Ayuda

Mariano del Pozo Vázquez

Biografía

Pozo Vázquez, Mariano del. ?, 8.IV.1881 – Madrid, 20.XI.1968. Coronel de Ingenieros.

Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 22 de diciembre de 1896, de la que salía como teniente, después de completar los estudios reglamentarios, el 15 de julio de 1902.

Muy pronto (antes de 1909), Del Pozo estuvo dedicado profesionalmente a realizar trabajos en la empresa privada, desarrollando entre ese año y 1919 el proyecto de tranvía entre Algeciras y La Línea de la Concepción. Simultaneaba los trabajos civiles con su actividad militar, de la que no se separaría nunca.

Desde 1920 estaba destinado en Melilla con el empleo de comandante y el 13 de mayo de 1924 pasó de la situación de supernumerario sin sueldo en esta ciudad a excedente como ingeniero director de la Compañía Hispano Marroquí de Gas y Electricidad. Situación especial, ya que dependía de la Comisión de Movilización de Industrias de la 2ª Región Militar (Sevilla). Con anterioridad, cuando se produjeron los hechos que desembocaron en el “desastre de Annual”, estaba destinado como comandante en la Comandancia de Ingenieros de Melilla, al mando de dos compañías de Telégrafos, siendo, además, director de comunicaciones y mantenimiento de carreteras. Ascendía a teniente coronel el 5 julio de 1930, pasando de supernumerario sin sueldo en la 1ª Región Militar, a continuar en igual situación.

En Melilla desarrolló finalmente la mayor parte de su carrera, y en 1944 seguía residiendo en la ciudad, permaneciendo en la misma, incluso durante la Guerra Civil (1936-1939). En la ciudad realizaría varios proyectos de infraestructura, como la traída de aguas de Tigorfaten (junto a Francisco Carcaño) en 1921 y de Trara en 1935, o un puente sobre el río de Oro en Camellos y otro en el “Tesorillo”, ambos en 1922. También en ese último año participó en la remodelación del Hospital Militar Docker y, más tarde, en las instalaciones industriales de la Shell (1932). Sin embargo, su proyecto más significativo fue la residencia militar de oficiales de Melilla, que fue edificada en 1944. El edificio presentaba una disposición y decoración de tipo neoplateresco. Se trata de un edificio singular por la monumentalidad, teniendo su mayor expresión en su espectacular fachada, que contaba con múltiples elementos tipológicos y ornamentales del Renacimiento español del siglo XVI. Su aspecto exterior recuperaba elementos del palacio de Monterrey de Salamanca, asemejándose en algunos elementos ornamentales y en las torres. Era la única muestra en Melilla de este estilo. Desgraciadamente, este destacado edificio fue demolido el 16 de diciembre de 2017.

Del Pozo también se distinguió respecto a la fortificación, participando fundamentalmente en las obras de defensa permanente proyectadas por él, desde la Comandancia de Ingenieros de Melilla entre 1938 y 1941 en la zona del Protectorado Oriental Español en Marruecos. Los continuos rumores de una posible invasión del territorio por parte de Francia durante la Guerra Civil y por los Aliados en la Segunda Guerra Mundial hicieron que se proyectasen y ejecutasen diferentes obras enca­minadas a fortificar las fronteras.

En 1940 y bajo la denominación de “Cuerpo de Ejército del Maestrazgo”, se rea­lizaba un estudio de las fortificaciones y una puesta a punto del estado de las obras que se fueron ejecutando durante los dos últimos años; también se hacía un repaso de aquellas obras que había que acometer, apreciándose en dicho informe que eran muchas las obras por comenzar o terminar. El encargado de realizar dicho estudio fue el coronel de Ingenieros Mariano del Pozo Vázquez que había presentado su proyecto el 1 de noviembre de 1938, en el que plasmaba un estudio defensivo que preveía la construcción de diferentes tipos de fortines.

Los tipos de fortines los enumeró por las tres primeras letras del abecedario (A, B y C), siendo el destino de cada uno de ellos diferente en función de sus dimensiones y armamento que deberían disponer, aunque los tres tipos poseían cocina, servicios, depósito de víveres, aljibe para el agua, alojamiento independiente para el jefe del fortín y ventiladores integrados en cada una de las literas, ya que se encontra­ban totalmente bajo tierra. Se detallaba en el proyecto el espesor de hormigón de la fortificación, que debía ser de 2 metros en las paredes principales y de 1,50 metros en el techo, reforzado con piedra triturada y tierra. Dichos espesores fueron calculados para resistir el impacto de un obús de 210 mm. Estas edificaciones, que en total se reflejaron en 21 fortines, estaban dentro de lo que se conocía como “Línea defensiva del río Muluya”. Por otro lado, la utilización de novedosos mate­riales, como el hormigón armado, del que fueron pioneros en su uso los ingenieros militares en España y singularmente Del Pozo, los llevó a elevar fortines sólidos y consistentes, que a fecha de hoy siguen en pie tras haber pasado, por algunos de ellos, más de cien años desde su construcción. A su vez, realizaron los trazados de caminos, carreteras y abastecimientos de agua necesarios para su buen funcionamiento y defensa.

Del Pozo poseía, además de la Cruz y Placa la Orden de San Hermenegildo, la Medalla al Mérito del Trabajo, una Cruz blanca y otra roja del Mérito Militar y la Cruz de la Orden de Carlos III.

 

Bibl.: “Novedades ocurridas en el personal del Cuerpo”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 85, 7 (1930), págs. 75-76; “Necrológica”, en ABC, 21 de noviembre de 1968, pág. 133; L. de Sequera Martínez, Historia de la Fortificación española en el siglo XX, Salamanca, Caja Duero, 2001; J. Sánchez Regaña, “Comandancia de Ingenieros de Melilla”, en Los nombres del desastre de Annual, 3 de julio de 2013 [en línea], disponible en http://losnombresdeldesastre.blogspot.com/2013/07/comandancia-de-ingenieros-de-melilla_3.html; M.ª E. Fernández Díaz, “La fortificación en el sector oriental del Protectorado Español de Marruecos (1938-1941)”, en Memorial del Arma de Ingenieros, 93 (diciembre de 2014), págs. 67-88.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño