta la firma de la paz. Recobrada la libertad, fue promovido a 2.º teniente, con la antigüedad del 22 de mayo de 1794, y recibió asimismo el grado de teniente coronel en la promoción del 4 de septiembre de 1795.
El 6 de junio de 1796 fue nombrado caballero de la Orden de Calatrava y obtuvo su ascenso a primer teniente el 16 de enero de 1800. Al año siguiente participó en la campaña de Portugal, asistiendo a la ocupación de los puestos de Borba y Villaviciosa.
En 1805 fue destinado al virreinato del Perú, en donde su tío Manuel Antonio Arredondo y Pelegrín era el regente de la Real Audiencia y estaba casado con Juana Josefa de Herce y Dulce, a quien le había sido concedida la merced de marquesa de San Juan de Nepomuceno en 1800, en cuya dignidad sucederían sucesivamente tío y sobrino.
Llegado a su destino, el virrey Abascal, el 29 de septiembre de 1806, le dio el mando del castillo de San Rafael en el Callao, durante la guerra contra Inglaterra.
En 1808 fue nombrado capitán de la Compañía de Alabarderos del virrey, cuyo mando tuvo hasta septiembre de 1809, en que, tras conocerse los disturbios de Quito, se le dio el mando de una expedición de cuatrocientos hombres, a cuyo frente salió del Callao, el 19 de septiembre, con destino a Guayaquil y Quito. Entró en esta última ciudad el 25 de noviembre y desarmó a los revolucionarios, por lo que fue ascendido a coronel graduado el 20 de enero de 1810.
Permaneció en Quito hasta 18 de agosto de 1810, en que tuvo que evacuarla ante nuevos disturbios, estableciéndose en diciembre en Huaranda con una corta fuerza, pero, amenazado por las fuerzas de Quito, abandonó el 4 de enero de 1811 esa posición, perdiendo la artillería y bagajes y retirándose a Guayaquil.
El 22 de enero de 1810 fue nombrado gobernador de Huarochiri, marchando a su gobierno, en donde permaneció cinco años, hasta que entregó el mando al brigadier Francisco Salazar, el 30 de septiembre de 1816.
El 4 de noviembre de 1812 se le concedió licencia para contraer matrimonio con María Ignacia de Noboa Arteta.
Se le encargó preparar en Guayaquil el juicio contra su gobernador, el brigadier José Vasco Pascual, relevado en mayo de 1816 por su conducta con los revolucionarios.
Por Real Decreto de 10 de julio de 1816 fue promovido a capitán en su Regimiento de Guardias Españolas, con la antigüedad del 3 de agosto de 1808, y por otro real decreto, el 12 de abril de 1818, le fue concedido el ascenso a brigadier de Infantería, con antigüedad del 6 de agosto de 1810.
Fue mayor general de la plaza de Lima durante dos años y dos meses, hasta el 4 de abril de 1819, en que fue nombrado comandante de la costa desde Bocanegra a Ancon. En febrero de 1820, el virrey Joaquín de la Pezuela le nombró segundo gobernador de Lima, a las órdenes del anciano marqués de Montemira.
Al ser depuesto el virrey por la sublevación de Aznapuquio, el 29 de enero de 1821, fue uno de los pocos que continuó visitándolo. Tanto Abascal como Pezuela hablan favorablemente, en sus Memorias de Gobierno, de la conducta de Arredondo.
Asistió a la defensa de la plaza del Callao, hasta la entrega de esta fortaleza, el 21 de septiembre de 1821, por el mariscal de campo José de Lamar a las fuerzas de San Martín y de Cochrane.
Aquejado de una grave enfermedad, tuvo que permanecer en la zona ocupada por los patriotas y fue despojado de todos sus bienes y haciendas, heredadas de su tío Manuel Antonio de Arredondo, II marqués de San Juan Nepomuceno fallecido el 10 de febrero de 1822.
Al ocupar Lima la división realista de Canterac, el 16 de junio de 1823, quedó en libertad y obtuvo el pasaporte para regresar a España. Embarcado en una fragata inglesa, llegó a Gibraltar el 26 de noviembre de ese mismo año.
Por Real Carta fechada el 19 de octubre de 1824 sucedió a su tío, que había fallecido sin descendencia, en la merced de marqués de San Juan de Nepomuceno.
Un año más tarde, el 8 de noviembre de 1825, le fue concedido destino de cuartel en Madrid, siendo al mes siguiente (20 de diciembre) nombrado gobernador del castillo de San Juan de Ulua, en Veracruz, que no pudo aceptar por sufrir una grave enfermedad de cataratas.
Fue ascendido a mariscal de campo en la promoción del 25 de noviembre de 1830, recibiendo tres años más tarde la Gran Cruz de San Hermenegildo (23 de julio de 1833), siendo el 28 de agosto de 1839, nombrado gentilhombre de cámara de los hijos del infante don Francisco de Paula.
Falleció en Madrid sin descendencia, quedando asentada la partida de defunción en los libros sacramentales de la parroquia de San Sebastián, el 15 de mayo de 1842. A su muerte, el título nobiliario recayó por Real Carta de sucesión de 6 de mayo de 1856 en su sobrino carnal Manuel de Arredondo y Mioño, hijo único de su segundo hermano Agustín de Arredondo y Mioño, y de su mujer, Josefa de Mioño y Quevedo.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exp. Personal A-2465; Hoja de servicio, diciembre de 1830; exp. matrimonial; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 22 de enero de 1810, 23 de julio de 1833.
J. F. Abascal, Memoria de gobierno del virrey Abascal, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano Americanos, 1944; J. de la Pezuela, Memoria de gobierno del virrey Joaquín de la Pezuela, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano Americanos, 1947; F. Díaz Venteo, Las campañas militares del virrey Abascal, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano Americanos, 1948; G. Lohmann Villena, Los ministros de la Audiencia de Lima (1700-1821), Sevilla, Escuela de Estudios Hispano Americanos, 1974; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo xviii, t. IV, Madrid, Ediciones Hidalguía, 1987; M. Zabala Menéndez, Historia Española de los Títulos Concedidos en Indias, vol. III, Madrid, Editorial Nobiliaria Española, 1994, págs. 1121-1124; J. de la Pezuela, Manifiesto en que el virrey del Perú don Joaquín de la Pezuela, refiere el hecho y circunstancias de su separación del mando, ed. facs., León, Universidad, 2003.
Alberto Martín-Lanuza