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Tomás Ochando

Biografía

Ochando, Tomás (José). Murcia, c. 1725 – ?, c. 1799. Compositor y maestro de capilla.

Se desconoce el día exacto de su nacimiento. Por un memorial escrito por el mismo compositor se sabe que fue originario de la ciudad de Murcia. En 1731 ingresó como infante de coro en la catedral de dicha ciudad, presumiblemente con 5 o 6 años. De acuerdo con las actas de cabildo, en 1740 Tomás Ochando solicitó ayuda de costa para hacerse unos hábitos y seguir con sus estudios (ACM, actas capitulares, libro núm. 39). Sin embargo, en 1741, tras haber mudado de voz, se encontraba aún en la catedral de Murcia e ingresaba al coro de la iglesia, ahora como cantor tiple. Se mantuvo en este puesto por lo menos hasta 1742 cuando aparece la última acta de cabildo que hace referencia al compositor y su actividad en este recinto. Durante sus años como infante de coro y cantor tiple fue discípulo de Francisco Miras (maestro de capilla de la catedral de Murcia) con quien, además, aprendió composición.

En 1744 Ochando aparece en la villa de Elche. Sin datos precisos sobre su vida musical y religiosa durante esos dos años, cuando llegó a la basílica de Santa María, se presentó como “clérigo tonsurado” (AHME, leg., a78). En 1744, las autoridades eclesiásticas de la basílica llevaban más de una década con enfrentamientos y complicaciones para encontrar un maestro de capilla capaz de solventar toda la actividad del recinto y, al mismo tiempo, las demandas musicales que permitieran llevar a cabo la representación de la Festa o Misteri d’Elx. Gracias a una carta escrita por Francisco Miras dirigida al cabildo ilicitano, se sabe que Ochando era considerado por su maestro como con un discípulo con “disposición [e] ingenio”. Y que, pese a no haber regentado capilla (probablemente por su corta edad), lo recomendaba para obtener el puesto en la basílica, asegurando que, con práctica y ejercicio, sería “más que es quanto se puede decir” (AHME, leg., a 78).

Así, el 23 de diciembre de 1744 Tomás Ochando era nombrado maestro de capilla de la basílica de Santa María. Debe considerarse que los candidatos predilectos para el puesto, de acuerdo con los memoriales de la Festa, eran los músicos originarios de Elche, por lo que puede suponerse que el compositor, a pesar de ser murciano y de corta edad, tenía competencia suficiente para dirigir la capilla. Aunque estuvo en el cargo tan sólo hasta 1746, de acuerdo con los estudios de Pacheco Mozas sobre la Festa, tras muchos años de conflictos, con la llegada de Ochando la vida musical litúrgica de Elche y la representación de la Festa encuentran la estabilidad buscada por el cabildo en más de diez años y en varios maestros de capilla.

Gran parte de la música compuesta a lo largo del siglo XVIII en la basílica de Santa María se malogró con el pasar de los siglos. No existe vestigio o partitura alguna de la música compuesta por Ochando para el recinto; empero, gracias al resguardo de algunas actas de cabildo, es constable que durante sus años como maestro de esta capilla desempeñó una ardua labor y debió componer la música necesaria para todo el año litúrgico, especialmente para la celebración del Misterio. En agosto de 1745 y 1746 el cabildo pide que se le pague al “Licenciado Tomás Ochando” por “el excesivo travajo que ha tenido en la composición de los papeles de Músicos para dicha festividad […] y por el papel que ha Gastado en la composición” (AHME, pago de memoriales de la Festa año 1745 y 1746). Para la Festa, debió de componer las vísperas, la octava, la misa de asunción además de los villancicos, y, de acuerdo con los memoriales, también las letras.

