Mallafré i Planella, Ernest. Barcelona, 1922 – Espot (Lérida), 31.XII.1946. Excursionista, alpinista.
A la edad de dieciséis años, el mes de enero de 1938, en plena Guerra Civil Española, Mallafré ingresó como socio del Club Excursionista de Gràcia (CEG), entidad radicada en la exvilla de Gràcia, municipio agregado a la ciudad de Barcelona en 1897.
En los primeros años de la posguerra, algunos jóvenes montañeros barceloneses, que se sentían atraídos por la escalada, se movían indistintamente en entidades excursionistas como el CEG, el Club Muntanyenc Barcelonès (CMB) o el Centre Excursionista de Catalunya (CEC), y poco a poco fueron creando grupos especializados en el seno de las mismas, sin que ello supusiera romper el compañerismo, y en muchos casos la amistad, que se había establecido entre ellos.
Mallafré intervino directamente en este proceso, y por ello se encuentra entre los fundadores, en septiembre de 1940, del Grup d’Alta Muntanya (GAM) del CMB, en cuyo primer comité directivo ocupó el cargo de vocal. Fue el primer presidente del Grup Especial d’Escalada (GEDE) del CEG, constituido en marzo de 1941, así como uno de los fundadores, en abril de 1942, del Centre Acadèmic d’Escalada (CADE) del CEC. Actuó de profesor en los primeros cursillos sobre el uso de la cuerda y de iniciación a la escalada y fue un buen escalador y esquiador, siempre dispuesto a transmitir sus conocimientos, que dejó plasmados en una obra póstuma, Escalada, excelente manual muy bien ilustrado por Josep Artigas, también escalador, que dedicó a Luis Estasen, “iniciador de la moderna escalada en España”. Su libro, según manifiesta en la introducción, no pretende crear escaladores, ya que el escalador nace, no se hace, pero sí desea que sirva de pauta a los principiantes y de perfeccionamiento a los ya iniciados. Para Mallafré, la escalada era una manera más de conocer y amar la montaña, y el verdadero escalador era el que empezaba por ser excursionista y evolucionaba hacia la escalada, aquel que sacaba más provecho ante el fracaso de una ascensión frustrada que ante el éxito de alcanzar la cima deseada. En su historial montañero figuran primeras ascensiones montserratinas, como la Nina, la Bola de la Partió, la Talaieta, el Rave, o la Gorra, también en Riglos, una de las puntas del Mallo Firé, que ahora lleva su nombre como homenaje póstumo, además de diversas escaladas y travesías pirenaicas.
Como esquiador, fue campeón de Cataluña de relevos en la temporada 1945-1946, formando parte del equipo del CEC. Mallafré tuvo poco tiempo para desarrollar su carrera alpinista, ya que el último día del año 1946 un alud acabó con su vida cuando descendía esquiando del pico de Monestero (2.878 metros), en el Pallars Sobirà.
Obras de ~: “Primera ascensión a la Aguja Mediana de las Fogarosas”, en Club Montañés Barcelonés. Circular para los socios (CMB), n.º 38 (diciembre de 1940), págs. 1-2; “Intento de ascensión al Gat del Pedraforca, por la pared”, en CMB, n.º 40 (febrero de 1941), págs. 5-6; “Ascensión al Rave de Montserrat”, en CMB, n.º 46 (agosto de 1941), págs. 29-30; “Ascensión al Mallo Firé de Riglos”, en Montaña. Anales del Centro Excursionista de Cataluña 1939-1945, Barcelona, Centre Excursionista de Catalunya, 1946, págs. 23-27; Escalada, Barcelona, Editorial Juventud, 1948.
Bibl.: “In memoriam. Ernesto Mallafré Planella”, en Club Excursionista de Gracia. Noticiario-circular para los socios, n.º 85 (febrero de 1947), págs. 12-13; A. Murguía Oñativia, “Mallafré, primer vencedor de los Mallos de Riglos”, en Boletín de la Sección de Montaña del Centro Excursionista de Cataluña (CADE), n.º 9 (marzo de 1950), págs. 16-22; J. Barberà i Suqué, Excursionistes recordats, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1996, págs. 41-42; J. J. Zorrilla, Enciclopedia de la montaña, Madrid, Ediciones Desnivel, 2000, pág. 337; J. Ferrández, Diccionari de l’excursionisme català, Barcelona, Enciclopèdia Catalana, 2001, pág. 166.
Carles Albesa i Riba