Abandonó sus estudios literarios al iniciarse la Guerra de la Independencia, sentando plaza como soldado voluntario en el Cuerpo del Vallés, del que fue nombrado teniente por elección, a pesar de su corta edad, encontrándose en el mes de junio en la acción de Moncada y en diciembre en la de Cardedeu.

En 1809 recibió una herida leve en los llanos de Barcelona, combatiendo a continuación en Molins del Rey, Castellar del Vallés y Centellas, resultando herido en esta última acción al atravesarle una bala los dos muslos. En 1810 se enfrentó a los franceses en las acciones del convento de Capuchinos de Granollers, Congost, Arbucias, Hostalrich, Mataró, Canet y San Celoni, participando al año siguiente en la defensa de la plaza de Tarragona ante el sitio puesto por Suchet, siendo hecho prisionero tras la capitulación y llevado a Francia, de donde consiguió fugarse en abril de 1814.

Presente en España, fue destinado al Regimiento de Murcia, concediéndosele en 1815 el empleo de capitán y siendo trasladado al Regimiento de Córdoba. En 1820, al comenzar la etapa constitucional, se hallaba de guarnición en Barcelona, efectuando desde esta plaza varias salidas contra partidas realistas que actuaban en aquella zona, continuando en operaciones durante los siguientes años. El 15 de mayo de 1823 cayó herido en la acción de Vic, siendo llevado a Barcelona, donde permaneció hasta la rendición de la plaza al ejército de Angulema. Entre 1824 y 1826 prestó el servicio ordinario, resultando purificado al año siguiente. En 1830 fue ascendido a segundo comandante y en 1833 pasó con el Regimiento de Extremadura a formar parte del Ejército del Norte, luchando contra los carlistas en los años siguientes. [...]