No se tiene noticia del compositor hasta 1751 cuando aparece como maestro de capilla del Colegio Imperial de Madrid. Para 1755 Pedro Durón se encontraba ahora en el puesto, por lo que Ochando debió de dejar el cargo en alguno de los años comprendidos en ese periodo. El Colegio Imperial pertenecía a la orden de los jesuitas y sus enseñanzas estaban enfocadas a las letras, gramática y latinidad; sin embargo, es sabido que el liceo tenía una destacada actividad musical y contaba con una capilla de música desde la primera mitad del siglo XVIII. Entre las condiciones para ser maestro de dicha capilla se pedía al solicitante ser jesuita. Aunque no existe ningún documento que corrobore la pertenencia de Ochando a esta orden, difícilmente hubiera llegado al cargo sin serlo.

El último dato asequible sobre el músico es el ofrecido por Baltasar Saldoni en su Diccionario Biográfico-bibliográfico de Efemérides de Músicos Españoles. Según el lexicógrafo, Ochando publicó en Madrid, el 8 de marzo de 1799 “la Primera Lamentación de Viernes Santo, á primero y segundo coro, dos violines, forte-piano ó clave y bajo, de su composición”. Aunque Saldoni no especifica para qué recinto madrileño se publicó la obra, la redacción da a entender que el compositor seguía activo para esa fecha. En adición, el músico español Antonio Juanas (1762/1763-1816 post.), último maestro de capilla de la catedral de México, llevó a este recinto obras de compositores activos en Madrid entre 1784 y 1791, Ochando uno de ellos. Y a los cuales, según Javier Marín, Juanas debió de conocer personalmente. Si Ochando seguía vivo para 1799, el compositor debió contar con cerca de 75 años y permanecer en Madrid. No se conoce ningún otro dato sobre su vida ni sobre su fecha de fallecimiento.

La falta de información biográfica (en parte relacionada con su posible pertenencia a la Compañía de Jesús) ha mantenido a este compositor fuera de los relatos de la historia de la música española. Sin embargo, la enorme difusión que tuvo su obra en España y en América permiten concebir a un personaje prolífico, de trascendencia para la escena musical española y novohispana del siglo XVIII, y que gozó de gran popularidad en su época. Además de su presencia en uno de los recintos más importantes de la Corte, la constante aparición de su música en los inventarios catedralicios y eclesiásticos junto con José de Nebra, Antonio Juanas, José Mir y Llussá, entre otros, corrobora que Ochando fue uno de los compositores madrileños más destacados de la segunda mitad del siglo.

Actualmente se resguardan cinco obras del compositor en la catedral de Jaca, copiadas desde Madrid; y dos en la Biblioteca Nacional de España (BNE): una Secuencia Luada Sion Salvatorem que perteneció al Monasterio de las Descalzas Reales y que pudo haber llegado al recinto a través del Colegio Imperial; y un libreto (sin música) del oratorio Sacro Drama Harmonico Trisagio Mariano, compuesto en 1751 para la celebración de la Asunción de la Virgen en el mismo colegio.

Aunque no existen más obras resguardadas del compositor en la Península, su música se encuentra en todos los recintos de alta jerarquía eclesiástica en México (salvo la catedral de Oaxaca), además de una obra resguardada en la catedral de Lima. Por esta razón, los primeros estudios especulaban sobre su presencia en la Nueva España, o bien lo declaraban un autor novohispano. Hoy se sabe que nunca viajó a la América española y que el extenso repertorio de Ochando que se encuentra conservado en México fue compuesto en la Península y provenía de algún recinto español.

Su música se copió e interpretó en las catedrales de México, Puebla, Morelia, Guadalajara, Durango, etc., y en otros recintos eclesiásticos como el Colegio de Santa Rosa de Santa María en Morelia y el Convento de la Santísima Trinidad en Puebla. Además, en la antigua Colegiata de Guadalupe (hoy basílica de Guadalupe) se conservan 25 de sus obras. Este hecho evidencia la popularidad del músico en la Nueva España. En todo el acervo a casi ningún compositor se le atribuyen más de un par de obras, y sólo Ignacio Jerusalem (quien estaba activo y cercano a la basílica en la época en que se funda la capilla de música de la colegiata, 1746-1769) se encuentra numéricamente mejor representado que Ochando.

