Chinchilla Víctor, Ignacio. Sevilla, 21.VIII.1796 – ?, 1867 post. Mariscal de campo y caballero laureado de San Fernando.
En marzo de 1815 obtuvo la gracia de cadete en el Regimiento de Infantería de Reales Guardias Walonas, en el que hasta 1819 prestó el servicio correspondiente a su clase.
En enero de 1820 fue promovido al empleo de alférez de Caballería, con el que pasó a servir en el Regimiento de Sagunto. De ideas liberales, luchó durante 1820 contra el cabecilla Molinero, al que se enfrentó e hizo prisionero en Burgos; al cura Merino se enfrentó en las inmediaciones de Palencia.
Al año siguiente combatió a partidas realistas en la provincia de Toledo, hallándose en 1823 en la acción de Trillo, en la que cayó derrotado Bessières, persiguiéndole a continuación y haciéndole sesenta y cuatro prisioneros y diecinueve bajas, intervención por la que fue recompensado en 1841 con la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, Laureada, concedida tras el obligado juicio contradictorio. Seguidamente persiguió a la partida de Pantierno por la sierra de Cazalla, pasando más tarde a la vanguardia del Ejército de Reserva tras haber acompañado a Fernando VII a Sevilla. Tras enfrentarse al Locho en Almagro, lo hizo a los franceses en Arquillos. Se incorporó a continuación al ejército del general Ballesteros e intervino en la acción de Guadahortuna a las órdenes del barón de Carondelet y en la de Campillo de Arenas a las del general Francisco Serrano. Pasó a la situación de licencia indefinida tras la capitulación del general Ballesteros.
Entre 1824 y 1833 se mantuvo como indefinido e ilimitado, hasta ser colocado en julio de 1834 en el Regimiento de Caballería de Cataluña, permaneciendo de guarnición en Valladolid, donde en enero de 1836 le llegó el ascenso a teniente. En abril pasó a desempeñar el cargo de ayudante del general en jefe del Ejército de Operaciones del Norte y al mes siguiente intervino en las acciones de Arlabán, Salinas y Villarreal de Álava, y a continuación en las de Zubiri y Borda de Íñigo, tras lo cual persiguió a la expedición del general Gómez a través de Andalucía, enfrentándose a él en Arcos de la Frontera en noviembre, mes en el que se incorporó al Regimiento de Húsares de la Princesa, tras haber obtenido en octubre el empleo de capitán.
En abril de 1837 fue nombrado ayudante de campo del general Oráa, persiguiendo a la expedición real a su paso por Aragón, tras lo cual pasó al Ejército del Centro para enfrentarse a Cabrera en la acción de Chiva, ganando el empleo de comandante de escuadrón en Arcos de la Cantera, y luchando a continuación en Nules, Alcira y Figueroles; en el mes de agosto derrotó durante el sitio de Lucena al 3.er Batallón de Aragoneses, al que hizo doscientos prisioneros.
Nombrado en marzo de 1838 ayudante de campo del general Narváez, a su lado combatió a los jefes carlistas Tallada y Basilio, obteniendo el empleo de teniente coronel por méritos de guerra en premio a los servicios prestados durante ese año.
En junio de 1839 fue trasladado al Regimiento de España y al mes siguiente abandonó Madrid para incorporarse al Ejército de Cataluña, en el que se hizo cargo del mando de la Caballería ligera. Un año después asistió a la batalla de Peracamps con la misión de cubrir la retaguardia de las tropas.
Al término de la guerra guarneció diversas plazas de Cataluña, tomando parte en los meses de noviembre y diciembre de 1842 en el sitio y bloqueo de Barcelona.
Tras el levantamiento en 1843 contra Espartero le fue concedido el empleo de coronel y el mando del Regimiento de Almansa, a cuyo frente sofocó en el mes de octubre el movimiento revolucionario de Granada, siendo recompensado con la Cruz de San Fernando de 1.ª clase.
En febrero de 1844 pasó destinado a la Inspección General de Caballería, encomendándosele seguidamente el mando del Regimiento de la Reina, con el que persiguió en La Rioja a la partida de Zurbano.
Entre 1844 y 1847 prestó el servicio de su clase en la plaza de Burgos, siendo en octubre de 1846 ascendido a brigadier y en agosto del año siguiente nombrado comandante general de la provincia de Lugo y a continuación de la de Palencia.
En los años siguientes estuvo al frente de las comandancias generales de Jaén (1851) y Cuenca (1854), y de los gobiernos militares de Seo de Urgel y Guadalajara (1856), Soria (1857) y Ciudad Real (1864), ganando en 1866 la Gran Cruz de Isabel la Católica por haber intervenido en la sofocación de la sublevación de los Regimiento de Bailén y Calatrava.
Ascendido a mariscal de campo en el mes de octubre de 1867, seguidamente pasó de cuartel a la plaza de Madrid.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar, secc. 1.ª, leg. CH-163.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Cevallos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003.
José Luis Isabel Sánchez