La importancia de Ochando para la historia de la música española no sólo radica en lo prolífica que fue su producción y en la amplia circulación y recepción que tuvo su obra. Las características de su música revelan un estilo único de sincretismo. Aunque muchas veces ha sido referido como un compositor “italianizado”, Ochando mezcla elementos propios de la tradición litúrgica española de los siglos anteriores, al tiempo que utiliza elementos de la música operística italiana introducida a la península a lo largo del siglo XVIII. El ejemplo sobresaliente es su Oficio y Misa de difuntos. Aunque se desconoce la ocasión particular para la que se debió componer esta música fúnebre, la obra fue copiada en varios recintos novohispanos cerca del 1756, y en Puebla parece haberse utilizado para las exequias fúnebres de personajes destacados durante toda la segunda mitad del XVIII. Ochando mezcla, en una misma sección de la obra, elementos del siglo XVII, como citas al gregoriano, el uso de las flautas y un compás ternario propio de este siglo, con el lenguaje instrumental de los violines y la inserción de arias con texto litúrgico.

A pesar de que la música de Ochando revela a una figura destacada del siglo XVIII español, la historiografía ha dejado al compositor casi en el olvido. Hoy existen tan sólo dos obras editadas, su Misa en re Mayor y su Oficio y Misa de Difuntos; y una sola pieza grabada, el Parce Mihi Domine, primera lección de difuntos. Editar e interpretar su música sigue siendo una deuda pendiente de la musicología.

 

Obras de ~: No existe un catálogo disponible de su obra. Un recuento de sus obras con el recinto preciso de resguardo puede consultarse en Reviviendo a un Maestro de Capilla: Tomas Ochando, citado en la bibliografía. Algunas obras se encuentran repetidas entre sí, pero dada la valía de establecer correspondencias entre los acervos de España y México, han sido contabilizadas conforme a la localización actual de los manuscritos en cada recinto.

Música en España. Catedral de Jaca: Beatus Vir a 6, Beatus vir a 8, Dixit Dominus, Laetatus sum, Retiren las nubes, villancico a la concepción; Biblioteca Nacional: oratorio (proveniente del Colegio Imperial de Madrid, sólo el libreto) Sacro Drama Harmonico Trisagio Mariano para la Asunción de la Virgen, Lauda Sion Salvatorem (proveniente del Monasterio de las Descalzas Reales).

Música en México. Catedral de México: Invitatorio de difuntos, Primera lección vigilia de difuntos, Misa a 8 Misa por “Dlasolrre mayor” a 4; Catedral de Morelia: Misa a 4, Miserere a 4, Miserere a 8, Salve a 4; Colegio de Santa Rosa: Misa a 4; Catedral de Puebla: Oficio y Misa de difuntos a 8, Salve a 8, Te Deum Laudamus a 4; Convento de la Santísima Trinidad (Colección Sánchez Garza): Miserere a 4; Catedral de Durango: Misa de difuntos a 4, Misa a 4, Misa a 5 Responsorio Domine Quando veneris a 4, Alabanza Dios al hombre amante; Catedral de Guadalajara: Magnificat a 7; Basílica de Guadalupe (antigua Colegiata de Guadalupe): Beatus Vir a 8, Dixit Dominus a 4 y a 8, Laudate Dominum Omnes Gentes, Letanía a 4 y a 8, Magnificat a 8, Magnificat a 4 y a 8, Misa a 4 y a 8, Miserere a 4 y a 8, Miserere a 8, Oficio de difuntos, Oficio y Misa de Requiem a 8, Parce Mihi Domine, lección primera, Prudentes vírgenes a dúo (cantada), Cuatro al Santísimo con violines y clarines “Todo es horrores, Responsión a 4 y a 8 “Agua que se abrasa”, Responsión a 4 y a 8 “Suene clarín sonoro, Responsorio a duo, Responsorio primero del segundo nocturno a dúo para los Maitines de la Ascensión de Nuestro Sr. Jesucristo, Responsorio segundo del tercero nocturno a 3 voces para los maitines de Nuestro Padre San Pedro, Salve a 4 y a 8, Salve a 4 y a 8, Salve a 4 y a 8, Salve a 8, Te Deum Laudamos a 8.

Música en Perú: Lauda sion salvatorem.

 

Bibl.: B. Saldoni, “Ochando, D.”, en Diccionario Biográfico-Bibliográfico de Efemérides de Músicos Españoles, Madrid, Imprenta de D. Antonio Pérez Dubrull, 1881, pág. 231; R. Mitjana, “Estudio sobre la decadencia de la Música religiosa española”, en Música Sacro-hispana, 5 (1911), págs. 67-69; M. Bernal Jiménez, El archivo musical del Colegio de Santa Rosa de Santa María de Valladolid, (siglo XVIII), México, Sociedad Amigos de la Música- Ediciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás, 1939; T. Stanford y L. Spiess, An introduction to certain Mexican musical archives, Detroit, Information Coordinators, 1969; R. Stevenson, Renaissance and Baroque Musical Sources in the Americas, Washington D.C., General Secretariat, Organization of American States, 1970; A. Sas Orchassal, La Música en la Catedral de Lima durante el Virreinato, primera parte Historia General, Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos-Casa de la cultura del Perú, 1971; M. A. Marín, “‘A copiar la pureza’. Música procedente de Madrid en la Catedral de Jaca”, en Artigrama, 12 (1996-1997), págs. 257-276; A. Tello, “Ochando Tomás”, en Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, vol. 8, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), 2001, pág. 14; T. Stanford, Catálogo de los acervos musicales de las catedrales metropolitanas de México y Puebla de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y otras colecciones menores, México, INAH, 2002; D. Davies, The Italianized Frontier, Chicago, University of Chicago, 2006; L. Guerberof Hahn, Archivo Musical, Catálogo, Insigne Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, México, Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, 2006; J. Marín López, “Consideraciones sobre la trayectoria profesional del músico Antonio Juanas (1762/63-despues de 1816)”, en Cuadernos del Seminario Nacional de música en la Nueva España y el México Independiente, 2 (2007), págs. 14-31; J. Marín López, Música y Músicos entre dos mundos: la Catedral de México y sus libros de polifonía, tesis doctoral, Granada, Universidad de Granada, 2007; J. Marín López, “La difusión del repertorio español en la Colegiata de Guadalupe de México (1750-1800)”, en Revista de Musicología, 32, 1 (2009), págs. 177-209; J. Marín López, “Música local e internacional en una catedral novohispana de provincias: Valladolid de Michoacán (ss. XVII-XVIII)”, en J. Alfaro Cruz y R. Torres Medina (eds.), Música y catedrales: nuevos enfoques, viejas temáticas, México D.F., Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2010, págs. 87-105; D. Clines et al., Word biblical commentary, Nashville Tennessee, Thomas Nelson Inc., 2011; T. Stanford, “Reyes Habsburgo y Borbones y la música de México”, en Música Oral del sur, 9 (2012), págs. 154-160; D. Davies, Catálogo de la Colección de música del Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Durango, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2013; R. Pacheco Mozas, La Festa en los Siglos XVII, XVIII y XIX, tesis doctoral, Elche, Universidad Miguel Hernández, 2014; A. Tello, Catedral de Puebla. Catálogo y Apéndice documental de compositores novohispanos, Puebla, CONACULTA-INBA-CECAP, 2015; G. Zamora Pineda, Reviviendo a un maestro de capilla: Tomás Ochando, tesis de licenciatura, Morelia, Conservatorio de las Rosas, 2016; A. Tello, et al., La Colección Sánchez Garza. Catálogo y estudio documental, México. CENIDIM, 2017; G. Zamora Pineda, El Oficio y Misa de difuntos de Tomás Ochando (ca. 1725-1799). Entre la tradición y el estilo italiano: una aproximación crítica a la obra del autor a través de su música fúnebre, tesis de maestría, Ciudad de México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2019. G. Zamora Pineda, “Más cerca de Nebra que de Nápoles: la misa en Re Mayor de Tomás Ochando y las variantes nacionales del estilo galante”, en A. Krutitskaya (ed.) Celebración y Sonoridad en Hispanoamérica, Siglos XVI-XIX, Morelia, ENES-UNAM, 2020, págs. 235-250.

 

Gladys Zamora Pineda